DE NUEVO OÍDOS SORDOS
ESTUVIERON ADVERTIDOS…De nueva cuenta hay un saldo trágico por falta de previsión de parte de las autoridades. Las lluvias torrenciales que estuvieron más que anunciadas por Conagua, dejaron como saldo más de 60 muertos, más de 60 desaparecidos, 140 municipios inundados, cinco estados con problemas y enorme cantidad de daños de todo tipo.
Y todo porque los gobernadores les valió, porque no se vio que tomaran las debidas precauciones. Y ahí está el resultado. ¿Habrá responsables? Claro que no, porque en este caso por mucho que quisieran no pueden culpar a Felipe Calderón o a García Luna. Esta es una responsabilidad de gobernadores que no se preocuparon por hacer bien las cosas. Terrible saldo rojo y daños y ahora, a buscar culpables se ha dicho.
SONORA SALDO BLANCO…A diferencia de estos estados donde se registraron las tragedias y las inundaciones sin control, en Sonora se declaró saldo blanco. Aquí se tomó en serio de que podrían presentarse lluvias arriba de los 100 milímetros, que por suerte no llegaron. Pero de haber llegado ya están listos los operativos de emergencia. Cerca de 7 mil elementos de todos los niveles estaban listos para movilizarse.
También estaban a punto los albergues para ayudar a quien resultara afectado por las lluvias. Por eso se pudo sobrellevar la situación con mayores facilidades. En cambio, donde se registraron los desastres se notó que era un verdadero caos y medio se compuso hasta que llegó la presidenta Sheinbaum.
SE ENSUCIO LOS ZAPATOS…Hay que reconocer que hay una marcada diferencia entre la presidenta Sheinbaum y López Obrador en esto de ensuciarse los zapatos cuando hay situaciones de emergencia.
Todavía siguen por ahí los videos cuando se ve la farsa de López Obrador en su aparente gira a Acapulco cuando fue destrozada por un huracán. Nunca de los nuncas piso una zona donde hubiera tragedia. La razón que daba es que podían dañar la investidura presidencial.
En realidad le sacaba a que la gente le reclamara en su cara, sobre todo en lugares donde no se hubieran organizado reuniones a modo. En cambio, ahora se ve como la presidenta Sheinbaum, lo que sea de cada quien, no le tiemblan las corvas para confrontar a los grupos sociales que padecen las tragedias de estos desastres.
Ahí se vio como estoica acepta los reclamos de la gente y se compromete a que todos tendrán apoyos en sus desgracias. Le gritaron, la insultaron y ahí aguantó. Eso marca una clara diferencia con el pasado.
BIEN CALIFICADA… Por esa razón, hay que aceptarlo, en la última encuesta de Consulta Mitofsky la presidenta sale muy bien calificada en la mayoría de los sectores. Con las amas de casa alcanza más del 80% de aprobación. En otros sectores supera el 70% de aprobación.
Seguramente con la forma en que enfrentó los problemas en las zonas de desastres en cinco estados su índice de aprobación a subir más. Pero una cosa es prometer como si anduviera en campaña y otra que pueda cumplir.