OLOR A DINERO
Por Feliciano Espriella
Tener candidatos o gobernantes carismáticos no es garantía de nada en lo absoluto, eso lo conocemos perfectamente los mexicanos porque ya lo vivimos en carne propia. Carismático fue José López Portillo y Pacheco, quien nos gobernó de 1976 a 1982 y sin duda alguna ha sido uno de los más nefastos presidentes de la República que hemos padecido. Enrique Peña Nieto también fue carismático y ya ven cómo nos fue.
Quienes creen (de verdad o de los dientes para afuera) que doña Bertha Xóchitl Gálvez Ruiz llegue a ser competitiva en su candidatura a la presidencia de la República y no sólo alcance, sino que rebase la amplísima ventaja que en todas las encuestas le lleva Claudia Sheinbaum Pardo, basan sus argumentos en el supuesto CARISMA de la empresaria.
Apreciación que por otra parte acepto, más que todo por el respeto que merecen todas las personas independientemente de que coincidamos o no con sus opiniones, pero no todos lo vemos y mucho menos lo entendemos.
Porque si carisma es soltar un ja ja ja, o ji ji ji, al tiempo que comete algún dislate o tiene un contratiempo imprevisto, como sucedió el día de ayer cuando al parecer de pronto perdió el discurso que leía, algo que suele suceder algunas veces con la tecnología electrónica. Y situaciones como las de ayer, se le han visto en multitud de ocasiones desde antes incluso de iniciar la campaña.
Tal vez a muchos de los asistentes y su evidentemente ineficiente equipo de campaña les hizo gracia y se rieron, pero que un político que pretende contender por la más alta posición del país no pueda realizar un discurso porque se le olvidaron las hojas o se le despareció en la táblet, lo único que denota es una cabeza hueca de ideas. Y si a eso le quieren llamar CARISMA, de acuerdo, Lady X es super carismática.
Ahora bien, si la vulgaridad de la que ha hecho gala una y otra vez desde que se le empezó a considerar como aspirante a la candidatura presidencial, como dicen sus incondicionales y una buena cantidad de conspicuos miembros de la chayotecracia le sirve para conectar con el pueblo y responde a su CARISMA, la señora es súper, mega, recontra carismática y, según ya lo ha demostrado, se llevará con creces el trofeo a la candidata más vulgar y corriente que haya pisado un estrado político en México. Y vaya que ha habido especímenes que han hecho de la vulgaridad su culto.
Aunque sus anécdotas en este sentido ya suman una buena cantidad, me referiré sólo a la última, que soltó recientemente en un evento del PRD. Quienes estén interesados en comprobarlo, pueden buscarlo en YouTube, plataforma a la que subieron varios videos con el memorable acontecimiento, o leerlo en la revista electrónica Polemon (entre otras), en la siguiente dirección URL: https://polemon.mx/xochitl-galvez-exhibe-su-vulgaridad-en-un-evento-del-prd/
En dicha nota cabeceada “XÓCHITL GÁLVEZ EXHIBE SU VULGARIDAD EN UN EVENTO DEL PRD”, en el texto comentan lo siguiente: Durante un evento con militantes del PRD en Michoacán, Xóchitl Gálvez, quien fue acompañada por el dirigente nacional del partido del sol azteca, Jesús Zambrano, volvió a dar muestra de su florido vocabulario y lanzó una broma en doble sentido.
“A muchos les gustan las panochas”, dijo la senadora provocando la risa de los presentes.
Aunque no se muestra el contexto en el que Gálvez lanza su broma, es claro el doble sentido que da al enunciado, pues “panocha” hace alusión al piloncillo o en otras regiones a un pan dulce. Sin embargo, en este caso la senadora se refirió al órgano sexual femenino, al que vulgarmente, se le conoce con ese nombre.
Y en cuanto al título de esta entrega, tener candidatos o gobernantes carismáticos no es garantía de nada en lo absoluto, eso lo conocemos perfectamente los mexicanos porque ya lo vivimos en carne propia. Carismático fue José López Portillo y Pacheco, quien nos gobernó de 1976 a 1982 y sin duda alguna ha sido uno de los más nefastos presidentes de la República que hemos padecido. Enrique Peña Nieto también fue carismático y ya ven cómo nos fue.
López Dóriga sigue perdiendo los estribos y la figura
Durante muchos años el reconocido como chayotero mayor que ha conocido el país, Joaquín López Dóriga, dio la cara a las audiencias con la apariencia de un comunicador serio, mesurado y respetuoso. Qué esperanzas que en sus escritos o frente al micrófono emitiera palabras altisonantes.
Sin embargo, de un tiempo a la fecha y tal vez contagiado por la XOCHITLMANÍA, se ha vuelto un irreverente que suelta sus palabrotas a cada rato. Nada más, y como ejemplo, referiré dos de ellas recientes:
A mediados de la semana pasada tituló a una de sus columnas: “ES EL CONGRESO, PENDEJOS”. Días después, como respuesta a la inconformidad pública del PRI por el madruguete del PAN a favor de Santiago Taboada para contender por la jefatura de gobierno de la CDMX, el famoso teacher publicó en su cuenta de X (antes Twitter):
El PRI se desmarca del destape panista de Santiago Taboada. Y dice que el candidato a la cdmx será un priísta
Estos del Frente Opositor son unos pendejos. En lugar de aprovechar la crisis en el destape de Morena, crean la suya propia. No tienen remedio. Así van a perder.
Creo que tiene razón el ahora irascible comunicador, son eso y más, pero siempre lo han sido y nunca lo dijo. Debe estarle haciendo mella el estertor en la barriga que le puede estar causando el ver que tendrá otros seis años en los que tendrá que limitarse sólo a los ingresos de su trabajo
Por hoy fue todo. Gracias por su tolerancia y hasta la próxima.
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