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CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Con un tercio de gota de sangre, científicos pueden detectar con alta precisión la hemoglobina glucosilada (marcador metabólico de la diabetes), así como daño renal temprano, mediante espectroscopía fotoacústica y, a diferencia del método convencional, no usa sustancias tóxicas, como cianuro de potasio.
Científicos del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) en conjunto con especialistas de la Escuela Superior de Medicina (ESM) desarrollan esta tecnología innovadora para el control de la diabetes y la revelación temprana del daño renal en sangre y otras sustancias en plasma y orina.
El Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán (INCMNSZ) será el encargado de optimizar y validar la utilidad de la tecnología en 400 pacientes con diabetes y 400 voluntarios sanos.
“Al detectar hemoglobina glucosilada, creatinina, urea y proteínas se mejorará el control metabólico de la diabetes y evitará la insuficiencia renal al hallar oportunamente el daño”, explicó Guadalupe Cleva Villanueva López, investigadora de la ESM y titular del proyecto
El especialista en física del Cinvestav Alfredo Cruz Orea señaló que, aunque la espectroscopía fotoacústica se desarrolló a finales de los años setenta, ésta no es una técnica comercial. “Con este prototipo y un software que desarrollamos se obtuvieron resultados novedosos. En un rango amplio del espectro de absorción de la sangre se pueden ver diferentes elementos indicativos de diabetes y daño renal”.
En México, este nuevo método de diagnóstico tendrá que ser analizado por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), para obtener su registro sanitario en caso de que cumpla con los requisitos de calidad, seguridad y eficacia.
El proyecto busca lograr la aceptación internacional –a través de la Federación Internacional de Diabetes–, por lo que se buscará la patente del nuevo método de detección de hemoglobina glucosilada.
Asimismo, el software se inscribirá en la Asociación Americana de Nefrología (ASN, por sus siglas en inglés), una vez que obtengan el registro de derecho de autor, el cual está en trámite por ahora. Además, los científicos pretenden hacer esta tecnología portable.