EL LARGO BRAZO DE ESTADOS UNIDOS
EN POLÍTICA… no existen las casualidades ni las sorpresas, si acaso los sorprendidos; por eso hay que examinar con rigurosidad cuatro sucesos que se han presentado en el último mes y que vienen determinando una serie de condicionantes que giran en torno a la Reforma Judicial y el impacto que esta tiene para Estados Unidos.
Para los intereses norteamericanos resulta más que evidente que la Reforma Judicial propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador, respaldada por Claudia Sheinbaum Pardo y aprobada por todo el oficialismo en pleno en el poder legislativo, no es una reforma que los beneficie o que potencialice sus inversiones en México.
En este punto las expresiones de Ken Salazar, primero como abogado y luego como embajador de Estados Unidos en nuestro país, van en el sentido de señalar la Reforma Judicial como algo que es perjudicial porque genera incertidumbre en lo legal y a partir de eso la subjetividad se asoma como miedo de los inversionistas que detienen proyectos importantes en nuestro país.
Este primer mensaje fue claro y contundente, pero además contó con el respaldo del otro gran socio comercial de México: Canadá. Esto por sí solo debió ser motivo de reflexión para la Presidencia de la República y analizar si el planteamiento original de la reforma podía ser maquillado, incluso modificado en algunos aspectos.
Lo que los vecinos del norte querían era tener certeza jurídica, pero en lugar de eso lo que recibieron fue una retahíla de insultos donde se les calificaba de intervencionistas en las decisiones soberanas del pueblo de México.
Como ese primer mensaje diplomático y fundamentado en la amistad se tomó a mal, entonces se emprendió el otro camino, el del amago.
Fue así, que desde una prisión el gobierno de Estados Unidos dejó pasar una carta de Genaro García Luna, cuyo eje central giró en torno a que varios testigos protegidos que sirvieron para encarcelarlo a él, también habían declarado estar vinculados con el presidente de México, con algunos de sus colaboradores más allegados y esto se enmarcó en una ola de violencia que tiene como punto neurálgico la ciudad de Culiacán, capital de Sinaloa.
Es muy ingenuo pensar que esa misiva de García Luna es producto de la casualidad y por eso apareció en estos momentos; en realidad es otra manera de comunicarle al presidente que su reforma judicial no les agrada, pero si antes usaron las formas diplomáticas, ahora fueron más rudos y se fueron al señalamiento vinculatorio con grupos criminales.
Pero este mensaje también fue desestimado por el presidente López Obrador.
La otra “paloma mensajera” que utilizó el gobierno de Estados Unidos para expresar su rechazo a la reforma judicial, fue la presencia del expresidente Ernesto Zedillo Ponce de León, quien luego de 24 años rompió el silencio y se pronunció sobre el tema de manera negativa.
Esto tampoco es casualidad; Zedillo Ponce de León tiene muchos años operando y trabajando para entidades e instituciones que se relacionan con los gobiernos del vecino país del norte; sus consideraciones en torno a la reforma judicial que se aprobó no solamente deben interpretarse como su visión personal, es menester considerar que son empujadas por un poder mucho más trascendente y de mayor peso.
Cabe destacar que tanto las opiniones de Ken Salazar como las de Ernesto Zedillo, expresadas de manera diferente, tienen puntos coincidentes de gran peso; sus argumentos no solamente son válidos y deberían ser considerados, sino que están sustentados en datos y con estadísticas.
Estos mensajes que llegaron a la presidencia de la República por tres vías diferentes se aderezan con situaciones como la devaluación que enfrenta el peso frente al dólar; la operación de Estados Unidos para detener a Ismael “El Mayo” Zambada; una recesión económica que apenas se empieza a sentir, una fuga de capitales que empieza alarmar a los mercados y la eventual sustitución del secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, antes incluso de tomar posesión en el cargo que fue ratificado.
