El Zancudo/Arturo Soto Munguía

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El Zancudo/Arturo Soto Munguía

 

SEPTIEMBRE ME GUSTÓ PA QUE INFORMARAS…

Qué nervios. Septiembre no solo es mes de los informes, también es mes del testamento y como en política no hay casualidades es posible que esa coincidencia le haya pasado por la cabeza a más de uno de los asistentes que acudieron al Primer Informe de la presidenta Claudia Sheinbaum.

Sobre todo a aquellos que, siendo personajes relevantes de la cosa pública nacional fueron colocados lejos de la primera fila. Los mandaron hasta la cuarta, quinta y sexta. Y como además de la inexistencia de casualidades, lo que sí prevalece en política es la vieja sentencia de que la forma es fondo, llamó la atención que en esas filas fueran asignados Adán Augusto López, Andy López Beltrán, Ricardo Monreal Ávila, Luisa María Alcalde y entre otros, Manuel Velasco.

Los mismos, se acordará usted memorioso lector, rencorosa lectora, que le dieron la espalda a la presidenta en aquella asamblea en el Zócalo capitalino convocado por Sheinbaum hace unos meses para fijar postura respecto a la política arancelaria de Donald Trump.

Todos ellos estaban tan desbordantes de entusiasmo tomándose fotos con Andy López Beltrán, que no vieron pasar a la presidenta a sus espaldas y cuando quisieron reaccionar ya era demasiado tarde. Como lo consigné en el despacho del viernes pasado, casi todos los mencionados, por alguna razón se ha visto envueltos en escándalos comprometedores después de ese episodio y hasta hay quien sugiere que las evidencias de sus excesos pudieron haber venido de la mismísima sede del Poder Ejecutivo Federal, porque la presidenta no los quiere tan cerca. No hay pruebas, pero tampoco muchas dudas.

Las primeras filas del auditorio instalado en el patio central de Palacio Nacional fueron ocupadas por la familia del mandatario, jefes de las fuerzas armadas, miembros de su gabinete y gobernadores y gobernadoras.

Gerardo Fernández Noroña fue mandado hasta la sexta fila, y aunque no estuvo en aquel desafortunado evento en el Zócalo, en los últimos días se le ha venido el mundo encima por varios escándalos, especialmente uno que puso en el foco lo que bien puede pasar como enriquecimiento inexplicable.

Coincidencias, casualidades y señales apartes, el Primer Informe de Claudia Sheinbaum reprodujo casi al carbón la ritualidad del viejo régimen: la presidenta en el centro del universo; los poderes reales y fácticos -por allí anduvieron, estos sí en primera fila, los machuchones del capital: Carlos Slim, Gemán Larrea, Rodrigo Herrera y Francisco Cervantes, rendidos en el culto a la personalidad muy propio de estos casos.

El mensaje, ayer como hoy, fue la descripción de un país de ensueño cuyo gobierno avanza de la mano del pueblo por la senda del progreso, la equidad, la prosperidad y la justicia, la superación de los rezagos y la vuelta a la hoja para dejar en el pasado la oscura noche neoliberal, construyendo un nuevo modelo económico que garantiza la estabilidad macroeconómica, pero impulsa la prosperidad compartida con salarios justos y programas del bienestar.

Para documentarlo la presidenta tiene, desde luego, sus otros datos, señaladamente en lo que se refiere a reducción de la pobreza y la inseguridad.

II

Septiembre marca también el inicio del nuevo sistema judicial, al asumir sus cargos los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en un inédito ritual que imprimió el sello de lo que será su ejercicio bajo la presidencia de Hugo Aguilar Ortiz, indígena mixteco que adornó su toga con motivos florales propios de la región mixteca, y fue parte de una ceremonia de purificación con incienso, copal, hierbas y flores; invocando a madrecita Tonantzin y a Gran Quetzalcóatl a la hora de tomar los bastones de mando, representación del poder que manda obedeciendo.

El ritual puso a los detractores de la 4T en la delgada línea que separa la histeria y el paroxismo, porque cuándo se había visto semejante falta de respeto a la máxima institución impartidora de justicia en el país. Es inconcebible, abominable, deplorable, fue lo menos que dijeron. Lo más: que ya se acabó la República.

Lo cierto es que el tema requiere, y seguramente los habrá, estudios especializados y a fondo, que vayan más allá del desgarramiento de vestiduras al calor de los prejuicios raciales y clasistas, y partan de una base más sólida que la premisa endeble de que ‘el sistema judicial tenía fallas y era perfectible, pero esta no es la forma de superar las malas prácticas’.

El análisis tendría que incluir las voces opositoras y dimensionarlas en su realidad, de lo que ya hubo un asomo en la víspera, con la llamada Marcha de la Resistencia a la que convocó Alessandra Rojo de la Vega y a la que asistió Xóchitl Gálvez, con una concurrencia que retrata la actual correlación de fuerzas y explica en parte porqué sus voces se pierden en el vacío.

En Sonora, como en cada entidad del país, hicieron lo propio las personas juzgadoras que resultaron electas en el polémico proceso del pasado uno de junio. Al iniciar el primer periodo ordinario de este año, los y las legisladoras locales tomaron la protesta de ley a magistradas y magistrados del STJE, del Tribunal de Disciplina Judicial y de Tribunales Regionales Colegiados así como a jueces y juezas de todas las materias.

La nueva presidenta del Congreso estatal, María Eduwiges Espinoza Tapia tomó la protesta a Violeta Ybarra Escalante, Ana Patricia Briseño Torres y Eduardo Sánchez Moreno, quienes asumirán sendas magistraturas en el STJE; para el TDJ protestaron Darbé López Mendívil, Marina Guadalupe Marín Gómez, Lydia Gabriela Zepeda y Dinorah Joselyn Vega Orozco.

La música de fondo corrió a cargo de la Orquesta del Acordeón Infalible.

III

Retomando el tema del informe presidencial, hay que reconocer que a Sonora le fue bien en este primer año de ejercicio de Claudia Sheinbaum, lo que pone en relieve la buena relación que tiene con el gobernador Alfonso Durazo.

Por ejemplo en uno de los temas centrales que es el de la innovación tecnológica, el Plan Sonora de Energías Sostenibles hizo posible que el gobierno federal volteara a esta región para instalar una sede del Centro de Diseño Kutsari, donde se fabricarán semiconductores y estará instalado en la Universidad de Sonora.

Pero en obras de infraestructura no se quedó atrás: carretera Bavispe-Nuevo Casas Grandes; nuevos hospitales en Navojoa, San Luis Río Colorado, Vícam, Guaymas y Etchojoa.

Incluye la continuidad de megaproyectos importantes como la carretera Guaymas-Chihuahua; la modernización del puerto de Guaymas y la reubicación de las vías del ferrocarril en Nogales.

Entre otras cosas se incluyó a Hermosillo en el programa nacional Polos de Desarrollo del Bienestar, que potenciará las inversiones en la capital del estado.

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