Por Beatriz Pereyra
CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- Jorge Campillo, director de la Academia del Pacífico que pertenece a los Leones de Yucatán, equipo de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB), alerta a los padres de familia sobre que tengan cuidado con Showtime Athletes, una academia independiente que opera en Boca Ratón, Florida, porque mediante un contrato les pide el 50% del bono de firma que recibirán los jugadores de un club de Grandes Ligas, así como de todos los ingresos que tengan durante 10 años.
El ahora directivo y pelotero retirado refiere además que Showtime Athletes tiene un acuerdo con el club Bravos de León para desarrollar jugadores en las instalaciones del instituto del deporte de Guanajuato (conocido como Code), el cual pone en riesgo el convenio de venta de jugadores entre la LMB y las Grandes Ligas (MLB) si dicho equipo intenta cobrar el bono del 35% que los clubes de la MLB le pagan a los mexicanos cuando compran a un prospecto.
Por su parte, Robert García, un exjugador de la LMB que ahora encabeza el programa de desarrollo de peloteros en Showtime Athletes, se defiende y señala que en la LMB los ven como una competencia, sobre todo porque su sistema de entrenamiento es muy efectivo y de verdad ayuda a los jugadores a mejorar su rendimiento deportivo.
Lamenta que en lugar de que lo consideren como una opción para ayudarles a crear mejores peloteros por culpa de Jorge Campillo están vetando en las selecciones nacionales a los muchachos que él tiene firmados, entre ellos a Jeter Martínez, un prospecto que pertenecía a los Diablos Rojos del México, que él firmó para los Marineros de Seattle y que también está congelado por el equipo escarlata para que no pueda jugar en México en caso de que no consolide una carrera en Las Mayores.
Este conflicto comenzó a gestarse en julio de este año cuando en las redes sociales se hizo viral un video en el que aparece Ezequiel Rivera, un niño de 14 años que llama por teléfono a su mamá para informarle que “fue firmado” por los Dodgers de Los Ángeles. El video fue publicado en la cuenta de Instagram de Showtime Athletes y el muchacho aparece rodeado de otros compañeros que se encuentran en la academia donde él mismo refiere que estuvo entrenando arduamente, pero que ya por fin podrá regresar a su natal Culiacán con la tranquilidad de que un equipo de la MLB lo contrató.
“El culichi y súper prospecto mexicano “La Máquina” Ezequiel Rivera. Con lágrimas de felicidad dándole la noticia a su mamá. Ahora sí podrás mañana regresar con la frente en alto a Culiacán, Sinaloa, tu casa y con tu familia mi Cheques @rive10_.12. En tan solamente 3 meses en @topvelocitybocaraton en tiempo récord gracias a tu sacrificio, disciplina y trabajo duro lo lograste??”, se lee en la publicación.
Aunque el video es muy conmovedor y atrapó a todos los medios de comunicación para dar a conocer la noticia de que un niño de 14 años ya pertenece a los Dodgers, la información es imprecisa, toda vez que la edad mínima para que un jugador pueda firmar con un club ligamayorista es 16 años. Lo que en realidad ocurrió es que se llegó a un preacuerdo de palabra entre el agente que lo representa (Robert García) y el equipo angelino para que cuando Rivera cumpla esa edad se convierta en un prospecto que será desarrollado en las Ligas Menores.
Los preacuerdos de palabra no están permitidos por las Grandes Ligas, pero es una realidad que en México existen. En teoría nadie debería hablar de ellos ni se pueden anunciar con la seguridad de que es un convenio que se sostendrá mientras el pelotero cumple la edad reglamentaria, toda vez que en ese periodo puede lesionarse o reducir sus capacidades atléticas o deportivas. No obstante, como el común de las personas no está familiarizado con esta información el video resultó un gancho muy poderoso para atraer a jugadores que como Ezequiel Rivera sueñan con convertirse en jugadores profesionales y ser contratados por un club de la MLB.
