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El Juglar de la Red/Rafael Cano Franco

 

!SERÉNESE, SEÑORA PRESIDENTA!

La presidente Claudia Sheinbaum está alterada y eso la lleva a equivocarse de manera garrafal y además la hace buscar responsables o culpables de los sucesos, más como un intento de victimizarse y desviar la atención, que en un verdadero intento por enfrentar los problemas que aquejan al país y a sus diferentes regiones.

Se ha equivocado en la forma de atender el crimen que acabó con la vida de Carlos Manzo Rodríguez, el alcalde de Uruapan, Michoacán.El 

En lugar de mostrarse sensible y receptiva, la presidente Sheinbaum decidió responder con el manual y de entrada acusó a Felipe Calderón de ser responsable del crimen; luego amenazó con revisar cuentas en redes sociales alegando que ahí se había gastado mucho dinero para generar una percepción en contra de su gobierno y, por si faltara alguien, también metió en el mismo paquete a los medios de comunicación y los responsabilizó del crimen de Carlos Manzo Rodríguez, diciéndoles que intentaban medrar con la tragedia.

La reacción de la presidente Sheinbaum Pardo no solamente la mostró alterada, exasperada y molesta, pero no con quienes debía estarlo; no mencionó a los grupos criminales, también fue omisa en mencionar el nombre de Carlos Manzo; no hubo autocrítica y menos aceptó la parte de responsabilidad que le corresponde.

Todo se fue en distribas y en un discurso ideológico en contra de la derecha a quien le enderezó la acusación –¡otra vez!—de ser la causa de todos los males del país; como si ellos fueran los que gobernaran.

El ataque a Carlos Manzo no solamente muestra el nivel de ingobernabilidad en muchas partes de México, también ejemplifica las razones por las cuales algunos presidentes municipales optan por asociarse con los criminales en lugar de combatirlos.

También es un claro ejemplo de lo fácil que resulta eliminar personas; si asesinar a un presidente municipal resulta relativamente fácil, con mayor razón lo es quitar de en medio a personas que resultan un estorbo, esto puede explicar porque los más de 340 mil mil asesinatos entre los gobiernos de López Obrador y Sheinbaum Pardo, añadiendo que las cifras de personas desaparecidos van en aumento mes con mes.

La seguridad de Carlos Manzo, por lo que él significaba y lo que representaba, debió ser un objetivo de alta prioridad para el gobierno federal, en lugar de esos le dieron un tratamiento normal, como si se tratara de proteger y vigilar a cualquier otro ciudadano que podría estar en riesgo, pero en su caso se trataba de un objetivo de alto impacto que merecía un cuidado intensivo y una guardia que garantizara su seguridad a plenitud.

De lo que se trataba era de evitar su muerte porque eso significa el surgimiento de un mártir, de una figura que puede aglutinar oposición, que puede motivar movilizaciones y que puede ser el emblema de que el gobierno falla de manera permanente, que es fallido.

La presidente Sheinbaum Pardo, en lugar de aceptar que el estado falló, decidió hacerse la víctima, seguir el manual y lanzar culpas a diestra y siniestra, acusar a todos de que hay un intento por desestabilizar a su gobierno, cuando la realidad es que su gobierno es el que desestabiliza y favorece este tipo de eventos.

Que tan mal anda que hasta el gobierno de Estados Unidos reaccionó y ofreció cooperación para atacar a los grupos criminales, un ofrecimiento que más bien parece una acusación de incapacidad para atender el tema y una forma elegante de decirle: –“quítate porque tú no puedes”. > Archivo Confidencial: Que la dirigencia de Morena saliera a decir que apoya la estrategia de seguridad pública de Sheinbaum Pardo, también es un ridículo monumental y expone el fracaso en ese rubro; hoy pueden salir los gobernadores morenistas con un posicionamiento similar, pero no sirve de mucho cuando los crímenes de alto impacto ya generaron una percepción social y la movilización de personas que se manifiestan en las calles reclaman soluciones y no discursos ideológicos.

El problema es el de los narco gobiernos en muchas entidades, cuya existencia es negada desde la presidencia, pero que a diario dan pruebas de su existencia y el pueblo lo sabe y ahora les reclama.

Por eso el estado alterado de la presidente Sheinbaum Pardo, por esos sus manoteos, por esos sus reclamos, pero lo mejor es que se serene, se tranquilice y busque los medios para evitar que esto la rebase.

VOCERO… Al secretario de Educación y Cultura de Sonora, Froylán Gámez, le tocó bailar con la más fea y ser el representante del gobierno de Sonora ante las familias de las víctimas del incendio en “Waldos” y también llevar las entrevistas con los dueños de esa cadena de tiendas.

En los roles de vocerías, asumir ese papel significa que eres prescindible y que la posibilidad de no ser bien librada es muy alta; es una prueba de fuego donde Froylán Gámez no debería ser expuesto y dejar esa situación para quienes tienen una mayor carga operativa como el Secretario de Gobierno, Adolfo Salazar Razo, quien de hecho asumió el rol al principio.

Entiendo que Paulina Ocaña está solamente para “las cosas bonitas” del gobierno, pero no alcanzó a comprender como es que el titular de la SEC, por muy hábil que sea, deba lidiar con análisis forenses, coordinarse con la Fiscalía de Justicia; estar al tanto de los informes de Protección civil y luego atender con empatía a las familias de las víctimas.

En serio que lo mandaron a una misión de extremo peligro, pero al aceptarla ahora la tiene que sacar con un 10, ¡veremos si lo logra!.

FALTA LIDERAZGO… Se puede entender que en estos momentos, las autoridades municipales y estatales están enfocadas en atender a las víctimas y a las familias del incendio en la tienda “Waldos”, pero a estas alturas también ha faltado el liderazgo que convoque a comerciantes y les plantee un programa integral de protección civil para sus negocios.

Gobierno del Estado y Ayuntamiento de Hermosillo bien pueden unir esfuerzos para que se lleve a cabo una revisión de los comercios establecidos, pero no con afán recaudatorio o tratando de impresionar con que “tapan el pozo luego de que se ahogó el niño”; sino buscando ubicar las áreas de riesgo y ayudándolos a corregirlas con programas donde todos aporten una parte del costo.

Lo más fácil es irse en contra del comercio organizado y cerrar los establecimientos porque todos van a presentar fallas o no cumplirán con los requerimientos de protección civil, pero hacerlo generaría un grave problema social y económico, de ahí que lo más sensato es que se pongan a trabajar juntos para diseñar un programa que permita a todos esos lugares, pero sobre todo a los pequeños comerciantes, cumplir con los requisitos de protección civil, así protegen a sus clientes, a sus empleados y su propia inversión.

NADA OFICIAL… Diversos medios de comunicación dieron a conocer la tarde del martes, que tanto el director de la Coordinación Estatal de Protección Civil en Sonora, Armando Castañeda Sánchez y el director de Protección Civil en Hermosillo, Fernando Morales, habían renunciado a sus cargos.

Pero no hay confirmación oficial al respecto y esto forma parte de las especulaciones que derivan de las declaraciones del Fiscal General de Justicia en Sonora, Rómulo Salas, quien habría dicho que se fincarán responsabilidades a funcionarios de los tres niveles de gobierno por las negligencias y omisiones cometidas en torno a la operación de la tienda “Waldos”.

Pero no pasa de ser un rumor no confirmado de manera oficial.

ENTRETELONES, POR SAMUEL VALENZUELA

¡Paz-paz!