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El Juglar de la Red/Rafael Cano Franco

 

NO TIENEN IDEA DE LO QUE HARÁN

DURANTE… toda su campaña electoral, Donald Trump estuvo dale que dale en su postura de aplicar aranceles a México y Canadá, con todo ese tiempo el gobierno mexicano bien se pudo preparar para armar una estrategia de contención y minimizar lo que se pudiera el impacto de esa medida.

Con cierta dosis de prepotencia y hasta altanería, la presidente Claudia Sheinbaum Pardo dijo que estaba preparada con un plan A, uno B y hasta uno C, dando a entender que la medida podía contenerse y generando la esperanza en los ciudadanos de que el gobierno federal sí estaba ocupado en preparar un plan para atender esa contingencia económica.

Pero cuando el martes se anunció oficialmente que se aplicarían aranceles a productos agrícolas y automotrices del 25 por ciento a productos mexicanos, fue evidente que tomaron al gobierno con las manos en la puerta; incluso un día antes, el 2 de marzo, la Presidente todavía decía que no debíamos preocuparnos porque “pueden pasar muchas cosas”.

Pero los hechos demostraron que lo único a lo que nos enfrentamos es a una dura batalla comercial con Estados Unidos y no tenemos absolutamente nada preparado para una guerra de esas dimensiones.

Mientras que Canadá reaccionó de inmediato aplicando también aranceles del 25 por ciento a los productos que Estados Unidos les vende y China actuó con acciones legales contra dicha medida, el gobierno de México convocó a un mitin en el Zócalo de la Ciudad de México.

Cuando el horno no está para bollos, a la presidente Sheinbaum lo único que se le ocurrió es recurrir a la patriotería y llamar a los suyos a un evento multitudinario para afianzar una narrativa de que sus acciones las respalda “el pueblo”.

Era una magnífica oportunidad para que Claudia Sheinbaum mostrara los dotes de estadista, que nos enseñara sus capacidades de liderazgo y su habilidad para armar acciones estratégicas, pero en lugar de eso se conformó con buscar un evento propagandístico que no tiene utilidad y menos es una respuesta al problema económico que tenemos enfrente.

Acciones propagandísticas como estas pueden ser muy efectivas para deslumbrar incautos, pero para los hombres de negocios, para las empresas y para los círculos pensantes solamente dejan dudas y esas dudas en la economía terminan cobrando facturas muy caras.

Y es aquí cuando aparecen las odiosas comparaciones. Cuando Enrique Peña Nieto enfrentó una situación similar con Donald Trump, su mensaje a los mexicanos fue contundente, pero también se supo poner a la altura del oponente y le respondió con dignidad y mire que estamos hablando de Peña Nieto, un presidente al que se le calificó de frívolo y poco preparado.

Pero en los hechos fue mucho más digna su respuesta y tuvo un impacto mucho más profundo que apelar a una narrativa donde a lo que se recurre es solamente a la propaganda, pero donde se carecen de acciones efectivas.

Con todo lo anterior, era falsa la existencia de un Plan A, B o C, era falso que se tenía todo preparado para reaccionar de inmediato con acciones que dejaran asentada la dignidad del pueblo mexicano y de que no se le puede considerar una nación a la que se puede usar de escalón para afectarla y a partir de eso ganar popularidad.

Ahora nos queda esperar toda la semana, hasta el domingo al mediodía para conocer la reacción del gobierno mexicano y analizar si se trata de la ruta correcta; el lujo que no podemos darnos es dejar que todo quede en un mero evento de multitudes, donde la presidente se sienta arropada por el pueblo, porque de lo que se trata es justamente de lo contrario: que el pueblo se sienta arropada por la presidente de la República que más votos ha logrado para ocupar el cargo.

¿QUÉ LE FALLA AL GOBERNADOR?… En más de una ocasión, en este espacio hemos dicho que el gobernador Alfonso Durazo es un político que para algunas cosas es muy “salado”; por angas o por mangas, pero cuando anuncia algo siempre queda la duda de ¿qué va a pasar para que eso que anunció finalmente no se lleve a cabo?

En las condiciones políticas actuales: Morena en el gobierno federal, controlando el gobierno de Sonora, con un congreso federal a modo y uno estatal que es mera oficialía de partes del Gobernador, tiene todas las herramientas para hacer que sucedan cosas positivas, pero en lugar de eso, va a acumulando reveses.

