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El Juglar de la Red/Rafael Cano Franco

 

LOS POLÍTICOS NO SABEN DE AGUA

UNO DE LOS GRANDES… errores que cometió Guillermo Padrés durante su gobierno, fue tomar decisiones políticas con respecto al tema del agua; antes de escuchar a los técnicos, optó mejor por cazarse con las opiniones políticas que le daban sus allegados y eso derivó en una gran crisis que no se la agradecieron ni los cajemenese ni los hermosillenses.

Aquella expresión que dijo de “no vamos a quitarle el agua a nadie”, terminó convertida en una gran crisis política que dividió a los sonorenses.

Ahora, el gobierno de Alfonso Durazo sigue esos mismos pasos. En lugar de escuchar las opiniones técnicas, conocedoras y con una amplia experiencia en el manejo hídrico, decidió seguir el camino de la política.

En el plan hídrico que presentó a inicios de año y que recibió el apoyo del gobierno federal, la propuesta de construir tres presas, dos sobre el cauce del Río Sonora y otra sobre el del Río San Miguel, ha empezado a develar que la decisión no es la más acertada.

Por el costo presupuestal que implica construir esas tres obras de contención de avenidas, todo indica que al menos dos de ellas van a quedar pendientes para otro momento y por lo pronto solamente está proyectada la construcción de la presa en la comunidad de la Puerta del Sol en el municipio de Ures.

Esa obra, cuyo presupuesto de construcción ronda los 7 mil 500 millones de pesos y servirá –según la versión oficial del gobierno—para garantizar el abasto de agua de Hermosillo, no solamente genera inconformidad en los habitantes de la zona, de pronto también hay expertos que muestran el enorme impacto ambiental que va a generar; la enorme afectación a las actividades productivas y el daño patrimonial a las familias que expulsará de su entorno.

Pero a la opinión de los ambientalistas, de los ejidatarios y productores afectados, ahora también empiezan a conocerse las de los expertos, de los técnicos, en materia de agua.

Una de las voces más respetadas es la del ingeniero José Luis Jardínes, un especialista con más de cuatro décadas de experiencia en el tema, que ha dirigido diversos organismos operadores de agua y que en el sector hidráulico es una de las opiniones más reconocidas.

Para José Luis Jardines la solución al problema del desabasto de agua en Hermosillo no es la construcción de más presas; desde su experiencia considera que el primer paso es iniciar una intensa intervención en el sistema de distribución que tiene la Capital y con ello evitar el desperdicio del líquido en fugas.

Hace algún tiempo nos comentaban que el problema de las fugas en Hermosillo es como tener un automóvil que tiene un hoyo en tanque de gasolina, por más que se le eche nunca será suficiente porque todo se desperdicia.

Algo similar es lo que sucede en la actualidad. De acuerdo a cifras oficiales, en la Capital de Sonora se pierde más del 50 por ciento del agua que se le inyecta a las redes por las fugas y eso tiene como motivo la antigüedad de las redes de distribución, los materiales que se utilizaron y un mantenimiento inexistente.

Según estimaciones que hacen los técnicos, para atacar el problema de fuga se requiere una inversión que ronda los 3 mil 500 millones de pesos y con ello abrir calles, cambiar tuberías y evitar el desperdicio.

La cifra que estiman es de apenas la mitad del costo de una de las presas, pero aplicar la solución técnica choca con las decisiones políticas: el trabajo de mejorar la red de distribución de agua potable no será visible y quedará enterrado mientras que la presa será una obra que todos podrá apreciar.

Nunca será bueno que los políticos decidan en temas que ignoran, pero es más grave todavía que existan voces que les digan las acciones correctas y las desoigan por la simple razón de que el lucimiento personal es primero y dejan para después las soluciones reales.

EMPLEOS… En Hermosillo hay chamba, al menos eso es lo que dice el INEGI y es que en el primer trimestre del 2025 (enero, febrero y marzo), se registró una tasade desocupación del 2.5 por ciento, el nivel más bajo registrado en los últimos 24 años, es decir en casi todo el siglo 21.

No se trata de una simple casualidad o de una situación que surgió por generación espontánea, en realidad es el resultado de un plan estratégico que se aplica desde el Ayuntamiento de Hermosillo y donde también tiene su grado de responsabilidad el gobierno del Estado.

La Capital de Sonora supera a ciudades como Chihuahua, Monterrey y Torreón; para lograr este resultado el gobierno municipal debió generar confianza en los inversionistas, crear nueva infraestructura para darle viabilidad a la ciudad, con lo anterior es posible presumir la desocupación existente.

Pero que no es momento de echar las campanas al vuelo, se debe continuar con ese mismo impulso y seguir por la ruta de apoyar con más créditos los emprendimientos, fomentar el turismo, seguir capacitando para el autoempleo y darle apoyo a los proyectos innovadores.

NOGALES… Las autoridades estatales, en voz de Paulina Ocaña, aseguran que luego de la lluvia del lunes en Nogales, la obra de embovedamiento de la avenida Tecnológico funcionó a la perfección y con eso quieren quitar el mal sabor de boca que dejó la lluvia anterior, cuando fue claro que la obra simplemente fue rebasada.

Pero a la voz de las autoridades se contraponen la de los vecinos, ellos dicen que en realidad no hubo un buen funcionamiento y que no dicen que para dar la impresión de que la obra cumplía su función fue necesario cerrar a la circulación vial la avenida para darle paso a las aguas broncas.

Si lo anterior es verdad, queda claro que la obra sigue sin funcionar; si cada vez que llueve van a cerrar la avenida Tecnológico, pues entonces no está cumpliendo con su función.

Y otro detalle, el gobierno llama a los ciudadanos a evitar tirar basura, algo que es muy loable –el llamado, no tirar basura—pero no pueden olvidar que cuando llueve en Nogales arrastra con todo lo que encuentra a su paso y si el servicio de recolección de basura es deficiente y los camiones recolectores no pasan, entonces esos desperdicios no recolectados seguirán siendo arrastrados por el agua y tapando las rejillas que instalaron para que por ahí se drene el líquido de las lluvias.

DE MAL EN PEOR… Por cierto, allá por Nogales, los integrantes del Ayuntamiento van de mal en peor, a las visas que le fueron retiradas al alcalde Juan Gim y a otros cinco de sus funcionarios más allegados, ahora resulta que autoridades estatales detuvieron al Director Jurídico, Juan Manuel Ruiz Hernández.

Este funcionario es esposo de la regidora de Morena, Martha Gabriela Castillo Chiquete y la versión oficial indica que su detención no tiene nada que ver con el cargo que desempeñaba en el gobierno de Nogales, sino que deriva de su actuación como abogado en casos que datan de antes de ser llamado a formar parte de equipo de Juan Gim Nogales, pero esto también genera suspicacias sobre la falta de filtros eficaces para evitar contratar personas que enfrentan problemas judiciales.