“La academia está malinformando a la gente con este tipo de publicidad. Ellos le dicen a un papá que su hijo se ganó una beca para entrenar, pero que deben firmar un contrato que dice que tienes que entregar el 50% de tu bono por firmar y durante 10 años vas a tener que seguir pagando la mitad de todo lo que percibas. Los papás tienen que ponerse alertas. Yo no digo firmen aquí o acá, nomás fíjense bien lo que están firmando porque me han tocado muchos papás que me dicen: ‘Yo voy a hacer lo que me dice mi hijo’, pero el hijo tiene 14 años. Como muchachos las redes sociales los atrapan y dicen: ‘Yo quiero salir en el video’ y no están viendo la película completa ni cómo puede repercutir en su carrera”, explica Campillo.
La reportera pregunta a Robert García qué porcentaje del bono que recibe un jugador por firmar para Showtime Athletes considerando que, por ejemplo, la academia de los hermanos exligamayoristas Adrián y Edgar González públicamente ha reconocido que cobra el 30%. “Yo no puedo hablar de cosas contractuales”, responde. Se le insistió en el monto y en si parte de ese porcentaje lo comparte con los Bravos de León, o bien, este equipo le pedirá al club de la MLB el 35% que se le paga a los equipos de la LMB por la venta de un prospecto.
“Yo soy un programa de desarrollo en una academia en Estados Unidos, soy ajeno completamente a la Liga Mexicana y a las Grandes Ligas. Desconozco los arreglos o las reglas que tenga la Liga Mexicana, que es una liga independiente (es decir, que no está afiliada a la MLB)”, insiste.
Las cláusulas
Proceso pudo obtener uno de los contratos que los padres de los futuros prospectos firman en su afán de llegar a las Grandes Ligas. El acuerdo no es con la academia Showtime Athletes sino directamente con Robert Michael García Quiroz, quien en el documento aparece como el “agente comisionista”, es decir, es el representante de los jugadores y, efectivamente, los padres están obligados a darle el 50% de todos los ingresos y sobre lo que a continuación se menciona: contrato que obtenga como jugador, ya sea de un club de la MLB, de Japón, Corea o cualquier país de América Latina; de cualquier contrato con marcas comerciales y empresas de entretenimiento que sirvan para promover su imagen; de cualquier monto que derive de una transferencia de derechos federativos y económicos; y de cualquier acuerdo comercial por presentaciones, pláticas y clínicas en las que participe el muchacho.
Incluso los padres del jugador están obligados a pagarle al agente comisionista por cualquier otro contrato relacionado con estos rubros, aunque García Quiroz no lo haya gestionado o conseguido.
La cláusula cuarta hace referencia a que los padres del jugador facultan a García para que él designe a los profesionales que les brindarán asesoría contable, jurídica y deportiva relacionada con todos los contratos que firme, lo cual significa que ellos no pueden recurrir a personas de su confianza.
“El presente acuerdo de voluntades tiene una vigencia de 10 años contando a partir de la firma del presente documento sin que pueda ser terminado anticipadamente por voluntad de las partes y será prorrogado de manera automática por un término igual en el caso de que transcurrido un mes antes de concluida la vigencia del mismo ninguna de las partes haya manifestado por escrito su intención de no renovarlo”.
En el contrato también está asentado que dado que a la firma del contrato el jugador prospecto es menor de edad un día después de cumplir los 18 años deberá firmar un acuerdo modificatorio que tendrá un clausurado idéntico, pero que ya estará a su nombre.
La cláusula octava, que habla sobre la confidencialidad del contrato, establece que este documento no puede ser exhibido a ningún equipo de beisbol o academia de la misma especialidad y que quien lo haga será denunciado para que repare los daños y perjuicios. Cabe aclarar que ni el jugador en cuestión ni los padres del muchacho recibieron copia del mismo.
