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El Juglar de la Red/Rafael Cano Franco

 

UN PROCESO VICIADO

A PESAR DE… que dijeron que no había fallas en la selección y en el tamiz de los aspirantes a cargos dentro del Poder Judicial, como parte de una elección que está totalmente corrompida por el proceso tan descuidado y la premura con la que ha sido instrumentado, a la hora los mismos que negaban esos vicios, finalmente los han venido aceptando.

Lo primero que nos dijeron es que el Poder Judicial debía ser limpiado de corrupción y la solución que se les ocurrió fue organizar una reforma que incluye una elección de jueces y magistrados, prácticamente la renovación de todo ese poder.

Se les advirtió que abrir un proceso en esa magnitud era muy peligroso porque implicaba que muchos candidatos serían “apadrinados” o tendrían vínculos con grupos criminales, al ser defensores de narcotraficantes o de otro tipo de delincuentes; pero negaron esa posibilidad y aseguraron que el pueblo sabio se daría cuenta y no iba a votar por ellos.

También fueron reiterativos en decir que existirían los filtros correspondientes para evitar que ese tipo de perfiles se “colaran” y generaran suspicacias en torno a la limpieza del proceso electoral.

Pero resulta que las condicionantes que impusieron para que alguien se registrara fueron mínimas y sin mayores prohibiciones respecto de actividades profesionales desempeñadas en el pasado, tampoco hubo un tamiz para cuestionar el desempeño en cargos públicos que los aspirantes hubieran ejercido y menos un filtro para tener un expediente completo de los personajes que estaban inscritos.

A pesar de esas irregularidades siguieron adelante y se daban el lujo de exclamar que era un proceso histórico que ubicaba a México en lo más alto de las democracias del mundo, cuando lo que sucedía es que todos veían los riesgos, las fallas evidentes y lo peligroso de estar cediendo una parte del Poder Judicial a los “malosos” con tal de poder controlarlo políticamente.

Cuando ya fue evidente que los filtros fallaron, vino entonces un intento de recomposición y aceptaron que poco más de 26 personas que ya estaban en las boletas electorales no cumplían con el perfil y entonces le dijeron al INE que las eliminara.

Pero el INE no tiene esas facultades y de inmediato respondió que no podía hacerlo, que estaba impedido y que esa responsabilidad correspondió en su momento a los organismos dentro del Senado y la Cámara de Diputados de haberlos detectado y no dejarlos participar, menos llegar a que sus nombres fueran impresos en las boletas electorales.

Pero también resulta que entre la lista de los que pretenden “eliminar” también fueron muy someros en la investigación y de pronto colocaron en esa relación a personas a las que se les hacen acusaciones falsas, a las que se les inventó un pasado inexistente y a quienes se acusa de ser lo que no son.

Esa liviandad volvió a mostrar la poca atención que se pone a los detalles y la carencia de un proceso que realmente permita verificar a cada uno de los más de tres mil contendientes.

No solamente eso, mientras pretenden eliminar a unos, echándolos como carne a los leones acusándolos de ser abogados al servicio del crimen organizado, dejan a los peorcitos, a los que realmente incumplen con perfil técnico adecuado para el puesto que compiten, a quienes tienen expedientes e investigaciones judiciales, administrativas y penales abiertas; dejaron a acosadores sexuales, ex funcionarios corruptos o incompetentes, no quitaron a los verdaderos “pájaros de cuenta” porque todo indica que son los perfiles que quieren lleguen al Poder Judicial.

Y haciendo como hacen; ahora intentan lavarse las manos y dicen que le pedirán al Tribunal Electoral del Poder Judicial que elimine a esos 26 perfiles y también señalan que si se los niegan entonces el “pueblo sabio” sabrá desecharlos negándoles el voto.
Esto es otra falsedad más.

Si vota el 10 por ciento del padrón electoral (unos nueve millones de personas) como está proyectado, la elección será un rotundo fracaso por más que intenten argumentar que es mejor elijan a jueces magistrados ese número de personas a que lo haga una sola.

Lo cierto es que la elección ni siquiera genera expectativas entre los ciudadanos, no solamente la ven como un oneroso gasto, en un país donde abundan las necesidades ese dinero bien podría destinarse a la salud: también la califican como una necedad y desde ya se niegan a acudir a votar porque a los únicos perfiles que les han dado amplia notoriedad es a los que quieren eliminar, del resto se sabe poco o nada.

