La fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, anunció un decomiso histórico de fentanilo en Nuevo México ligado al Cártel de Sinaloa. Se confiscaron también armas y hay 16 personas detenidas.
En el operativo, liderado por la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, en inglés), las autoridades decomisaron 11.5 kilogramos adicionales de fentanilo, incluyendo aproximadamente 3 millones de pastillas; 35 kilogramos de metanfetaminas, 35 kilos de cristal, 7.5 kilos de cocaína, 4.5 kilos de heroína, 49 armas (algunas modificadas o fantasmas), 5 millones de dólares en efectivo y siete vehículos.
La acción abarcó varios puntos cercanos a la frontera sur de Estados Unidos, como Albuquerque, en Nuevo México, y Phoenix, en Arizona, según detallaron las autoridades. La red abarca además estados como Nevada, Oregon y Utah. La investigación tomó seis meses, expuso Ryan Ellison, fiscal de Estados Unidos para el distrito de Nuevo México.
Entre los 16 detenidos hay tres mujeres. Seis de los capturados vivían “ilegalmente” en Estados Unidos, detalló Bondi.
“Estamos muy orgullosos de anunciar hoy un histórico arresto del Cartel de Sinaloa y marca, hasta la fecha, la victoria más significativa en la lucha de nuestra nación contra el fentanilo y el narcotráfico”, declaró Pamela Bondi, la fiscal general de Estados Unidos, en una rueda de prensa.
El líder del grupo, Heriberto Salazar Amaya, a quien Bondi describió como un miembro de alto rango del Cártel de Sinaloa, vivía en Salem (Oregon) y la droga se distribuía en Albuquerque (Nuevo México), Phoenix (Arizona) y Utah, explicó.
Las autoridades ya habían deportado dos veces a México a Salazar Amaya, el líder de esta red del Cartel de Sinaloa, que el Gobierno de Trump declaró como organización terrorista en febrero, según recordó Bondi, quien avisó que enviará a los detenidos a las cárceles “el mayor tiempo posible” en lugar de deportarlos.
TOMADO DE ELUNIVERSAL.COM.MX