“Hay muchas cosas que no se dicen, pero yo las tengo que decir porque no quiero sorpresas. El otro problema es que los Bravos de León están apoyando a esta academia, ellos están pensando que tienen un acuerdo para tener los derechos de retorno de los jugadores que firmen, pero León no está viendo el problema. Nosotros como Liga ya tenemos un arreglo con la MLB que no le quitamos nada del bono a los jugadores, pero a cambio ellos nos pagan un 35% adicional a ese bono.
“En cuanto firmen a un muchacho le van a quitar el 50% del bono y Bravos de León va a querer cobrar el 35%, entonces cuando Grandes Ligas se dé cuenta van a romper el convenio que tenemos y nos van a tumbar las firmas que los equipos de la LMB ya tenemos proyectadas para los próximos años. O sea, no le pueden quitar un 50% al muchacho ni pueden firmar un contrato por 10 años si ya se lo cedieron a los Bravos de León”.
“No tenemos ningún convenio”: Bravos de León
El gerente deportivo de los Bravos de León, Grimaldo Martínez, aclara que este equipo no tiene firmado ningún acuerdo o convenio con Showtime Athletes o con Robert García, pese a que las redes sociales de esta academia están inundadas de fotografías y publicaciones donde aparece el dueño y presidente del equipo, Mauricio Martínez, y anuncian que en León, de la mano del Code Guanajuato, existe una sucursal de su academia donde están entrenando los jugadores, la mayoría menores de edad. Ataja Martínez:
Él (Robert García) es un tipo que habla mucho. Le gustan mucho las redes sociales y se quiere parar el cuello con cosas que no son y eso es muy delicado. Él habla demasiado y no sabe hasta donde nos perjudicó el hecho de haber mencionado algo de Bravos de León, se le hizo fácil. Si él le quita dinero a los jugadores es su bronca. Él no tiene nada que ver con nuestros jugadores. Él hará sus arreglos, no me consta, pero me lo imagino, no somos tontos, tenemos muchos años en este negocio.
El directivo añade que la única relación que los Bravos de León han tenido con Showtime Athletes es que mandaron a la academia de Boca Ratón a algunos de sus jugadores para que participaran en el programa llamado top velocity que ayuda a los pitchers a aumentar la velocidad de sus lanzamientos.
“Le enviamos unos jugadores a su academia para desarrollarlos. Los mandamos para que les subiera la velocidad y es el único acuerdo que hemos hecho con él, uno de ellos es Juan Cázares que ya firmó con los Marineros de Seattle. Y hasta donde sé también tenía jugadores de los Toros (de Tijuana), de los Diablos y de (Saraperos) de Saltillo. Nosotros pagábamos la estancia en Miami y el desarrollo, pero hasta ahí”, precisa.
Cuando se le comenta a Grimaldo Martínez sobre entonces por qué existen tantas publicaciones en la cuenta de Instagram donde queda de manifiesto que en León existe una academia que es sucursal de Showtime Athletes con fotografías de los jugadores que están desarrollando de manera conjunta y que incluso aparecen autoridades del Code y el dueño de los Bravos León comentó que él no las ha visto y desconoce por qué García las publicó.
Sin embargo, derivado de la relación entre Bravos y Showtime Athletes, hace un par de semana tuvo lugar una asamblea de la LMB donde los dueños y presidentes de los clubes votaron de manera unánime para vetar a la academia de Robert García. Llama la atención que Mauricio Martínez no asistió a ese encuentro en el que una mayoría aplastante prohibió que los equipos tengan cualquier tipo de vínculo ya sea con el corporativo o con la persona porque pone en riesgo el convenio entre la LMB y la MLB.
“Es un gran problema el que veo y se lo he dicho a Horacio (De la Vega, presidente de la LMB) y a Gabriel (Medina, gerente deportivo). Los Bravos de León anuncian sus academias que son del gobierno (del estado de Guanajuato), o sea, algo público lo quieren hacer privado, quieren entrenar muchachos en una academia de gobierno, pero el muchacho que salga de ahí lo quieren vender con Showtime Athletes.
