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Olor a Dinero/Feliciano J. Espriella

 

YO TAMBIÉN APOYO A “ALITO”

EL PRÓXIMO DOMINGO… el pleno del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, allanará el camino para que Alejandro Moreno Cárdenas, alias Alito, se convierta de jure en el dictador del partido, posición que de facto ha venido ejerciendo desde hace ya varios años.

Todo se encuentra listo y pavimentado para que en la Asamblea Nacional del PRI que se realizará ese día, se reformen sus estatutos, con lo que se perfila que su dirigente nacional, pueda reelegirse por dos periodos más y concluir su mandato hasta 2032.

Se planteará modificar el artículo 178 para derogar la prohibición de reelección de las dirigencias nacional, estatales y municipales, con lo cual el presidente del partido estará cuatro años, con posibilidad de mantenerse en el cargo otros dos periodos consecutivos. El texto del artículo reformado será el siguiente:

“Las personas titulares de la Presidencia y la Secretaría General electas para los comités ejecutivo nacional y directivos de las entidades federativas, durarán en su función 4 años, y podrán ser electas hasta por tres períodos consecutivos. Los comités municipales y de las demarcaciones territoriales de la ciudad de México, durarán en su función 3 años, y podrán ser electos hasta por dos períodos consecutivos”.

Moreno Cárdenas debió concluir su gestión el año pasado, pero impulsó un ajuste en los estatutos que le permitió extender su periodo. Otra reforma será que el presidente pueda designar y remover a los coordinadores parlamentarios, con lo cual no sólo tendrá el control absoluto de toda la borregada que aún queda y a la que pomposamente le llaman militancia, sino que también será el amo y señor de diputados y senadores.

En lo personal aplaudo y festino la medida. Es más, si tuviera la opción de participar en las votaciones, no sólo dos períodos votaría porque se extendiera la dictadura de Alito, propondría que se le nombrara dictador vitalicio, lo cual es muy posible que de facto sea lo que está sucediendo, porque en las manos de este truhan no creo que el otrora partidazo resista otros ocho años más.

Y qué bien que esto suceda para que de una vez y por todas se asegure un final rápido y pronto del partido. El PRI ya no tiene nada qué hacer en el contexto político nacional. Está herido de muerte y todo apunta a que el golpe del próximo domingo lo colocará en una fase avanzada, progresiva e incurable.

El cáncer representado en la persona del tal Alito y los cientos de patanes de su misma calaña que ha incrustado en la organización, son más difíciles de extirpar que la más extendida metástasis que pudiera haber invadido un organismo.

Hoy más que nunca hay que apoyar a Moreno Cárdenas para que pueda terminar con la misión que emprendió hace cinco años ¿O qué? ¿Queremos ser testigos otra vez de una larga agonía como la que experimentó el PRD? Las enfermedades terminales prolongadas son extremadamente devastadoras, afectan la salud, la economía y hasta la cordura de todo el núcleo familiar del enfermo. Y el núcleo familiar de los partidos políticos lo constituimos todos los que los sostenemos vía impuestos y los padecemos en los procesos electorales.

El PRD firmó su sentencia de muerte a principios de 2013 cuando los Chuchos se vendieron a Enrique Peña Nieto y se integraron al famoso “Pacto por México”. Tuvieron una agonía de casi 12 años que nos costó a los mexicanos miles y miles de millones de pesos.

¿A cambio de qué? De nada. Yo no recuerdo un solo hecho digno de mención realizado por algún perredista que haya beneficiado siquiera a un puñado de mexicanos en ese lapso. Se convirtieron los dirigentes perredistas en zánganos dedicados a chupar la generosa ubre del erario sin aportar nada a cambio.

Y ese será seguramente el propósito fundamental del mentado Alito y compinches a partir del golpe de estado legal que darán el próximo domingo.

Ayudémosles entonces a que inicien lo más pronto posible su noble tarea de exterminio del partido. Hay que felicitar, en consecuencia, a los 20 patriotas sonorenses que asistirán al acto solemne en el que se firmará el final del PRI y que refrendarán con sus votos, máxime que según ha trascendido y en virtud de la precariedad que afronta el Comité Directivo Estatal, lo harán con cargo a sus patrimonios personales.

¡Cuánta generosidad! No cualquiera se gasta 15 o 20 mil pesos en estos tiempos sin esperar nada a cambio.