LA TIJERA
Por Sergio Valle
La pelea por la presidencia de la República será lo que le sigue de ruda, así lo anticipan las señales que se alcanzan a ver desde ya, aún antes de empezar las campañas y por el tono tanto de los principales actores del partido oficial, empezando por el presidente, como por lo que sucede en la oposición.
Ahí tienen ustedes al gobernador de Nuevo León, Samuel García entre la espada y la pared, ha quedado en medio de los conflictos que tienen MORENA y aliados con el Frente Amplio por México, integrado por PAN, PRI y PRD.
Desde hace mucho se señala al partido Movimiento Ciudadano y a su eterno dirigente, Dante Delgado Ranauro de ser un esquirol del oficialismo, de ahí su negativa siempre de integrarse al frente opositor porque según se interpreta, le resulta más rentable lanzarse por la “libre” y así divide el voto y beneficia a MORENA.
Al joven Samuel ya lo traen en vueltas, porque se le liga al caso más fuerte de corrupción que hay en este sexenio, que es el de SEGALMEX, en el que estaría involucrado él, varios miembros de su familia e incluso algunas figuras relevantes de MC.
Por eso se le señala de ser el “otro” candidato del presidente López Obrador, para robarle votos al FAM, aunque sin mucho éxito a pesar de las fuertes presiones presidenciales para que se lance.
A Samuel le aparecen familiares y compañeros de partido como los grandes beneficiarios de esos miles de millones de pesos que salieron de SEGALMEX, de ahí el apuro por lanzarse a la candidatura presidencial, pero no contaba con los diputados locales de oposición que no le sueltan la autorización.
De ahí también se entiende que los dirigentes nacionales de oposición se hayan metido al tema, respaldando a sus legisladores de Nuevo León, acusando al gobernador se amenazarlos y de reiterarle que no le van a dar ese permiso.
Al parecer el buen “Samuelito” está metido hasta el copete junto con su familia y otros relevantes personajes de MC en ese escándalo de corrupción que supera a la recordada Estafa Maestra y eso es lo que lo tendría entre la espada y la pared, pues mientras López Obrador le mete presión para lanzarse a la presidencial para estorbarle a la oposición, esta le mete cuña y le niega el permiso.
Vaya dilema.
Y de ahí se desprende el rompimiento del gobernador ex “emecista” de Jalisco, Enrique Alfaro, que siendo un sujeto de “pocas pulgas” nomás no se dejó manipular por su partido y tomó por la libre, abriendo un fuerte boquete a la capacidad de negociación de Dante Delgado, a quien no le queda otra ficha rentable que la del joven neolonés, pero no le está saliendo la jugada.
Empujan en el FAM
Y como les decíamos, la presidencial será ruda, pero las elecciones locales serán por el estilo, sobre todo en los estados donde gobierna MORENA, que son ya mayoría como es el caso de Sonora.
Hay una corriente de opinión al interior del Frente Amplio por México que empuja un mecanismo de selección de candidatos a cargos locales similar al que se utilizó para la candidatura presidencial que ocupará Xóchitl Gálvez.
Si eso prospera, los aspirantes a alcaldías y diputaciones locales tiene que conseguir el 3% de respaldo ciudadano y posteriormente someterse a un proceso de encuestas del que finalmente saldrá la o el candidato.
A nivel local, la figura más fuerte y mejor posicionada que tiene la oposición es la del alcalde de Hermosillo, Antonio Astiazarán, quien por lo visto en la semanas recientes tendrá (y debe de) mano en algunas de esas posiciones, para las que ya se ven algunas figuras de mujeres y hombres que le abonarían a su proyecto de reelección.
Una vez más, los partidos opositores tienen la oportunidad de abrirse a perfiles frescos, ciudadanos, rentables electoralmente.
¿Lo harán?
Mañana les contamos…