Es probable que los mensajes llegaran a destino, de ahí que el presidente de México salió a acusar a la DEA y al gobierno de Estados Unidos de realizar un operativo, que calificó de ilegal, para detener a Ismael Zambada y de pasó achacarles la responsabilidad del clima de violencia que padece Culiacán por más de diez días.
Pero también hay quienes interpretan que todos estos mensajes, en realidad no son para López Obrador, sino que el destino está en la próxima presidente de México, Claudia Sheinbaum Pardo; consideran que todo va en el sentido de hacerle saber que los próximos seis años ella deberá lidiar con todo este problema y que más allá de estar en contra de todo lo que se aprobó con la reforma judicial, hay algunos aspectos a considerar que bien pueden modificarse y con ello dejar contentos a todos.
Está por verse si ella tiene la sensibilidad para entender el mensaje y si acepta realizar las modificaciones pertinentes en aras de llevar la fiesta en paz.
CAMBIOS… Toño Astiazarán prácticamente se quedó con un 90 por ciento del equipo de trabajo que lo acompañó desde un principio, si acaso hizo algunos movimientos fue en algunas áreas de segundo nivel y en todo destaca la nueva directora de Comunicación Social y el cambio en la Secretaría del Ayuntamiento, en el resto de las posiciones las cabezas ahí siguen.
Madeleine Bonnafoux, de comunicación social se fue al Cabildo y va a solicitar licencia al cargo para hacerse cargo del DIF Hermosillo; la nueva encargada de la estrategia de comunicación es Ivonne Andrade, una mujer probada en estas lides.
Falta todavía que Cabildo ratifique Renato Ulloa como titular de Agua de Hermosillo, pero se espera que esto sea un simple trámite.
Ahora, más les vale a estos funcionarios ponerse a trabajar con todo porque por lo pronto el eterno problema de los baches empieza a aflorar de nuevo y a diferencia de otros momentos no se ven las cuadrillas de trabajo realizando las reparaciones y el mantenimiento correspondiente.
LO ESPERAN EN SONORA… Luego de que el gobernador rindiera su tercer informe de gobierno, emprendió un largo viaje que se extendió por toda la semana, primero visitó Houston, Texas, en un evento donde participaron las empresas de energía más importantes del mundo, ahí fue a convencer a “Mexic Pacific”, encargada de construir la planta de gas licuado en Puerto Libertad de que Sonora es su mejor para invertir y que el gobierno será su mejor aliado; ahí mismo sostuvo otras reuniones importantes.
Y aprovechan las millas de “viajero frecuente” se dejó ir a la Ciudad de México donde como orador ante el Consejo Político nacional de Morena, fue el encargado de llevarles la carta de despedida de López Obrador.
Ojalá llegue pronto, pues en Ciudad Obregón amanecieron el domingo con balaceras y obvio que urge su presencia en la Mesa de Seguridad para empezar a generar las acciones de blindaje que impidan, en todo lo posible, que la violencia que viven en Sinaloa cruce hacia Sonora.
“DICTADOR”… En una gira por el puerto de Veracruz, el presidente Andrés Manuel López Obrador fue recibido con el grito de “¡dictador, dictador!”, lo cual indica que más allá de los altos niveles de popularidad, también tiene una gran cantidad de detractores y a días de que acabe su sexenio, es evidente que se retira dejando muchos problemas sin resolver y otros que creó él mismo.
¡Su estrategia de seguridad pública fue pésima desde el inicio y al momento de abandonar la silla presidencial existe un serio problema en Culiacán, es decir que “los culiacanazos!” marcaron su sexenio.
El sector salud fue desmantelada, mal armado, vuelto a desarmar y al final terminó sin llegar a estar a la altura de lo que teníamos antes, el IMSS Bienestar concentró recursos pero no solucionó el problema de atención médica y dotación de medicinas.
La gasolina está más cara y la inflación genera que la canasta básica cada vez sea más cara; la deuda que le sumó a la existente es de 6.6 billones de pesos, s decir es el presidente que más endeudó al país. Sus obras faraóniocas no están terminadas, todas tienen algún pendiente y eso que el costo se duplicó.