Por Luis Daniel Nava
CHILPANCINGO, Gro. (apro).- El propietario del bar La Martina y un cliente fueron asesinados a balazos en ese establecimiento la noche de ayer en Chilpancingo, la capital del estado de Guerrero.
Se trata del empresario de 38 años, César Alejandro Ovando Molina, que además tenía un cargo en el Hospital de la Madre y el Niño Guerrerense (HMNG).
La agresión armada fue reportada a las 9:15 de la noche del sábado en el popular bar “La Martina”, en la avenida Lázaro Cárdenas de Chilpancingo, indicaron fuentes de seguridad.
Hombres armados irrumpieron en el bar que estaba lleno y se dirigieron dónde estaba el gerente del local acompañado de algunos clientes para dispararles a mansalva. El ataque causó terror entre los presentes que se tiraron al suelo y minutos después vaciaron el lugar.
Al menos cuatro personas fueron baleadas. El dueño del lugar y un cliente que quedó tendido afuera del lugar fueron llevados a recibir atención médica, pero murieron en el camino.
Otras dos personas lesionadas, un hombre y una mujer, fueron ingresados de emergencia a un hospital donde su pronóstico de salud es reservado.
Este domingo el Hospital de la Madre publicó una esquela en la que lamentó el homicidio del Ingeniero César Alejandro Ovando Molina.
“El HMNG se encuentra de luto por el lamentable fallecimiento de quien fuera nuestro compañero de trabajo y se distinguía por su ardua labor y entusiasmo en esta institución”.
Un día antes por la madrugada en el bar Cantaritos, ubicado en la misma avenida y frente al bar La Martina, tres jóvenes fueron baleados resultando heridos.
Segundo ataque
Este es el segundo ataque dentro del bar La Martina, la madrugada del 19 de enero de 2024, hombres armados entraron para disparar contra clientes del lugar entre los que se encontraban trabajadores de la Fiscalía General del Estado (FGE) y un presunto jefe criminal.
La FGE informó que la agresión ocurrió contra “cuatro personas” que se encontraban en el interior del negocio, hecho que “resultó en la muerte de tres personas y una más herida”.
En esa ocasión la institución atribuyó el hecho que dejó tres muertos “a una pugna entre los grupos criminales Los Tlacos y Los Ardillos”.
Hasta este domingo, las autoridades no han emitido un informe oficial de los hechos que mantienen en vilo a la población.
La violencia criminal en la capital del estado no ha dado tregua desde junio de 2023 cuando fueron hallados los cuerpos desmembrados de siete personas y cartulinas con textos dirigidos a la entonces alcaldesa morenista Norma Otilia Hernández y a su síndico.
Ese episodio fue el inicio de una serie de crímenes de alto impacto, entre ellos el del presidente municipal recién electo, Alejandro Arcos Catalán, funcionarios de su gabinete, policías, comerciantes, empresarios y transportistas.
Hasta el momento el gobierno del estado de Evelyn Salgado, ni el gobierno federal de Claudia Sheinbaum han logrado detener la violencia en este municipio y en otros de distintas regiones.
Tomado de proceso.com.mx/Fotos cortesía Alberto Gómez