EL ZANCUDO
Por Arturo Soto Munguía
Lo nutrido de la convocatoria y la calidad y cantidad de participaciones que se registraron en el primer parlamento abierto de personas con discapacidad obligan a dimensionar en toda su complejidad la problemática que este sector de la población enfrenta en su vida cotidiana, y en lo lejos que estamos de brindar como sociedad y como gobierno abordajes y políticas públicas suficientes y efectivas para atenderla.
Hasta hace poco se estimaba que un diez por ciento de los sonorenses vivíamos con alguna condición de discapacidad, es decir poco más de 300 mil personas enfrentando desde las dificultades para su movilidad y su interacción social, hasta la discriminación y el bullying que suelen ser aún más crueles.
Lo cierto es que hoy se estima que la cifra de personas con alguna discapacidad podría acercarse a las 400 mil, lo que las convierte en un sector que requiere atención institucional, servicios específicos y una verdadera política de inclusión que considere incluso la protección y salvaguarda de sus derechos políticos.
El problema adquiere visos de tragedia cuando además de una discapacidad, las personas suman otras condiciones socioeconómicas, particularmente las de pobreza y pobreza extrema, porque en ese universo lo que aparece es la ausencia de atención médica, terapias, medicamentos y hasta entornos familiares adversos. Esa es otra crisis humanitaria hacia la que hoy se están dirigiendo las miradas en el Poder Legislativo de Sonora.
Hay que reconocer la importancia de este primer parlamento abierto para abordar esta problemática, nutrirse de las propuestas emanadas de los propios sujetos involucrados, y legislar en consecuencia para reducir la brecha de discriminación y obstáculos que la sociedad impone a este sector.
Bien por las diputadas Claudia Bours Corral y Beatriz Cota Ponce, así como Ricardo Lugo Moreno, impulsores de este primer parlamento abierto, así como Sagrario Montaño Palomares, presidenta de la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables y otros legisladores y legisladoras que, como Karina Zárate han colocado este tema en la agenda legislativa.
Entre los temas abordados destacan el de infraestructura, protección civil, educación, derecho sexual, laboral; inclusión, vivienda, deporte inclusivo, cumplimiento de la ley, transporte e instituciones para su atención.
Ahora sigue que se procesen las propuestas, que continúe el acopio de las mismas, que se traduzcan en ley pero sobre todo, en instituciones y políticas públicas concretas.
Por cierto, saludamos por allí al amigo y paisano Manuel Serés, que conoce a partir de su propia experiencia la vida con una condición de discapacidad desde su nacimiento, y que está trabajando una propuesta muy bien fundamentada a propósito de los derechos políticos para este sector, usualmente sin representación en los órganos de gobierno, cabildos y cámaras legislativas.
Presenta datos contundentes sobre la necesidad de que así como hay representación para otros sectores, indígenas o de género, también la haya para personas con discapacidad, pero sin las simulaciones propias del reparto de cuotas para los cuates, pues asegura, se han dado casos en que para cubrir las apariencias se postula a candidatos o se asignan cargos púbicos a personas que viven con alguna de esas condiciones, pero que en realidad no conocen la complejidad del problema.
II
Hace un año, cuando se anunció, tardíamente y con muchas lagunas informativas la cartelera del Festival Alfonso Ortiz Tirado 2023, recuerdo bien que el gobernador Alfonso Durazo ‘sugirió’ (las sugerencias de los gobernadores suelen tener rango de órdenes) que en lo sucesivo se mantuviera la esencia de ese que es el evento cultural más importante del estado, pero que se abrieran las calles y las plazas de la colonial Álamos para dar cabida a una oferta cultural más diversa y más popular.
A la directora del ISC, Beatriz Aldaco no pareció gustarle mucho la idea, a juzgar por el mohín con que refirió limitantes presupuestales para hacerlo, pero ayer en el patio central de Palacio de Gobierno quedó claro que la instrucción del gobernador se cumplió al pie de la letra.
