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El Juglar de la Red/Rafael Cano Franco

 

LA CORRUPCIÓN POLICIACA

AGENTES SIN VALORES… El presidente municipal de Hermosillo, Antonio Astiazarán Gutiérrez, tiene muchos logros en diversas áreas, ni como dudarlo, de hecho, su gobierno siempre aparece como uno de los mejor evaluados a nivel nacional y eso se manifestó en la elección pasada, donde buscó la reelección y ganó con la votación más amplia para alguien que buscará presidir el ayuntamiento de Hermosillo.

Pero no todo se trata de patrullas, equipo e innovación; la inversión en las áreas humanas es fundamental y en el caso de la corporación municipal es evidente que todavía privan los vicios de toda la vida.

De nada sirve tener cientos de patrullas eléctricas si estas las abordan agentes policiacos que no tienen ni valores, ni respeto para los ciudadanos y menos para su propio trabajo.

Esas patrullas, que pudieran generar una buena imagen, terminan por convertirse en las herramientas que los ciudadanos perciben como cajas recaudadoras municipales.

Lo peor es que los agentes que las abordan, en no pocas ocasiones no buscan inhibir delitos o sancionar alguna falta de tránsito, su única intención es sacarle dinero al ciudadano. Buscan la clásica “mordida” y con ello no importa lo que suceda después.

No hay un ciudadano, ni uno solo, que no tenga una anécdota, historia o mala experiencia con algún policía municipal; y se puede aceptar que no todos son iguales, que hay elementos valiosos que sí saben el valor de la honestidad y del servicio a los ciudadanos, pero hay muchos otros que están ahí porque así medran.

No se trata de un problema generado o que apareciera en este gobierno, de hecho es una herencia que vienen arrastrando todos los gobiernos municipales, en todos los momentos; y si bien el asunto no trasciende a hechos de mayor envergadura, como estar ligados a grupos criminales o que los mandos estén en nóminas de esos grupos; no deja de ser preocupante la enorme corrupción que impera al interior de la corporación.

Pero pareciera que esto es un mal tolerado por considerarlo de menor impacto o menos grave que estar coligado con grupos criminales.
Pero a los ojos del ciudadano, esto no es así.

La idea de tener patrullas circulando por las calles de manera cotidiana y en número suficiente es para inhibir la comisión de delitos; pero lo que sucede es que la gente, los ciudadanos de bien, temen a las patrullas, saben que encontrarse una a medionoche es sinónimo de extorsión y de un trato prepotente aun cuando no se cometió infracción o delito.

Quienes por el contrario, si cometieron alguna falta, saben que con entregando dinero aquello se puede solventar sin mayores problemas que el impacto económico que tenga en el bolsillo del infractor.

El caso más ejemplificante es lo que sucedió con el cantante Natanael Cano, quien en dos diferentes ocasiones fue detenido por agentes de la policía municipal, cuando realizaba maniobras prohibidas en su carro y en ambos casos, previo pago de la correspondiente “mochada”, fue dejado en libertad por los agentes.

El cantante presumió en sus redes sociales como extorsionó a los policías y por ello enfrenta un proceso judicial; pero su irresponsabilidad, conjugada con un mal desempeño de varios policías llevó a 8 agentes policiacos a estar separados de su cargo y enfrentar la posibilidad de ser corridos de la corporación.

Puede “vestir” muy bien a un gobierno presumir las patrullas, pero si los agentes abordo no están formados, entonces esa buena imagen se irá por el caño de los desechos.

QUIEREN MÁS IMPUESTOS… El gobernador Alfonso Durazo Montaño dejo muy claro que en el proyecto de presupuesto del gobierno del estado para el 2025, que entregó a la cámara de diputados el secretario de gobierno, Adolfo Salazar Razo, mismo que ya se está discutiendo y seguramente será aprobado, no considera la propuesta de crear nuevos impuestos o aumentar los ya existentes.

Que el gobierno nos diga que no va a crear o aumentar impuestos siempre es una buena noticia para todos.

Sin embargo, el Sector empresarial de Sonora y comités ciudadanos de seguridad pública –de quienes no se dan nombres o representatividad—le dijeron al gobierno de Alfonso Durazo que está mal, que sí debe aumentar los impuestos, al menos el correspondiente al Impuesto Sobre Productos del Trabajo (ISPT), que se aplicará solamente a las empresas con más de cien empleados.

¡Cosa curiosa! Ahora los empresarios dicen que sí quieren pagar más impuestos y aunque aclaran que esa alza en la tasa que ya pagan la van a utilizar para crear un Fideicomiso para la Competitividad con Seguridad en el estado, no deja de ser paradójica la propuesta, sobre todo por venir de un sector empresarial que no es muy afecto a pagar mayores tasas impositivas.

Marcos Paz Pellat, quien es uno de los promotores de la idea, dijo que el costo de la inseguridad pública asciende a 5 mil 400 millones de pesos anuales y debido a la existencia a de limitaciones presupuestales de gobierno del Estado y Ayuntamientos, entonces es la razón para proponer la creación de este fideicomiso.

El presidente municipal de Hermosillo, Antonio Astiazarán Gutiérrez definió que el presupuesto para el próximo año se aplicará con mayor énfasis en tres áreas prioritarias: seguridad pública, agua potable e infraestructura urbana.

La visión de Astiazarán Gutiérrez es que se construyan más unidades deportivas, abrir y mejorar los espacios públicos, seguir con la rehabilitación de vialidades. Adelantó que como parte de la inversión se plantea tener dos nuevos cárcamos: uno al norte y otro al poniente de la ciudad, además de crear nuevos pulmones como “el Parque de la Vida”.

También se programó la adquisición de camiones recolectores de basura eléctricos y aumentar la flotilla de patrullas eléctricas para que todas operen con esa forma de energía; la expectativa es reducir costos de mantenimiento, mejorar la calidad del aire y reducir los gastos que genera la reparación en talleres y en la compra de refacciones.