“Nosotros tenemos una academia que es privada, el gobierno no nos ayuda y todo sale de los Arellano (los hermanos mazatlecos Erick y Juan José), entonces me pregunto: ¿El gobierno te apoya en algo así cuando tu objetivo es vender jugadores y quedarte con el 50% de todo su dinero? Eso es lo que está pasando y anuncian como bombo y platillo la nueva academia de León, con el gobierno y Showtime Athletes”, refiere Campillo.
Por su parte, Robert García dice que la Academia del Pacífico tiene sus propios intereses y que lo que en realidad sucede es que el programa top velocity se ha hecho famoso porque sí funciona para ayudarle a los pitchers a aumentar en poco tiempo la velocidad de sus lanzamientos, que esa información ha pasado de boca en boca gracias a los videos que se han viralizado y que en lugar de querer ir a entrenar a Mazatlán con el equipo de Jorge Campillo prefieren viajar a Boca Ratón, donde además existe un programa para bateadores que también es muy eficiente y que encabeza el jugador mexicano en retiro Luis Alfonso García.
“Yo tengo el caso aquí de un muchacho que asistió pagando a la Academia del Pacífico durante dos años y nunca aumentó su velocidad y se sentía muy frustrado. La mamá y el muchacho veían en mis redes sociales los testimonios y decidieron ya no ir ahí. Me contactaron, pagaron mi programa que cuesta 5 mil dólares y en menos de 10 meses pasó de estar tirando 88 millas a tener un acuerdo para irse con los Mets de Nueva York.
Entonces la misma gente se está dando cuenta que hay un programa que está dando resultados y sobre todo que estamos ayudando a conseguir esas firmas (de peloteros mexicanos con equipos de Grandes Ligas), obviamente los equipos de la Liga Mexicana o gente que tiene academias privadas ya me ven como una competencia porque soy una mejor opción para el desarrollo de su hijo y estamos afectando los intereses de esas academias o equipos.
—¿Cómo logró hacer un convenio con los Bravos de León dado que es un equipo de la LMB que si lo ve a usted como rival no debería tolerar que tenga una alianza con uno de sus socios?
—Pues tendrían que ponerse en contra también de los Toros de Tijuana y de otras academias y equipos que han hecho alianzas con mis jugadores. Yo le extiendo mi ayuda a todos los equipos de la Liga Mexicana. No estoy tratando de ser el enemigo. Yo le planteé un proyecto a la LMB porque yo tengo los conocimientos, tengo el programa de desarrollo para ayudarle a sus jugadores a que aumenten millas, preparárselos y ayudarles con nuestras relaciones a conseguir que los firmen. A mí no me importa a qué equipo pertenecen, lo que me importa es ayudar a desarrollar el talento mexicano.
Robert García define a Showtime Athletes como una academia que “asesora, representa y desarrolla” peloteros, que en cuatro años de existencia ya ha firmado a 10 jugadores con un equipo de Grandes Ligas y que ya tiene listos a otros ocho para negociarlos el próximo 15 de enero. Presume que durante ese tiempo ha ganado mucha credibilidad gracias a los videos de los jugadores menores de edad que llaman por teléfono a sus padres para darles la noticia de que ya firmaron. Debido a esto señala que ni siquiera trabaja con scouts, pues los interesados llegan solos.
García dice que comenzó con este proyecto a raíz del problema que se suscitó entre la LMB y la MLB y porque considera que los equipos de la Liga Mexicana no están desarrollando bien a los futuros prospectos, por eso “ha caído” la venta de jugadores. Refiere que su programa de entrenamiento cuentas 5 mil dólares, más otros mil que hay que pagar por tener derecho a un dormitorio, otros 300 para hacer uso del gimnasio y unos 600 más que son para la comida, pero que no todos los interesados deben pagar pues cuando llegan con él muchachos con mucho talento los beca y no tienen que pagar nada.
