SI VIENE A INSTANCIAS DE ADÁN AUGUSTO, NO PUEDE SER NADA BUENO
La polémica que ha desatado el nombramiento como magistrado de la Sala Regional del Tribunal Federal de Justicia Administrativa en Sonora por parte del senado cuatrotero a Miguel Pompa Corella, ex secretario de gobierno de Claudia pavlovich, resulta tan intrascendente para el común de los mortales, cómo si hubiesen mencionado a cualquier otro más que venga para lo mismo que ya sabemos, salvo porque ha trascendido que quien le ha conferido semejante responsabilidad es el coordinador parlamentario de morena en el senado, Adán el barredora López junto con los senadores por Sonora, Lorenia Valles y Heriberto Aguilar, y eso amables aficionados a las jugadas y las jugarretas de los que nos dictan la plana, nos pasan la charola y nos llevan al bailongo, ya calienta.
Hoy el patán más impune y calenturiento de la comarca, luego de habérsele documentado pruebas, pruebas y más pruebas de las que pide su presidenta suya de ellos, es el señalado como responsable de pasar por encima del tío poncho junto con sus dos senadores cuatroteros sonorenses, que avalaron felices esta designación extremadamente majadera del cartel de Macuspana, la neta, eso también calienta.
Más allá del conocido como potrillo, que más bien pareciera garañón bien maiceado, dicen e ignoramos el porque de tal imputación, el hecho de que, mientras varios personajes del gobierno de nuestra flamante embajadora plenipotenciaria en Panamá, la vecina de la Pitic y causa de granos en la cara y pelos en la mano de no pocos imberbes setenteros, including me, están guardados o empapelados frente a un escandaloso silencio de la ex gobernadora, pone al respetable a parir chayotes queriendo entender los motivos del lobo cuando está más que claro… Se trata del lobo y luego entonces, no hay nada que entender.
Terco que es uno, aún sin entender, por supuesto, queda la sensación de que el lobo aparte de ser lobo, debe andar con ínfulas de tigre y por eso le viene Wilson que el pueblo bueno y sabio nos quedemos con la bola en la mano al presenciar sus aullidos y rascada de huevos con todo y rítmica sonriente lamida frente a todos como si no existiéramos, como si no hubiese nadie a quien respetar, y aléguele usted al impúdico ampáyer.
Y luego entonces, ese es el punto: No existimos, somos tan sólo una mancha conservadora por decreto en el espectro secuentrado que paga impuestos, vota por verdaderos criminales y trabaja para seguir pagando más impuestos para que cabrones como patán el calenturas y sus mascotas, se sigan enriqueciendo y empoderando, partiendo el queso y burlándose de las ternuritas del bienestar que creen en el santoclos de Mazón… ternuritas, reitero. El potrillo sólo es consecuencia, así que benvenuti al terruño brioso corcel cuatrotero, Lorenia y Heriberto te aman.
Se fué el pancho Navarro… pero se queda
Francisco Navarro Bracamontes, líder histórico de la Unión de Usuarios de Hermosillo, falleció el día de ayer luego de una larga vida en la que sembró buenas cuentas, dejando un legado que marcó más de dos décadas de activismo y defensa de los derechos ciudadanos en Sonora. Su nombre quedó ligado a la lucha por tarifas justas y servicios públicos dignos en la capital sonorense.
Navarro se integró a la Unión de Usuarios a finales de los años noventa, en una etapa en la que el transporte público y el costo de los servicios domésticos eran temas de enorme tensión social. Hacia inicios de los 2000 asumió un papel central dentro de la organización, convirtiéndose en su principal portavoz y coordinador operativo. Bajo su liderazgo, la Unión protagonizó múltiples movilizaciones contra incrementos en las tarifas de transporte, organizó protestas ante la Comisión Federal de Electricidad por los altos cobros en temporada de calor y encabezó gestiones colectivas ante Agua de Hermosillo para frenar cortes y establecer esquemas de apoyo para familias de bajos recursos.
Entre los episodios más representativos de su trayectoria se encuentran las jornadas de resistencia contra alzas en el transporte público en distintos momentos de la década de 2010, así como la consolidación de la Unión como una instancia intermediaria entre ciudadanos y autoridades en temas de energía eléctrica, recibos impugnados y acuerdos de pago. Su estilo frontal y su capacidad para movilizar a cientos de usuarios lo convirtieron en una figura emblemática del activismo urbano en Sonora.
Hasta sus últimos días continuó siendo el referente principal de la organización a la par de su relevo generacional, Ignacio Peinado Luna, manteniendo presencia constante en medios y en la gestión de quejas ciudadanas. Su muerte deja un legado de valor y compromiso en una de las plataformas de defensa ciudadana más antiguas y activas del estado.
La Unión de Usuarios de Hermosillo: casi seis décadas de lucha ciudadana
La Unión de Usuarios de Hermosillo, una de las organizaciones civiles más antiguas y activas del estado, nació el 5 de noviembre de 1966 bajo el liderazgo de Melchor Sánchez Meza, con el objetivo de defender a los ciudadanos frente a cobros injustos y deficiencias en los servicios públicos. Lo que comenzó como un pequeño movimiento vecinal se transformó, con el paso de los años, en un referente de presión social y acompañamiento ciudadano.
Durante las décadas de los setenta y ochenta, la organización se consolidó como un espacio de asesoría comunitaria para resolver conflictos relacionados con agua potable, energía eléctrica y pagos municipales. Su presencia en la vida pública creció junto con la demanda de mejores condiciones de servicio para los hermosillenses.
En los años noventa, la Unión de Usuarios avanzó hacia una estructura más formal, incorporando mecanismos de recepción de quejas, expedientes y asesoría legal. Este proceso de profesionalización le permitió adquirir mayor peso en la opinión pública y posicionarse como una voz crítica ante incrementos tarifarios y decisiones gubernamentales que afectaban directamente el bolsillo de las familias.
A finales de esa misma década se integró a la organización Francisco Navarro Bracamontes, quien más tarde se convertiría en su principal dirigente. Con él inició una etapa de amplia visibilidad y mayor capacidad de movilización. Durante los años 2000 y 2010, la Unión encabezó protestas contra alzas en el transporte público, exigió esquemas justos ante la Comisión Federal de Electricidad y promovió acuerdos para evitar cortes en temporada de calor, además de atender miles de casos de usuarios con cobros excesivos en el servicio de agua.
Durante la década de 2010, la Unión de Usuarios se consolidó como un referente social en Sonora, al convertirse en un puente entre ciudadanos y autoridades, con presencia permanente en medios y capacidad real de incidencia pública. En esta etapa se dio también el relevo estratégico hacia Ignacio Peinado Luna, quien asumió gradualmente la dirección institucional, profesionalizando aún más las áreas de asesoría y fortaleciendo la estructura administrativa de la organización. Peinado se convirtió en el rostro público de una segunda generación de liderazgo, manteniendo la línea de defensa férrea impulsada por Navarro.
En los últimos años, la Unión continuó siendo un punto central de defensa ciudadana, atendiendo miles de quejas anuales y manteniendo una agenda activa sobre tarifas de agua, electricidad y transporte. Hasta su fallecimiento este 11 de diciembre de 2025, Francisco Navarro Bracamontes se mantuvo como figura histórica y orientadora del movimiento que no se va con su partido, que se queda en la memoria y cariño de las familias hermosillenses, dejando un legado profundo y una organización vigente, hoy encabezada por Ignacio Peinado, que continúa su misión original: ser la voz de los usuarios ante las instituciones.