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El Juglar de la Red/Rafael Cano Franco

 

RODÓ UNA CABEZA

DURANTE… la participación que tenemos todos los martes en Radio Fórmula, espacio de noticias que conduce Soledad Durazo, se abordó el tema de la fuga de Saúl Francisco Hernández, “El Ponchis” o “El Fantasma”, quien escapó el domingo 4 de mayo del Cereso 1 de Hermosillo a bordo de una ambulancia; nuestra postura en ese momento fue que el Secretario de Seguridad Pública, Víctor Hugo Enríquez debía renunciar al cargo.

Por lo general, al menos eso marcan los antecedentes más recientes, un gobernante no hace efectiva la renuncia de algún secretario en medio de una crisis, a lo que suelen recurrir es a dejar que pase la tormenta y luego los echan del cargo.

Pero la fuga de este personaje fue el detonante para que se activaran algunas otras situaciones y fue la gota que derramó el vaso, algo que terminó por obligarlo a presentar su renuncia de manera inmediata y de inmediato se nombró a su sucesor en la persona de Braulio Martínez Navarrete, quien se venía desempeñando como Secretario Particular del gobernador Alfonso Durazo.

Víctor Hugo Enríquez llegó al cargo para tratar de recomponer el desastre que dejó en esa secretaría la señora María Dolores del Río; pero de acuerdo a informes internos salió peor el remedio que la enfermedad.

De entrada el nuevo secretario se aisló; sus comparecencias mediáticas son contadas y no siempre fueron muy afortunadas, su perfil bajo lo hizo pasar desapercibido como funcionario, pero al mismo tiempo generó sospechas de que algo no andaba bien en la Secretaría.

Quienes conocieron a Víctor Hugo Enríquez dan cuenta de que en su trato con los subalternos no era cordial, generaba enconos y no pocas veces llegaba a levantar la voz para hacer sentir su autoridad, eso lo llevó que en muchas ocasiones fuera rechazado por su propio personal.

A nivel institucional siempre se dijo que tenía diferencias muy marcadas con dos funcionarios muy importantes del gabinete, con el secretario de Gobierno, Adolfo Salazar Razo y con el Fiscal Gustavo Rómulo Salas Chávez, al grado de que había una malsana competencia entre ambos y existían marcadas diferencias.

Hasta antes de la fuga de “El Ponchis”, todo indicaba que Salas Chávez tenía un pie fuera de la Fiscalía General de Justicia y con eso ya se cantaba la victoria del Secretario de Seguridad Pública, pero al final de cuentas fue Gustavo Rómulo quien salió airoso de ese desencuentro.

Derivado de todo lo anterior y ante la incapacidad de hacer equipo, la fuga del presunto capo, no fue más que un magnífico pretexto para que le cortaran la cabeza y con ello volver a intentar recomponer una Secretaría, que por la situación imperante en Sonora en materia de inseguridad pública, requiere no solamente capacidad operativa, también de la cooperación interinstitucional y una mayor presencia mediática, pero no de grilla sino de información sobre logros, avances y objetivos cumplidos.

No es de extrañar que la guillotina llegara tan rápido y el relevo estuviera tan a la mano, para así deshacerse de inmediato de un personaje que llegó con excelentes cartas credenciales, pero que se fue perdiendo en el camino y quien finalmente terminó envuelto en una grilla palaciega la cual no supo atender y menos desactivar.

Ahora, la fuga de “El Ponchis” también presupone una mancha para el gobierno de Sonora y llega en el peor momento, justo cuando se trata de enviar un mensaje al gobierno de Estados Unidos de que se trabaja en contra de los grupos criminales, de que no se les dan facilidades y de que al momento de ser capturados existe la certeza de que al menos va a enfrentar un proceso judicial y hasta que pueden ser extraditados.

Cuando se habla y se dice que en México existe un narco gobierno, eventos como el anterior no solamente presuponen una mancha local, tienen trascendencia internacional y más cuando es la DEA la que termina por ser la primer informante del suceso, antes incluso que las autoridades locales; de ahí también la decisión tajante del gobernador Alfonso Durazo de cortar de inmediato esa cabeza, sea por la negligencia exhibida, sea por la grilla palaciega o sea por el impacto internacional, sobre todo con Estados Unidos, que esto pueda tener.

