HomeColumnas de Opinión

Archivo Confidencial/Armando Vásquez A.

 

EL PRÍNCIPE QUE NO DA UNA

Andrés Manuel López Beltrán, nacido el 21 de agosto de 1986 –próximo a cumplir 39 años–, en Macuspana, Tabasco, de quien la prensa dice que es egresado de la UNAM de la Facultad de Ciencias Políticas, (2004-2009) aunque no hay registro de su Cédula Profesional en el link de la SEP, también se adjudica una maestría en Administración Pública en Harvard (2010-2014), aunque, se insiste, no hay pruebas de ello así como tampoco del rumor que se propagó en redes de que piensa ingresar a la Universidad Complutense de Madrid.

Tal vez aún le duelen aquellas declaraciones de su señor padre en diciembre del 2018 cuando en una mañanera criticó que algunos mexicanos que estudian en el extranjero “van a aprender malas mañas”. La frase exacta fue: “Los que van a estudiar a otras universidades en el extranjero y aprenden a robar, a eso van”.

En otra ocasión, en julio de 2020, Amlo reforzó esta idea al criticar a economistas y expertos en políticas públicas formados en el extranjero, diciendo: “Muchos de los problemas de México provienen del hecho de que tantos de sus economistas y expertos en políticas públicas han estudiado en el extranjero”, y comparó esta práctica con el personaje de El Padrino de Mario Puzo, donde Don Corleone envía a su hijo a estudiar al extranjero, añadiendo que “los que han hecho más daño a este país son los que supuestamente tienen más conocimiento”.

Todo indica que Andy está traumado, tal vez la causa de tanto yerro cometido –otros le llaman soberbia–, más los que se sumen esta semana. La analogía de Ricardo Anaya con Ícaro se hizo viral al representar su ambición y la falta de mesura. No le entiende a esto, menos que en política la forma es fondo.
Sus errores impactan en la imagen de Morena (aquí incluya la última encuesta de El Financiero en la que se menciona dicha afectación en contextos de corrupción, tiranía y un buen porcentaje lo cataloga como partido de derecha https://n9.cl/yhdfg ) y sus aspiraciones por la jefatura de Gobierno en 2030.

No da una.

Pesan sobre su imagen los malos resultados electorales en Durango y Veracruz (junio 2025) cuya causa se atribuyó a la falta de conexión con la militancia y estilo gerencial distante manejado.

Aquella frase: “No me digan Andy”, que fue un mal intento de blindarse con el nombre de su padre en lugar de construir su propia legitimidad y luego reafirmar: “¡Sí, soy mi papá!” en respuesta a críticas internas fue vista como una muestra de inmadurez política y dependencia de su apellido.

Los conflictos internos en Morena y tensión con Luisa María Alcalde ha generado fricciones dentro de Morena. La decisión de convocar el Consejo Nacional durante su viaje a Tokio fue interpretada como un movimiento deliberado para exponer su ausencia.

Por cierto, le dejaron de tarea constituir 71 mil comités de Defensa de la Cuarta Transformación cuya acción deberá empezar en estos días –será su regalo de cumpleaños–, y por cierto, Sheinbaum antes de ser “corcholata”, era la Coordinadora Nacional de dichos comités. A esto hay que sumarle la responsabilidad de Andy de afiliar a diez millones, de los cuales, según el partido, ya lleva 1.3 millones.

El hecho es que este conflicto refleja una lucha por el control del partido, con críticas a Andy por intentar imponer su liderazgo sin la experiencia o el carisma de su padre. Además, la afiliación de figuras controvertidas como Miguel Ángel Yunes Márquez en Veracruz desató protestas de la militancia, quienes acusaron a Andy de no entender las bases de Morena.

También se le ha acusado de ineficaz operador político y traficar con influencias, además de estar involucrado en connotados hechos de corrupción como ha publicado Latinus y de todos conocido.

Los “puros” de Morena lo traen de su cochinito pues su campaña de afiliación generó incomodidad al sentir su liderazgo como una imposición al incluir a figuras como el expriista Luis Enrique Benítez, lo que exacerbó las críticas y fracturó alianzas, como la del PT en Durango. Y no se olvida el haberle otorgado la credencial a Rocha Moya en Sinaloa.

En esa falta de cuidado de las formas, sobresale el incidente en el Zócalo ocurrido el pasado 9 de marzo cuando Sheinbaum dio un mensaje sobre la relación bilateral con EU. Andy, junto con otros líderes de Morena como Luisa María Alcalde, Ricardo Monreal, Adán Augusto López y Manuel Velasco, estaban distraídos tomándose una fotografía grupal mientras la presidenta pasaba por la primera fila para saludar a los asistentes.

Todos los involucrados se disculparon de tal yerro por diferentes vías, menos Andy quien incluso, posteriormente eliminó todos sus mensajes de twitter en una jugada defensiva pues mostraba testimonios –sobre todo fotos–, que podían afectar su imagen de manera legal.

Y ahora su segunda carta publicada ayer. https://n9.cl/9wwcd

La primera del 24 de julio de 2024 firmada junto con su hermano Gonzalo en la que niegan ser corruptos como una respuesta a los señalamientos de Latinus y la más reciente –que ni Noroña creyó que la haya escrito–, en la que justifica su viaje a Tokyo sin la contundencia debida.

Quiso, pero no pudo, mitigar el daño a su imagen. Manejó su verdad sin disculpas por no estar en la asamblea nacional de Morena –se publicó su silla vacía–, y quiso hacerse la víctima, al estilo de Amlo, culpando a sus enemigos conservadores de la campaña en su contra.

Quienes manejan la comunicación política, entienden que la misiva, además de la opinión pública, morenistas y detractores, iba dirigida a Sheinbaum pues solo así se entiende el mensaje en dos párrafos seguidos:

“No somos iguales, nosotros no somos corruptos y en mi caso desde niño aprendí, posiblemente antes que otros, que el poder es humildad, que la austeridad es un asunto de principios y que se debe vivir en la justa medianía, como lo recomendaba el presidente Juárez.

“En consecuencia, jamás olvidaremos hacer de nuestra vida pública una línea recta y seguiremos el ejemplo de nuestra presidenta Claudia Sheinbaum Pardo de no mentir, no robar y no traicionar al pueblo de México”. (¿Amenaza velada?).

No lo tratan como príncipe heredero, tal vez ese sea el problema.

EN FIN, por hoy es todo, mañana le seguimos si Dios quiere.

Armando Vásquez Alegría es periodista con más de 35 años de experiencia en medios escritos y de internet, cuenta licenciatura en Administración de Empresas, Maestría en Competitividad Organizacional y Doctorando en Administración Pública. Es director de Editorial J. Castillo, S.A. de C.V. y de “CEO”, Consultoría Especializada en Organizaciones…                                                                                                                                                                                                                                  
Correo electrónico: archivoconfidencial@hotmail.com                                                                                      
Twitter:   @Archivoconfiden                                                                                                
 https://www.facebook.com/armando.vazquez.3304