EL ZANCUDO
Por Arturo Soto Munguía
En el corazón del territorio yaqui López Obrador se siente como en casa. La cantidad de veces que ha pisado estas tierras primero como candidato y luego como presidente se pierde en el polvo de los tiempos, pero aún le queda cuerda y advierte que volverá tres veces más antes de que termine su gobierno.
Casi se trajo a todo su gabinete a Huírivis para la supervisión de avances del Plan de Justicia Yaqui en un encuentro que extrañó la komunila, ese espacio considerado la segunda santa iglesia, recinto oficial del mando tradicional donde se delibera bajo el techo de carrizo y barro sobre los asuntos del pueblo, se toman decisiones y donde suele recibirse a los gobernantes yoris.
Esta vez no fue esa ramada la que acogió el encuentro, sino un altísimo tejabán que se yergue sobre piso de cemento y es sostenido por gruesas columnas de concreto; su techumbre metálica es sostenida por una estructura de acero que sobresale entre las casas chaparras cercadas con ocotillo a la vera de las calles de tierra.
Allí, en el polideportivo que cuenta con canchas de báquetbol, futbol y beisbol se reunieron los ocho gobernadores yaquis con el presidente, el gobernador de Sonora y la pléyade de funcionarios federales, estatales y municipales que llegaron a Huírivis con la obligación de rendir cuentas y, por qué no decirlo, con la curiosidad y la esperanza de arañar un cachito si no de lo histórico cuando menos de lo anecdótico.
Y es que este 13 de noviembre fue el cumpleaños 70 de un hombre que ha sabido construir su propio mito y que concita entre sus adeptos, empleados y seguidores algo que va más allá de la admiración y roza, si no es que alcanza y eventualmente rebasa el umbral de la veneración.
Infaltable la danza del venado para recibir al presidente y esta vez, una banda de hombres y mujeres le cantaron Las Mañanitas y se dejó querer. Abrazos, besos, saludos, fotos, selfies y aplausos antes del acto protocolario.
II
Y si de admiración hablamos, el discurso del gobernador Alfonso Durazo fue una pieza de colección para los anaqueles de la épica gloriosa al prócer y su legado material e inmaterial.
Un recuento de la resistencia del pueblo yaqui desde su primer encuentro con los europeos en 1533, año que marca el inicio de una lucha que no ha cesado y que tuvo episodios trágicos en el porfiriato cuando se desató una guerra de exterminio que contabilizó más de 15 mil indígenas muertos.
Y ya en la épica de lo inédito, en el trance de la narrativa del antes y el después, entre el pasado de opresión e injusticias y el presente que se manifiesta en un cambio de dimensiones históricas que el presidente ha conducido con el gobierno de la 4T, viene el redoble de tambores y los clarines de la victoria en el cerrojazo impecable:
A Francisco I Madero, grande y generoso referente de la lucha por la democracia hay que agradecer su legado, pero a diferencia del Apóstol de la Democracia, Andrés Manuel no protagonizó esa lucha desde las alturas del poder, sino a ras de suelo, en el contacto directo con los más pobres que hoy son, como nunca, una prioridad, y en la historia de México quedará registro de ello, dijo el gobernador.
N’ombre, hasta yo andaba pegando un grito y haciendo ‘la ola’ frente a la idea de que frente a AMLO, Madero no es el apóstol, sino apenas un modesto monaguillo de la democracia.
Lo cierto también es que, para decirlo en palabras del presidente, amor con amor se paga, porque en la mañanera ofrecida en Ciudad Obregón horas antes, López Obrador reconoció a Alfonso Durazo como uno de los pocos mandatarios estatales que atiende personalmente a diario la Mesa Estatal de Seguridad, estando presente en 504 de las 550 que se han llevado a cabo hasta hoy, lo que habla del carácter prioritario que para el gobernador tiene el tema de la seguridad pública.
III
Cebollazos aparte y en justicia, hay que reconocer que el compromiso del presidente con la etnia yaqui se está cumpliendo y los recursos han fluido en generosos caudales.
Entre las obras se cuentan la Universidad del Pueblo Yaqui, seis unidades médicas rurales y cinco casas de la salud; 979 apoyos de vivienda, una radiodifusora, caminos artesanales, comedores de la niñez indígena, polideportivos, guardias tradicionales, electrificación, bancos del Bienestar, entre otras.
Nada más el acueducto yaqui tiene una inversión de 9 mil 900 millones de pesos y llevará agua potable (porque cuenta también con una potabilizadora) a todas las comunidades indígenas a través de una red de 240 kilómetros de tubería que viene desde la presa El Oviáchic, una deuda histórica con la etnia.
Con la creación del Distrito de Riego 18, que será el primero administrado completamente por integrantes de la tribu ya debidamente capacitados para ello, abrirá al cultivo 38 mil hectáreas de las que se han entregado ya 32 mil.
En su turno, el presidente se refirió a ello, citó el decreto de Lázaro Cárdenas para dotar de agua a la tribu y dijo que seguirá avanzando en la adquisición de terrenos, aplicándose a fondo en los 10 meses que le quedan de gobierno.
Y allí vino la advertencia: “Es mejor actuar de manera precavida, no debemos confiarnos para que si los reaccionarios nos vencen, les cueste trabajo dar marcha atrás a lo que ya se logró”.
Puedo estar equivocado, pero no recuerdo otra ocasión en la que López Obrador haya aludido de manera tan explícita a la posibilidad de que la cuarta transformación sea derrotada en 2024.
Fue un evento largo y por ocasiones tedioso, porque muchos de los funcionarios federales involucrados en el Plan de Justicia Yaqui hicieron uso de la voz para informar de los avances en las áreas de su competencia.
Al final, el presidente se comprometió a entregar el acueducto en febrero de 2024, y el distrito de riego en junio de ese mismo año. Antes de que termine su gobierno, volverá tres veces a Sonora, adelantó.
IV
En otras noticias, el alcalde de Hermosillo, Antonio Astiazarán Gutiérrez volvió a aparecer en el ‘Top Ten’ de los mejor calificados entre los ediles que presiden capitales estatales, esta vez en el segundo lugar de la encuesta que mensualmente publica México Elige.
El Toño solo fue superado por Biby Ravelo, alcaldesa de Campeche, ayuntamiento que gobierna Movimiento Ciudadano y desplazó al tercer lugar nada menos que al alcalde panista de Mérida, Renán Barrera que suele encabezar estas mediciones.
V
Movimiento Ciudadano ya registró candidato al senado y es, sin sorpresas porque lo perfilaron desde hace varios meses, Ernesto ‘El Pato’ De Lucas. La sorpresa en todo caso es que irá acompañado de tres mujeres, es decir, la segunda en la fórmula y sus respectivas suplentes, cuyos nombres será dados a conocer en los próximos días.
Al modo Pato, aprovechó el registro ante el representante de MC en Sonora, Isaac Barrios y los dirigentes locales de su partido para rasparle la lámina a otras fuerzas políticas: “Esta candidatura será el principal vínculo para aniquilar al presente disfrazado de improvisación en el poder, así como a quienes se quedaron anclados en el pasado y ahora pretenden retornar”, dijo.
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