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Colección Privada/Alejandro F. Ceceña

 

HUACHICOL 2.0

El secretario de marina nacional Raymundo Pedro Morales Ángeles, lo sabía; ¿desde cuándo?, a sugerencia de él mismo en una de las reuniones de la ya famosa Mesa de Seguridad, sugirió que tenía en manos un buen argumento de negociación con Trump.

A grandes rasgos dijo: sabemos que uno de los principales patrocinadores de su campaña, texano, es propietario de la embarcación decomisada en Tampico – miembro distinguido del partido Republicano. – Luego entonces, Claudia Sheinbaum tenía su posición de poder en la negociación con el hombre naranja.

Además, es público que un segmento de los principales financiadores de la pasada campaña presidencial de Donald Trump fueron petroleros texanos, o empresarios ligados al negocio del petróleo.
De esta reunión “Mesa de Seguridad” se desprenden dos cosas, 1, ya sabían de la travesía del “huachicol 2.0” y 2, se utilizó como método de disuasión. No puedo negar que la forma de negociar de la Presidenta es altamente estratégica, pero, altamente hipócrita.

De momento tuvimos una salida, pero, ¿cómo queda una de las instituciones mejor evaluadas en el país, como lo es la Marina? Ante los ojos de todo el mundo, México gana esa jugada, pero no la partida. Tan la ganó, que Trump, de repente, no para en elogios sobre México y su Presidenta; la pone de ejemplo en la lucha por una frontera más segura. Y, tan la perdió, porque la Marina – en voz de su titular – tenían identificados a tres buques que recurrentemente bajaban huachicol en Tamaulipas. ¿Eso en qué lo convierte? Por lo menos en un traidor a la patria, según yo.

En el Puerto de Guaymas, por ejemplo, todo salió mal, después de bajar unos dos millones de litros de diésel, muchas de las pipas –con el miedo de las pesquisas – las dejaron a su suerte sobre la carretera internacional. Un día antes intentaban deshacerse del producto ofreciéndolo en venta al público en general.

Si a eso le sumamos la desafortunada declaración de la Alcaldesa Karla Córdoba, que, minimizando el tema, se refirió el suceso como “el barco estacionado” y puso con ello, los titulares y encabezados de las notas que, en medios estatales, misteriosamente, habían dejado pasar… seguramente la recomendación fue, en boca cerrada no entran moscas, o mejor aún, no me ayudes comadre. Sobre los cómplices, – eslabón más débil- ya se dieron los primeros cesados; porque de pisar la cárcel ni hablar, ¿vele? Así tenemos que fue cesado el director de sistema portuario de Guaymas (Asipona), Ernesto Gastélum López, y sometido a investigación para deslindar responsabilidades, en tanto que el personal de Aduana quedó a disposición de la Fiscalía General de la República, mientras que la empresa de seguridad privada al servicio de la Administración del Sistema Portuario Nacional también es investigada por permitir la entrada de pipas para descargar el diésel al parecer acatando órdenes de la Aduana.

El pasado viernes, se designó como nuevo titular de Asipona, al contraalmirante Ernesto Bañares Rosete. Me parece que poco podrá hacer Bañares, cuando de muy arriba, venga la orden de “voltear pal el cerro”.

Sufrirán los consumidores estadounidenses…
Donald Trump cumplió su amenaza y sumó un capítulo más a la guerra comercial contra China. La Casa Blanca confirmó que el presidente de los Estados Unidos ha ordenado un aumento sin precedentes en los aranceles a las importaciones chinas, llevándolos hasta un 104%.

¿Qué implicaciones tiene este arancel del 104% para la economía global?

El aumento de los aranceles al 104% no solo afecta a China, sino que tiene el potencial de perturbar el comercio internacional a gran escala. Muchas empresas estadounidenses que dependen de la cadena de suministro china podrían enfrentar aumentos drásticos en sus costos de importación, lo que podría traducirse en mayores precios para los consumidores. Por otro lado, Trump también ha impuesto aranceles globales del 10% desde el 2 de abril, que entraron en vigor el pasado sábado.Se anticipa que tasas aún más altas se apliquen próximamente a productos provenientes de la Unión Europea, lo que abre un nuevo frente de conflicto comercial.

Aunque China tiene herramientas para responder —como sus reservas de divisas, su influencia en mercados emergentes y sus exportaciones diversificadas—, hoy por hoy perderá más EEUU; la incertidumbre de su economía, la más endeudada del mundo, pone a los vecinos del norte al borde de una recesión y por no ser un aliado de confianza global. Nos vemos la próxima.

HASTA ENTONCES