Y es que no es como aseguran que solamente el 1 por ciento de los candidatos incumplen con el perfil; son muchos más, pero solamente enlistaron 26 y con esos se han quedado.

El problema grave es que muchos de los no enlistaron ahora caminan sin problemas a la elección a sabiendas de que desde los gobiernos estatales los apoyan e impulsan, con la seguridad de que un aparato electoral se va a activar para que los voten y con ello ganen la elección; el problema es que “ese favorcito” se lo van a deber al gobierno que los impulso y con ellos dan al traste a la imparcialidad y a una justa impartición de justicia.

Lo que nos va dejando todo este proceso, es la evidencia de que hicieron mal las cosas, de que lo menos importante era la honorabilidad y capacidad técnica de los futuros integrantes del Poder Judicial, la ambición es someterlo y con ello tener todo cargado hacia un lado, el del gobierno, para que el imperio de la ley se convierta en los caprichos legaloides del régimen.

TOÑO Y EL SONORENSE… El alcalde de Hermosillo fue a un evento del Partido Sonorense, que fundó y dirige Alí Camacho; todo indicaría que esta estructura política se estaría sumando a las huestes “Toñistas” y pareciera que es un gran aliado para el 2027, pero esto suele tener costos políticos importantes que si no se pagan en la elección generan rupturas y traiciones.

No tengo duda de Toño Astiazarán, pero sí de un partido que a las primeras de cambio se fracturó por las ambiciones políticas de sus dirigentes, al que su diputado en el Congreso del Estado renunció para no ceder la posición a quien querían los líderes del partido.

Como estructura electoral no hay el menor asomo de duda que el Partido Sonorense representa muchos más votos que el PRD como partido local, pero no está a la altura ni del PRI ni del PAN, pero les aseguro que va a patalear por posiciones como si fuera más grande y poderoso que esos dos partidos.

Ya veremos el costo que tiene para Toño Astiazarán esta adhesión y esperamos que le sume y no le reste o divida.

LA MUERTE… de Alfonso González Morrillas, el poderoso empresario muy cercano a los afectos del gobernador Alfonso Durazo, no solamente fue lamentable en el plano personal, también tiene implicaciones en algunas obras muy importantes que se encontraban en proceso.

Por ejemplo nos dicen que era uno de los principales constructores del llamado “Tren Fantasma” cuyo tendido férreo va de Imuris a Nogales, pero que por lo pronto nos dicen que enfrenta problemas laborales porque a los trabajadores no les han pagado sus respectivas quincenas y no hay quien asuma la responsabilidad de dar seguimiento a los trabajos que tenía bajo su responsabilidad la empresa constructora de González Morrillas.

La otra gran obra que queda momentáneamente en el limbo, es la construcción de la carretera Guaymas-Chihuahua, donde González Morrillas fue el beneficiario principal de la obra al otorgársele un contrato de varios miles de millones de pesos a través de una licitación que fue amañada y que se disfrazó de un consorcio empresarial que terminó ganando la licitación.

Lo cierto, es que sin González Morrillas al frente de todo un emporio empresarial que figuraba en las obras más importantes de Sonora, queda la duda de si se van a mantener los acuerdos o se les pedirá que devuelvan las entradas (¡Si chuy) para que otras empresas asuman desarrollar esas obras. Es solamente un duda que merece respuestas.

SE ESPERABA… que una vez rescatado el corredor fiscal de Nogales, toda la carretera que lleva la frontera con Estados Unidos –unos diez kilómetros—aproximadamente recibiera una buena remodelada, esto toda vez que los anteriores administradores se dedicaron a hacer dinero y se olvidaron de darle su respectiva manita de gato.

Pero resulta que ese tramo sigue empeorando en sus condiciones y dado la cantidad de tráfico pesado que por ahí circula es cuestión de tiempo para que se presente un accidente de dimensiones importantes derivado precisamente de las pésimas condiciones en las cuales se encuentra la carpeta de rodamiento.

Digo, no existirá alguna autoridad que les exija o los obligue a utilizar parte de las cuotas de peaje que se pagan para que les de una manita de gato; es mucho el dinero que se embolsan y la concesión es de varias décadas como para dejarlos que cobren y se embolsen el dinero sin que reditúen algo a cambio.