Por Camila Ayala Espinosa/Foto: Cuartoscuro/Galo Cañas
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El Departamento de Comercio de los Estados Unidos anunció el fin del Acuerdo de Suspensión de 2019 sobre jitomates frescos provenientes de México, lo que derivó en la imposición de aranceles antidumping del 17.09% sobre las importaciones mexicanas de este producto.
De acuerdo con la ficha informativa de la dependencia, esta medida está “alineada con las políticas comerciales del presidente Trump y su enfoque hacia México”.
El Acuerdo de 2019 consistía en suspender la investigación por prácticas de dumping en las exportaciones mexicanas de jitomate fresco, bajo la condición de que los exportadores mexicanos respetaran ciertos compromisos en materia de precios mínimos y reducción del dumping.
“El Departamento de Comercio se retira en virtud de la Sección XI.B del Acuerdo de 2019, que permite explícitamente a la dependencia tomar tal acción con un aviso por escrito de 90 días”, se lee en el documento publicado por el gobierno estadunidense.
Según la explicación oficial, los derechos antidumping se calculan para medir el porcentaje en el que los jitomates mexicanos han sido vendidos en el mercado estadounidense a precios considerados desleales, es decir, por debajo de su valor justo de mercado.
Las órdenes antidumping y compensatorias son definidas como herramientas fundamentales para que las industrias estadunidenses puedan buscar alivio frente a los efectos negativos de las importaciones con precios injustos, incluidas aquellas en las que las empresas extranjeras venden productos en Estados Unidos por debajo de sus costos de producción o de los precios vigentes en sus países de origen.
“México sigue siendo uno de nuestros mayores aliados, pero durante demasiado tiempo nuestros agricultores han sido aplastados por prácticas comerciales desleales que reducen los precios de productos como los jitomates. Eso se termina hoy”, dijo el secretario de Comercio, Howard Lutnick.
Jitomate mexicano y su paso por la Unión Americana
La industria nacional de jitomates frescos en Estados Unidos presentó una solicitud de protección el 29 de marzo de 1996, al considerar que estaba siendo materialmente perjudicada por importaciones mexicanas con dumping.
Desde entonces, se han firmado cinco acuerdos de suspensión: en 1996, 2002, 2008, 2013 y 2019. Cada uno de ellos tuvo como propósito evitar la imposición de cuotas compensatorias mediante compromisos voluntarios por parte de los exportadores mexicanos.
El Acuerdo de 2019 se suscribió bajo la Sección 734(c) de la Ley Arancelaria de 1930, en su versión enmendada, la cual establece que el acuerdo debe “eliminar el efecto perjudicial de las importaciones de jitomates mexicanos”.
Los signatarios mexicanos del acuerdo se comprometieron a vender el producto a precios mínimos predeterminados y a eliminar al menos el 85% del dumping identificado en la investigación subyacente, en cada entrada de jitomates.
Asimismo, el propio acuerdo contenía una cláusula de duración (Sección XI) que autorizaba al Departamento de Comercio, a un signatario individual o al grupo de signatarios, retirarse del convenio mediante notificación con 90 días de anticipación, mecanismo que fue activado recientemente.
Cuota compensatoria
El especialista en comercio internacional Jorge Molina explicó a Proceso que esta medida adoptada por el gobierno estadunidense constituye una cuota compensatoria, ya que se deriva de una acusación formal por dumping.
“Esto se llama una cuota compensatoria porque es una acusación de dumping”, precisó.
El analista agregó que incluso la tasa actual de 17.09% es menor a la que originalmente se manejó cuando, el pasado 14 de abril, se anunció la intención de salir del acuerdo.
“Se redujo del 20.9 al 17, pero demuestra el manejo político del asunto. No hay una investigación que demuestre que los productores mexicanos incurrieron en dumping u otras prácticas comerciales ilegales”, dijo Molina.