LA JORNADA LABORAL DE 40 HORAS A LA SEMANA VA
Evidentemente y dada su posición, el líder cetemista es un convencido de la bondad de esta propuesta que indudablemente sería benéfica para su gremio. En su opinión, muy probablemente se logre concretizar, en virtud de que se maneja la posibilidad de que el PRI la apoye y se logre la mayoría calificada que se requiere para que sea aprobada en ambas cámaras del Congreso de la Unión, por tratarse de una reforma constitucional.
Cuando menos en la opinión de Javier Villarreal Gámez, líder de la CTM Sonora, otrora poderosa central obrera que durante décadas en el siglo pasado fue el fiel de la balanza en la designación de candidatos a importantes posiciones electorales para el cada vez más alicaído PRI.
El secretario General de la CTM Sonora, quien el pasado mes de noviembre fue reelecto para dirigir la organización durante otros seis años, nos acompañó en la reunión de los jueves de la mesa de periodistas Kiosco Mayor. En ella nos compartió su visión sobre el actualmente controversial tema de la jornada laboral de 40 horas a la semana, propuesta que presumiblemente enviará para análisis y aprobación al legislativo el presidente López Obrador el próximo 5 de febrero y que recientemente la central apoyó con una marcha en la capital del Estado en la que según estimaciones participaron cinco mil agremiados.
Evidentemente y dada su posición, el líder cetemista es un convencido de la bondad de esta propuesta que indudablemente sería benéfica para su gremio. En su opinión, muy probablemente se logre concretizar, en virtud de que se maneja la posibilidad de que el PRI la apoye y se logre la mayoría calificada que se requiere para que sea aprobada en ambas cámaras del Congreso de la Unión, por tratarse de una reforma constitucional.
Durante el intercambio de opiniones que sostuvimos en corto con Villarreal Gámez, éste se mostró convencido de la conveniencia de la medida para los asalariados y de que la implementación no repercutirá en perjuicio del sector empresarial. Considera que el presumible incremento en costos para los negocios será compensado por una mayor productividad de la mano de obra, que la motivará el tener una carga laboral menos agobiante y la posibilidad de una mayor convivencia con la familia.
La reunión con el líder cetemista fue bastante cordial y amena. Llena de recuerdos anecdóticos de épocas pasadas, con “viejos periodistas” (que no periodistas viejos) con los que antaño compartió algunas vivencias en el marco del desarrollo de la política sonorense.
Separado la central obrera del Revolucionario Institucional navega ahora con rumbo propio, lo que le permite a su dirigencia elegir sin cortapisas sus relaciones con el sector gubernamental, independientemente de la filiación partidista de los gobernantes.
En ese sentido, se ha comentado bastante la cercanía de la relación CTM-Gobierno del Estado, o siendo más precisos, Javier Villarreal y Alfonso Durazo, la cual reconoce el dirigente, quién, incluso nos comentó que es mucho más cordial que con el gobierno anterior, cuando central y partido en el poder navegaban en el mismo barco.
Villarreal Gámez, licenciado en Derecho egresado de la UNAM, es reconocido como un personaje recto que nunca ha sido señalado por acciones ilícitas o actos de corrupción y cuenta con una larga carrera tanto en el terreno del sindicalismo como en el político.
En el primero, se inició en 1982. Por instancias de Norberto Ortega en cuya campaña para la presidencia municipal de la CTM participó, se afilió a la central y luego se desempeñó como dirigente de la Federación Obrera Juvenil, como secretario general, puesto que desempeñó hasta 1987, cuando falleció Norberto Ortega.
En la CTM ha tenido una exitosa participación desde entonces, aunque en alguna época tuvo fuertes diferencias con el entonces líder estatal Francisco “Pancho” Bojórquez Mungaray, lo que propició un cisma interno. En 1991 la CTM se dividió a nivel local, quedando Javier Villarreal y Pancho Bojórquez como disidentes, situación que se prolongó hasta 1994, en que Bojórquez Mungaray retomó el liderazgo de la central.
En el año 2010, Pancho Bojórque renunció como secretario general de la CTM sustituyéndolo Javier Villarreal.
En la política y el servicio público, se inició como Regidor del Ayuntamiento de Hermosillo de 1985 a 1988, durante el mandato municipal del Temo Balderrama; de allí en adelante ha pasado por diversas instancias del legislativo y del ejecutivo, en las cuales se ha desempeñado con probidad y eficiencia.
En la opinión de varios analistas y politólogos sonorenses que en lo personal comparto, Javier Villarreal ha sido y es todavía, un baluarte en la vida pública y económica de Sonora. Nos fue gratificante y muy ilustrativa la convivencia con él.
Por hoy fue todo. Gracias por su tolerancia y hasta la próxima.
Twitter: @fjespriella
Correo: felicianoespriella@gmail.com