TOMADO DE JORNADA.COM.MX
Por Néstor Jiménez, Carolina Gómez y Alma E. Muñoz
Ciudad de México. Al acudir a la firma del Compromiso por la Paz, impulsado por Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Xóchitl Gálvez, candidata presidencial de la coalición Fuerza y Corazón por México (PAN, PRI y PRD), asumió la propuesta que se desprende del llamado Diálogo Nacional por la Paz, que incluye 117 propuestas agrupadas en siete ejes, en busca de pacificar al país.
Los lineamientos serán el “faro de guía en el proceso de toma de decisiones” que asumiría en su gobierno en caso de ganar la contienda, dijo la candidata de la oposición, quien aseveró que, además, están en sintonía con las propuestas que ha hecho su campaña. También, justificó su iniciativa para crear una cárcel de alta seguridad, la cual argumentó atendería el hacinamiento y autogobierno que hay en las cárceles del país, y colocó como la base de su estrategia en esta materia la desmilitarización.
En el Centro Cultural Tlatelolco, Gálvez escuchó las propuestas presentadas por Monseñor Rogelio Cabrera, presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano, así como representantes de la Compañía de Jesús y grupos de la sociedad civil.
Recalcó que el asesinato de dos sacerdotes jesuitas en Cerocahui, Chihuahua, causó conmoción y generó un movimiento nacional que derivó en esta propuesta, que también fue presentado este mismo día a la candidata presidencial de Morena y sus aliados, Claudia Sheinbaum, y al candidato de Movimiento Ciudadano, Jorge Álvarez Máynez.
Durante su mensaje, Gálvez sostuvo que “obviamente haré mías estas propuestas que han salido de la sociedad civil, que no tengan la menor duda”.
Tras aseverar que las iglesias, en particular la católica de la que, reiteró que es creyente, tienen un papel fundamental por la paz. Y tras exponer casos de sacerdotes asesinados en Tamaulipas, Guanajuato, Morelos, Durango, Baja California, Michoacán y el de los padres jesuitas en Cerocahui, Chihuahua. Sobre éste último caso, apuntó que “ha sido un hito de los muchos que han marcado a las personas, familias, comunidades en México flageladas por la delincuencia organizada, que no han sido enfrentadas al amparo de la política de abrazos, no balazos”.
Expuso que se trata de un problema de una complejidad y magnitud que necesita la participación de todos. Y se comprometió a que “al ganar la elección, al día siguiente de la toma de posesión el 2 de octubre, me voy a reunir con ustedes para tener la primera sesión de trabajo”.
Sobre las 15 propuestas que, en su caso, ha hecho en materia de seguridad, consideró la más importante la de la desmilitarización de la seguridad pública. Enseguida, defendió su propuesta de construir una cárcel de alta seguridad, de la que, explicó que en el país hay 15 estados con problemas de hacinamiento en sus cárceles. “Esta cifra representa una violación flagrante a los derechos humanos; una parte importante de los 248 penales operan bajo la condición de autogobierno. En estos espacios de anarquía y violencia tampoco se puede hablar de derechos humanos”.
Ante ello, planteó una renovación total del sistema penitenciario para que dejen de ser “escuelas de delincuentes donde se violan derechos humanos”. También, se pronunció por aplicar una justicia alternativa.
En tanto, la candidata presidencial de la Coalición “Sigamos Haciendo Historia”, Claudia Sheinbaum, y con objeciones a la visión de la jerarquía católica de que el país se ha militarizado y prevalece una “evaluación pesimista del momento actual” política de seguridad aplicada por el actual gobierno, firmó también la iniciativa ‘Compromiso Por La Paz’, elaborada por la Conferencia del Episcopado Mexicano, la Compañía de Jesús y Conferencia de Mayores Religiosos y Religiosas.
Rechazó que se diga que “prevalecen el miedo, la impotencia, la desconfianza y la incertidumbre”. Tampoco aceptó que hablen del aumento de la “delincuencia común, alimentada por la marginación y la búsqueda de reconocimiento y justicia social” y que no hay “datos confiables” en el Sistema Nacional de Seguridad.
También planteó que “sería inconstitucional hacer corresponsables de la construcción de la paz en México a ‘gobiernos y organizaciones de otros países’”
En el centro Cultural Universitario Tlatelolco, se pronunció en contra de otorgar más presupuesto a los organismos judiciales, “en los cuales existe un manifiesto derroche de recursos que distorsiona y pervierte la importación de justicia”.
Su firma y diferencias se anexaron al documento del Episcopado y los jesuitas.
“Por honestidad y congruencia, firmo el documento en el entendido que hay una visión conjunta de construcción de la paz. Sin embargo, hay diversas afirmaciones y propuestas en las que no coincido y a la firma del presente debe anexarse”, señaló, al dar lectura al documento ‘Seguir Dialogando’.
Ante el presidente y el secretario general de la CEM, Rogelio Cabrera, y Ramón Castro, respectivamente, y el mayor de los jesuitas, Luis Moro Madrid, la candidata inició su participación expresando su solidaridad con las víctimas de la violencia.
“Pero quisiera decir, y por eso el documento que leo ahora, que por honestidad, por congruencia, firmo con una leyenda y con un documento que agrego”, en el cual reconoció los esfuerzos que las distintas iglesias, en particular la católica, así como otras instituciones, organizaciones y actores sociales, han hecho para atender las causas más profundas que provocan la violencia en el país.
Resaltó la importancia de buscar “puntos de acercamiento y diálogo que nos permitan construir acuerdos y espacios de participación de los diversos actores de la sociedad. En este sentido, estoy consciente de la necesidad de conjuntar esfuerzos para encontrar alternativas de paz y no de violencia, en estricto ejercicio de la soberanía nacional y con respeto al marco constitucional y legal del país”.
Resaltó que tras haber haber leído “con mucha atención” el texto emanado del Diálogo Nacional por la Paz, sus siete capítulos y sus 132 propuestas, “me congratula que tenemos coincidencias, sobre todo la de superar la visión punitiva de autoritarismo y decretos de guerra, y avanzar en una visión de construcción de la paz atendiendo las causas”.
Por su parte, Jorge Álvarez Máynez, candidato a la presidencia de la República por Movimiento Ciudadano, celebró el esfuerzo de la CEM y demás instancias.
“Los foros y conversatorios son el inicio del proceso de reconstrucción, ya son en sí mismo parte de la solución, construir desde el territorio la paz es precisamente la nueva estrategia, lo que tenemos que hacer”.
Criticó la idea de Gálvez, quien propuso como parte de la solución a la inseguridad construir una megacárcel.
Se pronunció por poner fin a la prisión preventiva, “nos sobran 100 mil en las cárceles” y aseveró que quienes son encarcelados mayoritariamente, son gente pobre que no tiene recursos para pagarse una defensa.
“¿Para qué hacer más grandes cárceles, si desde ahí se comete delito extorsión?”, preguntó.
En cuanto a las sustancias ilícitas dijo que se debe “poner fin al modelo prohibicionista”. Sobre ello agregó que debe haber “regulación del mercado de las drogas, que deje ser mercado negro; no sirve”, pues de ello se podrían obtener recursos mediante tributación esa actividad.
Luis Gerardo Moro Madrid, superior de la Compañía de Jesús en México, expuso que “necesitamos unas elecciones por la paz, donde prevalezca la justicia y el Estado, porque solo así podemos cimentar la bases para una sociedad más justa, segura y próspera”.