Por J. Jesús Esquivel
WASHINGTON (apro).-Tras una maratónica sesión, el Pleno de la Cámara de Representantes del Congreso federal de Estados Unidos aprobó, por 215 votos a favor y 214 en contra, el proyecto de presupuesto del presidente Donald Trump, que incluye el impuesto de 3.5% a remesas.
El proyecto presupuestal avalado y que ahora se enviará a la Cámara de Senadores para su evaluación y voto, es una victoria aunque apretada para Trump, que con este aval saca adelante su agenda de recorte de impuesto, gastos militares y fortalece su política antimigratoria.
La cerrada votación en la llamada Cámara Baja ocurrió tras largas horas del debate que inició este miércoles con la oposición de los congresistas demócratas y de algunos republicanos, conscientes de que la legislación agregará 2.4 billones de dólares a la deuda pública del país en 10 años.
Como ya se había proyectado, el plan de gastos dio luz verde a una enmienda que aplica un impuesto de 3.5% a las remesas que salen de Estados Unidos destinadas a varios países entre estos México, que es parte de la estrategia republicana y de Trump para atacar a inmigrantes.
La medida de gastos que políticamente para el presidente es un triunfo, contiene reglas para bajar impuestos a los ricos, a las grandes corporaciones y robustece al portafolio presupuestal para ampliar las redadas antimigratorias y construir más kilómetros del muro fronterizo.
Cientos de miles de millones de dólares solicitados por Trump en el proyecto de ley se destinarán al Pentágono, al Departamento de Seguridad Interior, Justicia y Estad que juntos coadyuvan a la estrategia para combatir y sacar de Estados Unidos a inmigrantes indocumentados.
En la Cámara de Senadores en donde los republicanos son también mayoría representativa, se debatirá con la oposición demócrata el plan de Trump de dar más dinero a los agentes de inmigración y al Pentágono para la deportación de inmigrantes y la militarización de la frontera sur.
Con la mayoría de los votos ahora en el Senado se revisará el proyecto de ley que contempla recortes tributarios a todos los ciudadanos estadunidenses, aunque da preferencia a los más ricos, a las grandes corporaciones y empresas que más ganan y más tienen.
Tal y como lo prometió en su exitosa campaña presidencial del año pasado, Trump con esta ley de presupuesto recortará por lo menos un billón de dólares en los gastos destinados a programas sociales y de subsidios médicos y asistencia a los más necesitados.
La asistencia médica y en medicinas que reciben los pensionados y los más pobres en Estados Unidos, recibirá un ajuste a la baja de por lo menos 500 mil millones de dólares en un plazo de diez años, lo que se calcula afectará negativamente a por lo menos 8 millones de personas.
El debate en el Pleno de la Cámara Baja que duro poco más de 24 horas continuas, demostró que aunque hay descontento con algunas de las políticas de Trump, los republicanos al final se alinearan a lo que quiera el mandatario para cumplir con su agenda de promesas electorales.
Respecto a lo que el proyecto de ley afecta negativa a México y a los mexicanos, la medida aprobada expone que Trump y los republicanos continuarán criminalizando a la inmigración documentado e indocumentada amén incluso de afectar a la economía con impuestos.
Las remesas que envían los mexicanos regularizados, indocumentados y hasta ciudadanos estadunidense con lazos procedentes de México, podrían aminorar notablemente por el impuesto del 3.5% deberá pagarse por cada transacción en dólares que se haga si el Senado lo aprueba.
El éxito del proyecto de ley en la Cámara de Representantes significó una clara derrota para comitiva de seis senadores mexicanos que se encuentra en Washington encabezada por Alejandro Murat e Ignacio Mier, que pretendía parar el gravamen del 3.5% a las remesas.
TOMADO DE PROCESO.COM.MX