ESTRATEGIA CONTRA CLAUDIA EN DOS VERTIENTES
Al cumplirse diez días de la asunción de la Dra. Claudia Sheinbaum Pardo a la primera magistratura del país, queda claro que los opositores que estarán revisando con lupa cada una de sus acciones, declaraciones y posicionamientos políticos, serán los mismos que durante seis años intentaron hacerle la vida imposible a López Obrador, aunque nunca lograron hacerle mella.
Al igual que con AMLO, los embates iniciaron desde el primer día que la presidenta puso un pie en Palacio Nacional. Y también, desde el primer día, carentes de imaginación e ingenio, mostraron no sólo el cobre, también las cartas del juego con el que pretenderán minimizar a, les guste o no, su nueva presidenta de la República.
Pecan de ingenuos y ni siquiera intentaron ocultar la cruz de su parroquia. Son tan obvios que en automático se convierten en predecibles, y desde sus primeros textos dejaron clara cuál será su estrategia anticlaudista que se puede resumir en dos vertientes:
1. Minimizar el enorme poder con el que asume la presidencia, pintándola ante la población como un personaje dependiente y sumiso a López Obrador.
2. Provocar un distanciamiento primero con miras a una ruptura posteriormente, entre AMLO Y Claudia.
Decía atrás que son tan obvios, porque hasta en el mismo cabeceo de sus escritos lo evidencian. Los siguientes son sólo algunos de los embates que han emprendido del 1º de octubre en adelante:
RAYMUNDO RIVA PALACIO:
Octubre 1º: Título de la columna: “Terminó la pesadilla y empieza otra”. En el cuerpo dice para minimizar a Claudia:
“Al haber estado tanto tiempo a la sombra de López Obrador, sin el protagonismo de otros que fueron cercanos a él, no hay un conocimiento a fondo de su personalidad”. Después intenta amarrar navajas con el siguiente párrafo:
“Sheinbaum no ha estado contenta con su proceder (se refiere a López Obrador), pero tuvo que hacer un extraordinario ejercicio de tolerancia y soportar humillaciones, para tener un cambio de gobierno lo menos ríspido posible”.
JOAQUÍN LÓPEZ DÓRIGA
Hizo su intentona de amarrar navajas desde el 2 de octubre. En la columna de ese día, comentó: “Otra más la podrá marcar hoy cuando llegue a Acapulco y no se encierre en la base naval, como López Obrador tras el Otis que nunca salió de esta fortaleza ni pisó la destrucción ni habló con un solo damnificado”. En otro párrafo señaló:
“Sheinbaum no es sólo la primera mujer que llega a la Presidencia de la República, sino el primer titular del Ejecutivo realmente de izquierda, lo que su antecesor nunca lo fue, se quedó en un populista”.
SALVADOR GARCÍA SOTO
En su columna publicada el 1º de octubre, escribió:
“Si no quiere que la suya se convierta en una presidencia bicéfala, en el entendido de lo que dice la vieja máxima de que el poder se ejerce, no se comparte’, más vale que la presidenta que hoy debuta lo haga con mano firme y mando claro, porque sólo así despejará las dudas que se ciernen sobre su nuevo gobierno…”. Al siguiente día insistió y comentó:
“Veremos si en los días, semanas y meses por venir, en el que no tendrá un fácil inicio de sexenio, la doctora empieza a desmarcarse o no de los estilos, las formas y el tutelaje político de López Obrador. Porque ayer en su ascenso a la Presidencia claramente ella decidió seguir imitándolo y copiando los pasos de su mentor, tal y como siempre lo dijo en sus discursos como presidenta electa”.
SERGIO SARMIENTO:
Tituló su columna del 2 de octubre: “No, no hubo rompimiento”. En el texto escribió:
“¿Por qué Claudia Sheinbaum debía distanciarse de López Obrador, el líder indiscutible del movimiento que lleva su nombre (lopezobradorismo)?
“Tan sólo había que ver el recibimiento en el Congreso de la Unión de los dos presidentes, saliente y entrante, para ver quién es el más popular entre los legisladores de Morena y aliados: López Obrador, de calle”.
CARLOS MARÍN
Cabeza de su columna del 2 de octubre: “Lo mismo y nada de conciliación”
Texto: “Tampoco se movió un milímetro de la ruta que le dejó trazada López Obrador, a cuya personalidad rindió culto antes que otra cosa”.
Evidentemente seguirán el mismo libreto de los últimos seis años: escribir lo que a sus lectores (cada vez más reducidos) les gusta leer.
En su salud lo hallarán.
Por hoy fue todo. Gracias por su tolerancia y hasta la próxima.
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