Encuadre/José F. Medina

HomeColumnas de Opinión

Encuadre/José F. Medina

 

VERSIONES VAN, VERSIONES VIENEN

Los teóricos de la comunicación afirman que la desinformación se combate con información. Parece bastante obvio y una fórmula bastante simple también, pero no lo es. Varios factores provocan que las fuentes informativas busquen siempre proteger la información con la que cuentan, sobre todo aquella que pone en riesgo su estabilidad, ya se trate de una empresa, la iglesia, sindicato o gobierno. Siempre tienen algo que esconder. Luego entonces, la desinformación se vuelve una constante.

Invariablemente, esta cerrazón provoca un vacío de información, que como bien dicen, buscará ser saciado con rumores, otras fuentes o teorías conspirativas, dado que la primaria u original (la que cuenta con los datos) no está dispuesta a “soltar prenda”.

En comunicación corporativa hay una máxima: todo vacío de información siempre se llena. Los estudiosos del tema señalan que como un estómago privado de comida, este vacío siempre encontrará la forma de saciar el hambre, e inundar ese recipiente en el que hace falta algo.

Quienes nos dedicamos al periodismo, sabemos perfectamente que tras un hecho, y máxime si se trata de uno policiaco, siempre hay una segunda, y a veces, hasta una tercera versión.

Sé que usted, teórica lectora, ilustrado lector, le viene guango lo que digan los estudiosos de la comunicación, pero esta apretada introducción academicista, me permite entrar en materia.

A raíz del Encuadre de este jueves, donde dí cuenta de la fuga de dos elementos de la Agencia Ministerial de Investigación Criminal, participantes erróneamente en un tiroteo en contra de un abogado, me llegaron algunas versiones que le abonaron a la terrible confusión que provocaron los hechos sangrientos.

No daré crédito a todas, porque particularmente hay una que me llamó la atención, puesto que surgió desde la propia agencia de investigación.

Los enterados que están en todo, menos en misa, me dicen que en realidad el par de agentes no fueron a realizar precisamente un cateo al domicilio señalado como “tiradero”, encontrándose que en realidad se trataba de una “casa de seguridad” de la delincuencia. De ahí surgió la persecución, y de ahí también derivó la terrible confusión en donde resultó herido de gravedad el abogado Carlos Bustamante Bracamontes, a quien los agentes “confundieron” con un malandro. De hecho, esta confusión, me juran, se extendió a otros agentes de la corporación al recibir un ataque de bala de sus propios compañeros, tras atender el código rojo. En la refriega y la huida, no alcanzaban a distinguir los buenos de los malos.

Hasta ahí la información…extraoficial, desde luego.

Deseo de verdad que esta versión no sea correcta, porque involucra a dos instituciones a las que deberíamos tener plena confianza. Sin embargo, los hechos nos muestran que la actuación del personal de la agencia de investigación y del propio fiscal, Gustavo Rómulo Salas, dejó mucho qué desear.

En tanto, un ciudadano aún se encuentra gravemente herido y un par de policías, prófugos.

Al inicio de esta columna le comentaba sobre lo que provocan los vacíos de información, y este es un claro ejemplo.

En este mundo de la postverdad y las fake news, cada vez se hace más necesario combatir la desinformación con información consistente, veraz y oportuna. Y si me apuran tantito, las instituciones están más que obligadas a ello. Desgraciadamente no lo hacen, con las consabidas consecuencias de descrédito.

Por lo pronto, el titular del Supremo Tribunal de Justicia en Sonora, Rafael Acuña Griego, es el único que puede confirmar si los agentes en mención tenían o no una orden de cateo por ejecutar, tal como lo asegura el fiscal Salas, y de no ser así, entonces averiguar qué andaban haciendo por esos rumbos.

 

ENCUADRE PUNZANTE

1)…para rematar el cuadro, una agente de la AMIC fue detenida con droga por la policía municipal de Hermosillo, presuntamente para venta. Al margen de lo escandaloso que esto puede ser, por tratarse de un elemento de seguridad pública, estamos al inicio de una guerra sorda entre corporaciones policiacas. Ya lo verá usted. Se rompió “el perro no come perro”.

2). Y mientras todo esto sucede, el gobernador Durazo rompiéndose el lomo para atender el programa nacional de la presidenta Sheinbaum, “Sí al desarme, Sí a la paz”, a fin de inhibir la violencia mediante el canje voluntario de armas y promoviendo una cultura de paz.

Confiemos en que este programa sirva de algo, en un país cada vez más y más violento.

Nos urge tranquilidad social.

IN PROXIMUM

 

Me puedes seguir en FB: José Felipe Medina

También en X: @josefe31, @fm_informativo

Correo electrónico: josefe31@hotmail.com, josefe31@gmail.com

FMINFORMATIVO.COM