“Tadeo Gómez ya debutó con los Bravos de León y lo vamos a vender el 15 de enero, a Juan Cázares también los firmamos a través de los Bravos de León con Seattle; Diego Machado va a firmar a través de los Toros de Tijuana y todos ellos tienen derechos de retorno, menos Jeter Martínez que fue el primero que firmamos y que los Diablos lo tienen vetado porque se vino con nosotros”, alega García.
Contratos abusivos
Luis Coronel es un scout que trabajó durante un año y medio para Robert García buscando talentos en México y haciendo labores de convencimiento para que los padres de los menores aceptaran firmar un contrato con él. Ahora este hombre —que es una persona con una discapacidad— está a punto de iniciar acciones legales porque pese a que le prometió un salario de 2 mil dólares mensuales y una comisión por cada jugador que firmara con un equipo de la MLB no le dio nada. Por ejemplo, indica que de la venta de Juan Cázares por 105 mil dólares le tocaba un porcentaje.
Coronel, quien radica en Los Mochis, sostiene que la mayoría de los contratos originales que García firmó con los padres de los menores están en su poder y que esto no sólo prueba la relación laboral, sino que también son la evidencia de que la contratación es abusiva.
“Yo me empecé a dar cuenta de muchas cosas por eso opté por retirarme de su programa. Una de ellas es que un menor de edad, Santiago Guerrero, se lesionó estando en Miami y lo regresó solo a México en un avión sin decirle nada a los papás. A otro muchacho que estaba en la academia de León le dio varicela y lo dejó sin atención médica, sus padres tuvieron que ir desde Chihuahua a recoger a su hijo. Se lesionan los plebes (niños) y los bota como basura. En los contratos dice que el 50% de todas las ganancias es para él por 10 años. Él dice que tiene un convenio con los Bravos y a los papás les dice que en México van a pertenecer a León.
“Mi trabajo era convencer a los papás para que firmaran con él porque todavía no estaban convencidos. Me tuvo engañado que me iba a pagar, pero ya me enfadé. Tengo todas las pruebas para hundirlo, tengo los contratos originales porque nunca se los mandé, él me dijo que los guardara y yo solo le di copias en PDF. Me pidió que no se los enseñara a nadie, ni a los papás, y me dijo que cuidara que no le tomaran fotos porque lo iba a meter en problemas legales a él y supuestamente también a los muchachitos. Él me amenazó, por eso le digo que yo ya sospechaba muchas cosas”, asevera Coronel.
—¿Los papás están conscientes de esto?
—La mayoría son humildes, no saben. Son de escasos recursos. El sueño de los papás es que jueguen en Estados Unidos y firman lo que sea. No son conscientes de lo que están firmando.
—¿Usted los ha alertado?
—Cuando me salí sí lo hice, pero siguen con su mismo sueño.
Finalmente, Robert García denuncia que por la culpa de Jorge Campillo tanto Ezequiel Rivera como otro jugador llamado Jesús Rivera quedaron fuera de la selección nacional Sub-15 que recientemente participó en el Mundial de Colombia porque el manager de ese equipo es Emmanuel Rangel, el scout de los Padres de San Diego que trabaja en México y que, asegura, trabaja de la mano con Campillo, quien funge como gerente en la Federación Mexicana de Beisbol (Femebe), goza del privilegio de elegir a los seleccionados nacionales y desde esa posición favorece a los prospectos de la Academia del Pacífico.
Por su parte, Jorge Campillo afirma que esta información es falsa, que sí fungió como gerente de la selección nacional, pero únicamente rumbo al Clásico Mundial 2023, que él no toma decisiones en la Femebe y que si los jugadores no fueron convocados con el representativo mexicano fue porque García se peleó con el manager.
TOMADO DE PROCESO.COM.MX