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El Juglar de la Red/Rafael Cano Franco

 

LA ELECCIÓN UNIVERSITARIA

Luego de que hace tres años se aprobó la nueva ley universitaria, la cual rige ahora la vida institucional de la Universidad de Sonora, este 2025 vivirá su momento más importante: la elección de su nuevo rector.

A diferencia del pasado, cuando la elección recaía en el Consejo Universitario, un organismo de 12 personas que decidía quien sería el Rector, en este proceso que está por iniciar en las próximas semanas, ya cuando se lance la convocatoria respectiva, será el voto de los universitarios el que determine para quien será la rectoría.

En los procesos previos, la participación fue muy magra y todo haría pensar que no hay una motivación muy especial para que los universitarios se aglutinen en las urnas para elegir a un rector, un suceso que no sucede desde hace casi 35 años y que por tanto para los alumnos actuales es completamente desconocido.

Los años 70´s y 80´s fueron ríspidos al interior de la Universidad y no pocas veces trascendieron a las calles en enfrentamientos entre los grupos en pugna.

Muchos de aquellos líderes universitarios, sobre todo los de izquierda, se quedaron en la Universidad de Sonora, hicieron carrera como maestros y durante años ambicionaron tomar el control de la Máxima Casa de Estudios, pero el Consejo Universitario se los impidió y fue un freno que impidió se convirtiera en un centro de adoctrinamiento marxista.

Cuando triunfó Morena y ganó la gubernatura, muchos de esos liderazgos vieron la oportunidad de realizar cambios en la Ley Universitario y contando con el apoyo del gobernador Alfonso Durazo y de una mayoría en el Congreso del Estado, la nueva legislación universitaria se aprobó sin mayores obstáculos.

Mucho se dijo que al democratizar la vida interna de la Universidad sería de gran ayuda para acabar con el eterno problema de las huelgas, pero eso no sucedió y en dos años de nueva legislación vigente ya se cuentan dos huelgas y probablemente estamos ante una tercera luego de que a partir de febrero se empiece a trabajar para analizar las nuevas demandas sindicales, las cuales generalmente no son aceptadas y eso determina que alguno de los dos sindicatos estalle la huelga.

En ese escenario que se ha vuelto una cotidianidad, también estará en proceso la campaña interna para elegir al nuevo rector.

De entrada, hay dos figuras que llegan perfiladas como las favoritas, ambas son de izquierda y ambas tienen ligas con Morena.

Por un lado, está el maestro Cuauhtémoc González, quien toda su etapa laboral está ligada a la Universidad de Sonora y con un amplio apoyo de la base sindical al interior del Campus derivado de su pasó por la dirigencia sindical del STAUS.

En noviembre del año pasado, Cuauhtémoc González fue electo como Coordinador de la Unidad Alternativa Universitaria con el 68.9 por ciento de los votos emitidos (805) sufragios y eso lo convirtió en el primer precandidato en busca de la rectoría.

En el otro lado está el exsecretario de Educación del gobierno morenista de Alfonso Durazo, el maestro Aarón Grageda Bustamante, quien también aspira al cargo y lo hace con un discreto apoyo de Palacio de Gobierno.

Grageda Bustamante ocupó la titularidad de la SEC hasta fines de julio del 2024; le ofrecieron la rectoría de la Universidad Estatal de Sonora (UES) pero optó por volver a la cátedra en las aulas de la Unison para desde ahí construir su candidatura a la rectoría.

Ambos, González y Grageda, tienen vínculos con Morena, ambos se dicen de izquierda, ambos tienen un amplio currículum al interior de la Unison, pero el exsecretario de Educación tiene la ventaja de contar con el respaldo político del gobierno en turno y eso le daría el carácter de “candidato oficial”, pero igual tiene la desventaja de que a su paso por la SEC fue objeto de señalamientos por algunos excesos cometidos, particularmente tratándose de la celebración de sus cumpleaños.

Con menos pedigrí político y sin recursos visibles, pero con una estructura humana que ya le opera, el maestro Cuauhtémoc González debe enfrentar el reto de organizar una campaña interna que le de los votos suficientes para ser electo.