En el caso de Braulio Martínez Navarrete, Alfonso Durazo optó por irse con una persona de confianza, veremos si al final la apuesta le reditúa o si, como viene sucediendo con quienes le antecedieron en el cargo, también termina siendo un lastre en lugar de una ayuda.

Eso lo dirá el tiempo, por lo pronto ya Braulio Martínez Navarrete es el nuevo Secretario de Seguridad Pública y no está de más decir que se sacó la rifa del tigre, pero no de cualquiera, uno que devora, tiene hambre y anda suelto sin control.

Veremos si tiene la capacidad para enfrentarlo y domarlo. Por lo pronto ¿Felicidades?

NUEVA COORDINADORA… Ayer también se informó que el gobernador Alfonso Durazo nombró a Paloma María Terán Villalobos como la nueva directora del Sistema Estatal de Comunicación Social, con lo cual Doris Arenas –quien hizo buen trabajo—seguramente regresará a Telemax; la joven Terán Villalobos llega al cargo con nula experiencia en el manejo de medios de comunicación, pero eso no es impedimento para que de la sorpresa y pueda hacer un excelente trabajo.

Paloma María Terán se venía desempeñando como diputada local del Partido Encuentro Solidario, cargó que ganó en las urnas al competir en el distrito 07, de Agua Prieta, de donde es originaria.

Pero este nombramiento también tiene un viso de futurismo político y es que, siendo la encargada del Sistema Estatal de Comunicación Social, estará muy ocupada para atender el tema personal de sus aspiraciones políticas, pues era una de las jóvenes mujeres que se mencionan como eventuales candidatas a la gubernatura el 2027.

Con el trabajo que implica atender medios de comunicación, el quehacer administrativo, atender un cargo tan demandante de tiempo, pero sobre todo tener la responsabilidad del manejo de la imagen del gobernador Alfonso Durazo en este último tramo de su gobierno, se ve difícil que le quede un espacio en su agenda para su promoción personal, pero sobre todo no tiene la libertad para movilizarse por todo Sonora y así poder crear estructuras de apoyo a su eventual candidatura.

Se debe reconocer que, con este movimiento, el gobernador Alfonso Durazo no solamente le confiere una gran responsabilidad, al mismo tiempo la desactiva en su carrera por ser candidata a la gubernatura.

De sus capacidad y habilidades para lidiar a los directores de medios y periodistas, hay que darle tiempo para que las demuestre.

MUY INTERESANTE… la plática con Luis Osuna, director de Isssteson, un especialista en finanzas que trata de encontrar la cuadratura al círculo y darle viabilidad financiera a una institución que tiene un presupuesto, en el papel, de 14 mil millones de pesos, pero de los cuales, 10 mil se van en el pago de pensiones anuales; que tiene un ingreso de cuotas que pagan los derechohabientes activos de 5 mil millones de pesos anuales y por tanto opera con déficit que debe ser subsanado con recursos públicos.

Pero a pesar de esas limitaciones presupuestales y poniéndole mucha imaginación y voluntad ha podido lograr cosas interesantes como ampliar la flotilla de ambulancia, tenía cinco ahora tiene 13 y ocho son productos de donaciones, cuatro de la iniciativa privada y otras cuatro del SNTE.

Habilitó los quirófanos de Guaymas, mejoró los servicios de atención en Nogales, contrató quirófanos de clínicas privadas para subsanar la carencia de temporal de esas instalaciones en Hermosillo porque tiene tres en remodelación completa.

Siempre hemos pensado que el nombramiento de los directores del Isssteson es como ir a comprar una sandía: te pueden salir muy buenos o pueden ser muy malos o carentes de creatividad para atender los rezagos y problemas que afectan a dicha institución; en el caso de Luis Osuna, parece que el gobernador Durazo Montaño, compró una sandía que salió buena.