DISMINUCIÓN DE LA POBREZA: UN “MITO GENIAL”
EL CONEVAL gozaba de una enorme credibilidad, entre otras razones, porque era un organismo autónomo.
Encargado de elaborar investigaciones para medir la pobreza, sucumbió al igual que muchos otros organismos autónomos más, gracias a los deseos del entonces presidente López Obrador.
A partir de esa determinación, las funciones del CONEVAL pasaron al INEGI, otro organismo autónomo más con una gran credibilidad, cuando menos hasta antes de ser “capturado” por la cuarta transformación.
Los datos dados a conocer por INEGI recientemente que anuncian una importante reducción de la pobreza en nuestro país, nos hacen concluir que, cuando menos en esa parte, el control gubernamental parece inocultable.
Algo de lo más relevante dado a conocer hace unos días: La población en situación de pobreza bajó de 43.2 a 38.5 millones en los ocho años recientes.
Es decir, millones de personas pasaron de tener sus bolsas vacías a contar con un apoyo gubernamental bimestral que les permitió adquirir más satisfactores, independientemente del significativo aumento al salario mínimo.
La incongruencia muestra su rostro en varios aspectos. El primero, es que esas millones de personas están utilizando ese dinero en adquirir medicamentos que el gobierno está obligado a proporcionar en forma gratuita, así como otros satisfactores afectados por altas tarifas gubernamentales o la inflación.
Esas “revelaciones” del INEGI, contemplan asimismo un aumento en el rezago educativo al registrar 18.5 a 24.2 millones de mexicanos y una población sin servicios de salud, exorbitante, que pasó de 15.6 millones a 44.5 millones, así como una falta de seguridad social, igual de exorbitante, de 54.1 a 62.7 millones.
Luego entonces surgen una serie de dudas respecto a la afirmación tajante de parte de un organismo autónomo –hoy dominado por la “cuarta transformación”- acerca de la reducción de la pobreza.
¿Los programas asistenciales que permiten que los más pobres traigan unos pesos en su bolsa, es suficiente para considerar que la pobreza ha quedado atrás?
¿Será suficiente considerar a esta cultura oficial de la “mando extendida a papá gobierno” como un factor para reducir la pobreza, aunque esa circulación de dinero no se haya basado en la productividad?
¿Cómo hablar de reducción de la pobreza cuando el más vulnerable no tiene suficientes medicinas para sus enfermos en los hospitales de gobierno?
¿Cómo hablar de reducción de la pobreza cuando es más que evidente el rezago educativo que permite que millones de mexicanos no reciban educación laica y gratuita?
EL CONTRABANDO… de ganado enfermo a México proveniente de Centroamérica, no es el único caso permitido por el gobierno de la república basado en su amistad con regímenes afines… El ejemplo más preclaro de la afinidad con una dictadura es la generosidad del gobierno de López Obrador y ahora de Claudia Sheinbaum con el gobierno sátrapa de los hermanos Fidel y Raúl Castro Ruz en Cuba…
Millones de litros de combustible enviados en 39 viajes de buques de México a esa isla, hablan del enorme dispendio de recursos del pueblo mexicano a un régimen que ha esclavizado a su pueblo… ¿Acaso se pidió autorización a las y los mexicanos para llevar a cabo ese robo al patrimonio nacional y en momentos en que se ha registrado escasez de gasolina en varias regiones del país?…
Por supuesto que no… Y no solo eso… El diario “Reforma” publicó ayer domingo que el gobierno de la “4-T” ha dedicado más de 340 millones de pesos en imprimir libros de texto que han sido enviados a Cuba…