TOMADO DE PROCESO.COM.MX
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Como “un atraco” y “una farsa”, expresidentes nacionales del PRI calificaron la reelección en la dirigencia nacional tricolor de Alejandro Moreno Cárdenas para los próximos cuatro años.
En un comunicado, Dulce María Sauri Riancho, Pedro Joaquín Coldwell y Enrique Ochoa Reza también lamentaron la actuación del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), al cual calificaron de “permisivo” en el proceso interno del Revolucionario Institucional:
“Este domingo se ha consumado la farsa. Esta reelección es producto de una Asamblea Nacional ilegal, a partir de una reforma ilegal de los Estatutos y de un proceso de elección ilegal, con la que Alejandro Moreno pretende reelegirse y secuestrar el partido histórico de México”, afirmaron.
Acusaron que la Asamblea Nacional, en la que se reformaron los estatutos para permitir la reelección de “Alito” Moreno, tiene múltiples ilegalidades en cuanto a su ejecución, ya que el Reglamento para su organización no fue aprobado por el Consejo Político Nacional (CPN) como lo establecen los Estatutos en su art. 83. Y añadieron: “Se trata de una Asamblea rasurada, solo participan los consejeros nacionales elegidos a modo por esta dirigencia”.
Incluso, advirtieron que la reelección de Alejandro Moreno afecta los principios de igualdad sustantiva y de paridad de género a la que está obligado el PRI, conforme a la Constitución en su art. 4 y a sus propios Estatutos, art. 173.
“A puerta cerrada y sin propuestas”
Los firmantes denunciaron que, por primera vez en la historia del PRI, su líder nacional se reelige “a puerta cerrada, sin propuestas, ni debate, ni proyecto de futuro y donde la militancia ha estado ausente”. Y agregaron: “El PRI es un partido secuestrado por la ambición personal de Alejandro Moreno, alejado del buen desarrollo institucional del Partido’”.
La critica alcanzó al máximo tribunal electoral del país, de quien dijeron es “lamentable” que haya sido “permisivo” ante el “atraco” del proceso, después de que únicamente tres magistrados de la Sala Superior permitieron que, aún con las querellas interpuestas, se permitiera la elección de “Alito” Moreno.
La acusación fue clara: “Tuvieron la oportunidad de actuar y decidieron no hacerlo”.
Luego, recordaron el proyecto en el que Mónica Soto, magistrada presidenta del Tribunal, remitió al PRI y al Instituto Nacional Electoral (INE) las dos impugnaciones que un grupo de expresidentes nacionales del tricolor le enviaron en representación de cientos de militantes en contra de las ilegalidades del proceso impulsado por el mismo Moreno Cárdenas.
Luego, acusaron que Soto “optó por no ponerle fecha límite al partido para que resuelva, contrario a la propuesta original del magistrado Reyes Mondragón. La consecuencia era previsible, el PRI no ha resuelto el caso, aplicando un tortuguismo burocrático, mientras cumple aceleradamente como liebre el proceso ilegal para reelegir a Alejandro Moreno”.
Los expresidentes nacionales del PRI advirtieron que el TEPJF “debe enmendar su error y resolver en última instancia bajo criterios estrictamente jurídicos que no den lugar a retrasos, ni a sentencias cuestionables por parcialidad o falta de rigor jurídico”.
La tarde de este domingo, en la LXXII sesión extraordinaria del Consejo Político Nacional del PRI, el polémico líder consiguió 440 votos de los consejeros nacionales a su favor para lograr la reelección como dirigente nacional del PRI por otros cuatro años más, en un proceso que él mismo calificó como “ejemplar”.