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El Juglar de la Red/Rafael Cano Franco

 

TANTOS FIERROS LA ESTÁN QUEMANDO

La presidente Claudia Sheinbaum Pardo padece un bombardeo constante por parte de Estados Unidos: entre aranceles que se aplican, en un cierre de frontera al cruce de ganado, en declaraciones de abogados que dicen es publirrelacionista de Ismael “El Mayo” Zambada y entre los amagos de Julio César Chávez quien presiona para que liberen a su hijo so pena de hablar, se le va el tiempo.

Nada es casualidad y si bien ahora se juntó todo, lo cierto es que las alarmas se fueron encendiendo desde hace mucho, desde López Obrador como presidente, pero poco o nada fue lo que hicieron para contener la andanada que se veía venir.

La confianza se construye, no se da por decreto y menos es producto de saltos de fe; pero el régimen de la 4T se dedicó a dinamitar cualquier asomo de confianza del gobierno de Estados Unidos: les fallamos al exonerar sin mayor proceso legal a Salvador Cienfuegos; también cuando en lugar de aplaudir la captura de Ismael Zambada nuestro gobierno pidió explicaciones, información y se mostró más preocupado por la forma en la que se realizó la detención que la importancia del personaje detenido.

La captura de Ismael Zambada tuvo un efecto dominó que todavía no acaba.

Con una única carta donde explicaba algunos aspectos de su detención, Ismael “El Mayo” Zambada quitó el velo a las relaciones que tienen los capos de la droga con los políticos o aspirantes a gobernantes y al mismo tiempo terminó por motivar la intensa guerra que se vive en Culiacán y que llevó a la facción de “La Chapiza” a iniciar negociaciones con Estados Unidos para pactar una entrega y con ello una cadena reducida.

Ovidio Guzmán, “El Ratón”, el mismo que fue actor principal del llamado “Culiacanazo” fue extraditado a Estados Unidos, luego de que fuera capturado en Sinaloa en un operativo que se presume fue coordinado por fuerzas especiales de Estados Unidos.

Aquí hacemos una acotación: muchos políticos en México no dudan en pactar con los líderes del narcotráfico, les tratan con respeto y hasta se niegan a referirse a ellos por su apodos como muestra de respeto, les reciben el dinero que es elemento vital para financiar sus aspiraciones y alcanzar cargos, pero cuando caen en desgracia o son capturados entonces sus dichos ya no valen, son unos parias a los que nadie debe creerles y esto se vuelve extensivo para aquellos que los defienden o representan legalmente.

Desde que Ovidio Guzmán acordó un pacto con Estados Unidos los sucesos vienen dando cuenta de que las relaciones pecaminosas que se entablaron entre políticos mexicanos y capos de las drogas puede quedar al descubierto.

Acciones unilaterales que ha tomado el gobierno de Donald Trump dejan constancia de una acción persecutoria constante; alcaldes y gobernadoras que perdieron su visa, figuras del medio artístico que hacen apología de esos líderes criminales también están vetados de ingresar a USA, instituciones bancarias acusadas de lavado de dinero y personajes como Alfonso Romo, ex Jefe de la Oficina de la presidencia de la República con López Obrador, acusados de lavar dinero para Genaro García Luna; el boxeador Julio César Chávez jr. detenido por estar de ilegal en el vecino país y por tener una orden de aprehensión en México –que jamás se ocuparon de cumplir—por sus relaciones con cárteles, tráfico de armas y delincuencia organizada.

En ese ambiente tan descompuesto, el gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo no solamente es incapaz de reaccionar, sus fugaces intentos de respuesta están llenos de ideología ramplona que al menor embate cae por los suelos.

Habla de soberanía, de cooperación y no sumisión; pero se dobla cuando le piden que todos los ciudadanos estemos indentificados con nuestra información biométrica, una petición especial del gobierno de Estados Unidos.

La presidente Sheinbaum Pardo se indigna cuando el abogado de Ovidio Guzmán, Jeffrey Lichtman dice que ella es propagandista del cartel del “Mayo” Zambada y acusa a su gobierno de corrupto.

Pero de la indignación no pasa a la acción y con Rubén Rocha Moya a un lado, justo el gobernador señalado por Ismael Zambada como uno de los que están vinculados a grupos criminales, la presidente califica al abogado de “irrespetuoso” con la investidura presidencial, pero no dice que es un mentiroso y eso al final de cuentas es lo que prevalece.

Sheinbaum Pardo viene cargando una serie de fardos que le fueron heredados por su antecesor, el gobierno de Estados Unidos le está dando la oportunidad de que se deshaga de esos lastres, pero ella en lugar de tomar esa opción, decide seguir cargándolos y con ello se convierte en cómplice y tapadera.

DESDE… el 14 de febrero que se giró orden de aprehensión en contra de Hernán Bermúdez Requena, este huyó a Panamá, luego a Brasil y finalmente a España; este personaje fue acusado de tener nexos con el grupo criminal que se denomina “La Barredora” y que opera en Tabasco y otras entidades.

El pequeñísimo detalle es que Bermúdez Requena fue el Secretario de Seguridad Pública durante el gobierno de Adán Augusto López en Tabasco de (2019 a 2021) y con esto arrastra a su ex jefe y actual coordinador de Morena en el Senado de la República a un nuevo escándalo.

Lo más grave es que Bermúdez fue acusado por el actual gobernador, Javier May, quien responsabilizó a sus antecesores, Adán Augusto López y Carlos Merino, pero ellos no hicieron nada para detenerlo o al menos frenar sus vínculos criminales, como si lo estuvieran protegiendo y con eso, ellos mismos.

Y luego esos políticos se indignan porque les dicen que son los encargados de defender a los grupos criminales.

¿VOLVER? El gobernador Alfonso Durazo se comprometió con un grupo de manifestantes que se hicieron presentes durante la gira de la presidente Claudia Sheinbaum por las comunidades yaquis de atenderlos ayer domingo a las 9:00 de la mañana.

Los manifestantes interceptaron el vehículo de la Presidente y la pidieron trasparencia en la aplicación de los recursos financieros del Plan de Justicia Yaqui; fue ahí donde Alfonso Durazo intervino y aseguró que él personalmente daría seguimiento al tema y propuso las 9 de la mañana del domingo para reunirse con los quejosos.

Pero nunca llegó y allá lo siguen esperando, en la ramada.

LEVANTA LA MANO… Desde el Ayuntamiento de Hermosillo surgen rumores sobre una oficina que instaló Ramón Corral, el Oficial Mayor, quien con esto estaría levantando la mano para ser considerado como un aspirante a la alcaldía de Hermosillo y con ello convertirse en un posible sucesor de Antonio Astiazarán.

Ramón Corral se ha distinguido como uno de los colaboradores más cercanos a Toño Astiazarán y tiene pedigrí político que le viene de su padre, Ramón Corral Ávila, candidato a la gubernatura por el PAN el 2003, cuando se quedó a unos cuantos miles de votos de ganarle a Eduardo Bours.

Pero desconozco el oficio político y la presencia que Ramón Corral jr pueda tener en las colonias populares e incluso en las filas del panismo; más allá del respaldo de su buen trabajo como Oficial Mayor, es un perfecto desconocido en las colonias populares y no figura entre los mejor posicionados de los que se dice serían los aspirantes.

Por todo eso es que abrió sus oficinas y si realiza un trabajo intenso de posicionamiento, si logra ir desplegando una buena imagen en las colonias populares y si a la par de todo lo anterior tiene un equipo que logre posicionarlo como un aspirante serio y con argumentos profesionales en lo electoral, puede dar la sorpresa.