Sin importar el resultado y dado que ambos aspirantes son ramas del mismo árbol, no se esperaría que al momento de definirse todo se generara algún conflicto trascendente, pero está visto que en la Unison los procesos internos no terminan bien.

Una pregunta fundamental que ambos deberán responder será ¿Para qué quieren ser rectores? Y esto es trascendente, porque si solamente llegan a la contienda con la consigna de reivindicar el pensamiento marxista del pasado y con ello finalmente tener el control de la Universidad, entonces no se van a solucionar los problemas estructurales que durante tantos años vienen aquejando a la Unison.

Si por el contrario, la elección democrática la asumen como el compromiso de trabajar en un proyecto de mejoramiento académico, de crecimiento estructural y de menos “chipiloneo” a los dos sindicatos, se estarán dando pasos importantes para iniciar una auténtica trasformación.

Y aunque no parezca, ambos aspirantes dan sus primeros pasos, cada uno a su manera y de manera soterrada, pero no dejan de moverse.

NO ES NOVEDAD… que el presidente municipal de Hermosillo, Antonio Astiazarán Gutiérrez aparezca como el mejor alcalde evaluado a nivel nacional con un altísimo 56 por ciento. Es una constante que se viene repitiendo y que se refrendó en el pasado proceso electoral cuando Toño ganó la elección con la votación más alta en la historia de Hermosillo y se convirtió así en el primer gobernante reelecto en la Capital de Sonora.

También es muy buena noticia que en Cajeme el nivel de percepción de inseguridad pública bajó un 18.45 por ciento y eso es el mejor indicador para que se pueda considerar que finalmente hay un avance en la lucha contra la inseguridad pública que azota el Valle del Yaqui.

Justamente cuando surgió la noticia de que la percepción de inseguridad bajó en Cajeme, el alcalde Javier Lamarque Cano hizo entrega de patrullas a la corporación municipal en un intento continuado por seguir logrando reducir los números negativos que tanto han desprestigiado a Ciudad Obregón; por lo pronto ya no es una de las ciudades más violentas de México y eso es ganancia.

POLÉMICA… Allá en Cajeme se desató la polémica luego de que ciudadanos denuncian que agentes de la Policía Municipal fueron desplegados para llevar a cabo embargos a ciudadanos que adeudan multas de tránsito y lo hacen de manera directa y sin la presencia de personal de Tesorería Municipal.

Han circulado vídeos que sustentan esta demanda y a pesar de eso el alcalde Javier Lamarque asegura que esa práctica no se aplica en su municipio y que los agentes de tránsito solamente acuden como respaldo del personal de Tesorería municipal.

La denuncia ciudadana es muy clara e indica que el exjefe de Tránsito municipal, Manuel Gutiérrez sería el responsable de comandar esos grupos policiacos que “cobran a lo chino” las multas que se adeudan al Ayuntamiento.

DIVIDIR… Mientras que la presidente Claudia Sheinbaum hace un llamado a los mexicanos para estar unidos y atender lo referente a las amenazas de Donald Trump, algunos correligionarios suyos insisten en dividir al país entre buenos y malos, entre patriotas y traidores a la patria, algo que termina por no ayudar mucho en la idea de que con unidad se enfrente la amenaza del presidente de Estados Unidos.

Es notorio que el discurso gubernamental sufrió un cambio radical; las descalificados de antes, ahora son llamados a cerrar filas en torno a la figura presidencial; los que antes se rasgaban vestiduras y se ufanaban de poder solos, ahora claman por la ayuda; pero en un país, dividido desde el mismo poder es poco probable que esa unidad se manifieste de inmediato.

MIENTRAS QUE… miles de ciudadanos marcharon por las calles de Culiacán pidiendo la renuncia del gobernador Rubén Rocha Moya; los diputados de Morena, entre ellos los de Sonora le daban su respaldo político y avalaban su continuidad en el cargo.

¿Pero no era que el pueblo bueno no debe ser ignorado? Al parecer eso no se aplica cuando se trata de defender a un gobernante ligado con el narco. Triste papel de Jacobo Mendoza, al prestarse para esos teatritos.