Lo anterior no es para burlarse o presumir que se tenía razón en algún comentario previo; la verdad es que festinar que le vaya mal al gobernador Durazo Montaño, es reírse de los propios sonorenses.

En los hechos vamos tumbo en tumbo; cuando intentó construir aquel organismo para generar riqueza con el litio, lo que sucedió es que el presidente López Obrador se apropio de la idea, lo hizo a un lado y terminó por generar una institución, LitioMx, que en la práctica es hueca y sirve para nada.

Lo ganado con la investigación que venían haciendo empresas mineras chinas para explotar el litio de Bacadéhuachi terminó perdiendo y nos quedamos sin litio.

La inversión de 15 mil millones de pesos para construir una planta de gas licuado en Puerto Libertad, también se diluye y no se aprecian acciones contundentes del gobierno de Sonora para darle viabilidad a un proyecto que implica ser el más grande, por su inversión, en el sector energético, no solo de Sonora, de México.

Sonora se quedó muy lejos de ser una de las entidades fronterizas que supiera capitalizar la oportunidad que ofrecía el “nearshoring” y las empresas nos hicieron “el fuchi” para irse a Monterrey, Guadalajara, la zona del Bajío o Baja California.

Una de las peores sequías nos aqueja y eso tendrá repercusiones muy serias en la producción agrícola, pero no hay respuesta al clamor del sector agropecuario para que los apoyos al campo fluyan, tampoco se aprecia o es visible una gestión del gobierno estatal que permita a los productores paliar los efectos negativos.

La proyección aquella de que el sector turístico de Sonora crecería y crecería al grado de que impactaría en un 20 por ciento en el Producto Interno Bruto (PIB), fue una simple cifra que en los resultados no estamos ni cerca de llegar a ella y menos con la inseguridad pública que se padece en algunos destinos, pero sobre todo en las carreteras de Sonora.

La presunta mejoría que se tendría en el sector salud, luego de que el gobierno federal absorbiera hospitales y servicios médicos, tampoco se cumplió y lo que ahora vemos es carencia de medicinas, de material de curación, falta instrumental y otras herramientas quirúrgicas fundamentales.

Ya de obras anunciadas que se quedaron en el papel o en buenas intenciones ni vamos a hablar, o de aquellas que están proceso y que tienen fecha para terminarse pero no se cumplen y se alargan en su tiempo de edificación y también aumentan el costo original.

Todo lo anterior podría servir para criticar políticamente al gobernador Alfonso Durazo, pero lo cierto es que cada una de esas fallas terminan por afectarnos a todos y más allá de la raja política que algunos pretendan sacar de esa situación, lo cierto es que algo falla, lo que hay que determinar es si se trata de quienes integran el gabinete, si son decisiones que se anuncian apresuradamente sin sustento en planes bien diseñados que permitan concretarse o hay una gran ineficiencia gubernamental que termina por reflejarse en ese desastre que se vuelve en una imagen negativa para el gobernador Alfonso Durazo.

Pero sea cual sea la razón, lo cierto es que la factura la termina pagando el gobernante y es a él a quien le llegan los reclamos, las críticas y se le cuestiona la permisividad para mantener en el cargo a quienes no ayudan y si estorban mucho.

LA SEÑORA… Armida Bernal es una periodista que tiene un lugar ganado a pulso en el periodismo de Sonora; no solamente por ser una mujer que supo ganarse el respeto en un mundo que en su momento dominaban los hombres, también porque detrás de ella hay una pléyade de colegas que se formaron bajo su tutela.

En distintos momentos me ha tocado en suerte trabajar para ella o con ella, y siempre me ha quedado la impresión que esa mujer dura y con un carácter recio, son simplemente un disfraz que oculta a una mujer cariñosa, comprometida, leal con sus amigos, que vive con intensidad sus momentos y que es un libro donde se puede aprender si se tiene esa intención.

Por todo lo anterior me dio mucho gusto que en un homenaje sorpresa que le organizaron sus hijas en la Sociedad Sonorense de Historia, la convocatoria fue nutrida, lo que deja manifiesto el cariño que se le tiene y que la semilla sembrada no cayó en tierra infértil.
Armida Bernal es como esas estrellas en el firmamento: pueden ser soles que alimentan planetas, pueden estar solas en el universo, pero nunca dejan de brillar.