La cartelera del FAOT 2024 es realmente espectacular, rica y diversa. Una invitación ineludible para asistir del 19 al 27 de enero para el disfrute y el agasajo con el desempeño de 800 artistas en el Pueblo Mágico de Álamos cuyas plazas, calles y callejones; auditorios y foros impensables se llenarán de música, baile, teatro, bel canto, ópera, danza, artes visuales y más, en esa proyección que busca, en palabras del gobernador, dejar al FAOT dentro de unos años en el umbral de la competencia del Festival Internacional Cervantino que tiene como sede Guanajuato.
Ambicioso el reto, pero posible. Estados Unidos es el país invitado, y Guanajuato la entidad a la que se corresponde la invitación que hizo a Sonora en el Cervantino de este año.
800 artistas, 650 de ellos sonorenses de los cuales 119 pertenecen a grupos originarios; 87 artistas del resto del país y 13 extranjeros en diversas artes y disciplinas.
La cartelera es tan amplia que no cabría en esta columna pero la culta lectora, el columpio lector pueden consultar en el siguiente link: https://isc.sonora.gob.mx/media/attachments/2023/12/05/programa-faot-2024-para-prensa_compressed-1.pdf
Pero en serio, esta edición del FAOT se perfila como una de las más ricas en las 38 que lleva (esta es la 39) y no en balde el señor Víctor Manuel Balderrama Cárdenas, alcalde de ese Pueblo Mágico andaba con el corazón que no le cabía en el pecho. Contento, pero ocupado en coordinarse con otras autoridades para garantizar que el evento salga adelante sin contratiempos y con la hospitalidad a flor de piel que solo pueden brindar los y las alamenses.
El reto es grande, pero la divisa de proyectar Álamos como la sede cultural por excelencia en Sonora bien vale dejarlo todo en el escenario. Que así sea.
III
Y en asuntos menos festivos y diríase que más graves, el cierre de la garita de Lukeville en la frontera con Sonoita sigue reclamando atención de los tres niveles de gobierno en México.
Hay una sombra de preocupación por las consecuencias que esto ya está ocasionando en ambos lados de la frontera y ayer consignamos las gestiones del gobernador para avanzar en una salida a lo que puede convertirse en una crisis de mayores proporciones.
No se quedó callada la diputada de aquel distrito, María Alicia Gaytán, quien sostuvo que no es con medidas que afecten a terceras personas como se resolverá, sino con un enfoque integral binacional para gestionar la migración legal, construyendo vías para el trabajo temporal y garantizar sistemas de protección humanitaria, profesionalizando el control fronterizo, evitando acciones punitivas e invirtiendo en el desarrollo a mediano y largo plazo.
Otro legislador que se pronunció al respecto fue Ernesto ‘Kiko’ Munro quien, como diputado por Puerto Peñasco, cabecera de ese distrito en la que ha sido alcalde en dos ocasiones, conoce bien las consecuencias del cierre en Lukeville, la principal vía de acceso para el turismo norteamericano que visita y da vida a ese balneario, donde por lo pronto se están dejando de recibir dos millones de pesos diariamente, lo cual ha encendido focos rojos no solo para los grandes empresarios, sino para toda una comunidad que tiene en el turismo norteamericano la principal fuente de sustento.
Por cierto, al ‘Kiko’ le soltaron una campaña negra acusándolo en un video de manufactura anónima (jejejeje) de agenciarse mil lotes en Puerto Peñasco (¡mil lotes!).
Le pregunté al respecto y sin perder la sonrisa y la compostura, se llevó una mano al pecho, a la altura del corazón, y solo respondió que “yo también le mando muchos saludos a mi suplente (Humberto Souza) y a mi cuñado (Jorge Pivac, actual alcalde de Puerto Peñasco)”.
No le entendí.
También me puedes seguir en Twitter @Chaposoto
Visita www.elzancudo.com.mx