UNISON: EXORCISMO FALLIDO
El mensaje de la comunidad universitaria con la elección contundente de Dena Camarena como Rectora de la UNISON habla de una clara apuesta por la autonomía frente a la opción del Gobierno de la 4T que por obvia consecuencia la ponía en algún grado en entredicho, con lo que concluye el primer proceso electoral conforme los términos de la ley Durazo, la 169.
No era ningún secreto que por lo menos 4 de los 6 candidatos representaban los intereses del partido hegemónico actualmente en el gobierno de Sonora, frente a una candidata qué tenía el respaldo del grupo políticamente fuerte al interior de la Universidad de Sonora que hoy refrenda que la ley 4 sigue más que viva en su esencia, frente a una cosmética y marrullera ley 169.
Una vez despejada la incógnita solo nos queda felicitar a la nueva rectora por el magnífico trabajo político con el que arrasó en una breve jornada donde el consenso estaba más que definido a su favor.
Ahora bien, en el terreno de la grilla también hay una lectura que retomar, considerando los recientes desencuentros entre el autor de la ley cuatro, Manlio Fabio Beltrones y el de la ley 169, Alfonso Durazo, que adornaron este proceso y que por lo menos podemos aquí sí vincularlo partiendo del hecho que el grupo predominante en la Universidad tiene su origen en el poder de Beltrones y posiblemente aún su influencia o en el más realista de los casos, su esencia, mientras que la composición opositora perdedora con Alfonso Durazo no logró regalarle al gran jefe la cerecita del pastel que, como dijera el Aarón, allá en su corazoncito le latía al de Bavispe . Digamos que el partido ya va 1-1 entre estos personajes y que el desempate bien puede venirse en el 2027.
Este comentario tal vez no tuviera razón de ser si no se hubiera dado una serie de descalificaciones hacia el de Villa Juárez, inicialmente por parte del que cobra como senador por nuestro estado conocido como “el cómo eres …” Heriberto Aguilar y más recientemente, con unos cuantos Días de diferencia por parte del gober en la visita de Claudia Sheinbaum, en el marco de esta sucesión.
Casualidad o no, pues no, partiendo del infalible axioma que sentencia que en la política no existen tales cosas, el hecho es que para Durazo, como usted quiera verlo, representaba una especie de broche de oro el que con su nueva ley 169 también estrenara una incipiente nueva hegemonía universitaria, lo cual no pudieron regalarle ni juntos entre al menos cuatro de sus correligionarios, Incluidos entre estos el ex secretario de educación Aarón Grajeda y el actual dirigente con licencia del sindicato académico, Cuauhtémoc González.
Y ya que hablamos del hoy relativo poder de Beltrones en Sonora, independientemente de las torpes bravatas del Heriberto Aguilar o Célida López, lo cierto es que Manlio en el proceso electoral reciente reagrupó al priismo y reconquistó a una importante parte del electorado haciendo una campaña ganadora que, efectivamente, no es que no pudiera contra los bultos que le pusieron enfrente, sino contra el abuso del poder presidencial tanto en la aplicación de recursos públicos como en alianzas perversas que el mismo expresidente presumiera y que tanto dolor y sufrimiento siguen costándole al país, así como el escandaloso sometimiento de las instituciones electorales.
En descargo a esto podemos asegurar que este ejercicio universitario nos lleva a concluir que, pese al indiscutible poder político que tiene el estado actualmente y que entre sus candidatos iban conspicuos representantes de la 4T, incluido el secretario general del sindicato académico, aquí no hubo programas de bienestar que blindaran sus candidaturas, ni fue posible si es que se intentó, cooptar a la junta universitaria para evitar que el espíritu chocarrero de la ley cuatro superara al oficialismo gubernamental.
Quedó en evidencia el equipo político de los depositarios del legado de la oposición a la ley 4, en esta ocasión encabezado por Grajeda e integrado por Jorge Taddei, Álvaro Bracamontes, Edgar Sallard, Jacobo Mendoza, entre tantos otros protagonistas de lo que resultara en la cuatro T venida a gobierno y de alguna manera autores de la malhechura del adefesio de ley que no fueron capaces de modificar más allá de los linderos de la anterior, resultando en un remedo de democracia donde la voluntad de la comunidad universitaria, no solo no vale, sino dicho en términos de moda, resultara en una raquítica faramalla con un abstencionismo de cerca del 60%.
Por lo pronto el gober felicitó casi en tiempo real a la flamante Rectora electa de esta manera en su cuenta de X: @AlfonsoDurazo “Felicito a la Dra. Dena María Jesús Camarena Gómez por su designación como nueva titular de la rectoría de la Universidad de Sonora 2025-2030. Confío en que esta será una etapa de fortalecimiento académico en beneficio de las y los jóvenes sonorenses. Reconozco además el carácter inédito y democrático de este proceso, donde por primera vez la comunidad universitaria pudo ejercer su voto de manera libre y participativa.”
Salvo por la palabra DESIGNACIÓN que bien pudo haber sido obra de la casualidad, todo un mensaje propio de un buen demócrata que, como tal, debe poner su máximo compromiso una vez despejada la incógnita para que a Sonora y su universidad les vaya bien, “haiga sido como haiga sido”.