LAS VUELTAS QUE TIENE LA VIDA, MARIANA
Hace apenas poco menos de tres años, Célida López y David Figueroa Ortega jugaban, políticamente hablando, en canchas completamente distintas.
La primera, buscaba la reelección a la alcaldía de Hermosillo por Morena, y el segundo, pretendía acceder como presidente municipal de la capital del Estado por Movimiento Ciudadano, obteniendo en ese proceso electoral del 2021 una cifra significativamente alta (algo así como 42 mil votos) que fueron determinantes para que Célida López no pudiera alzarse con la victoria, posición que terminó en manos del neopanista Antonio Astiazarán. Pa´que la acuña aprieta, tiene que ser del mismo palo, dice el refrán.
Pasada la calentura electoral, ambos personajes pasaron a integrarse al gabinete del gobernador Durazo, invitados por el mismo mandatario.
Es así que a casi tres años de este desencuentro político-electoral, pareciera ser que ahora el destino se empeña caprichosamente en juntarlos en una coalición que pretende seguir haciendo historia.
Mi teoría: con su reciente renuncia a la Coordinación Ejecutiva de Enlace Internacional de Sonora (en donde por cierto realizó un gran trabajo), hay elementos para pensar que David Figueroa se apresta a “aceptar la invitación” para una candidatura a diputado local propuesto por Morena, el Verde Ecologista o por el Partido del Trabajo. Una posibilidad que venía trabajando y contemplando desde hace varios meses atrás, y que todo hace indicar, se concretará. Digo, si el diablo no mete la cola.
Su carta-renuncia, fechada el pasado 29 de febrero, fue interpuesta justo a tiempo para cumplir con lo que marca la legislación electoral en nuestra entidad, para quienes, siendo funcionarios, busquen ocupar un puesto de elección popular. Una pista.
De darse esta posibilidad, ahora Célida y David, tres años después, jugarían en la misma cancha; la primera, como todos sabemos, como candidata al Senado de la República por el PT, hermanito menor de Morena, y el segundo, como aspirante a ocupar una curul en el Congreso Local. Ambos, creo, con todo el respaldo del propio Alfonso Durazo.
Desde que lo conozco, siempre he considerado a David Figueroa como una persona inteligente, capaz, con muy buena mano zurda, experimentado en la cosa pública, por lo que sería sin duda de gran ayuda para el Gobernador en los últimos tres años de su administración, período que a veces se torna bastante complicadito para el mandatario en turno. Será en los próximos días cuando el misterio se devele.
Se imaginan ustedes haciendo equipo a Omar del Valle Colosio, Álvaro Bracamonte y al mismo David Figueroa en la próxima legislatura?. Sin duda, un trabuco que le daría nivel parlamentario a ese Poder, hoy por hoy tan gris, tan falto de figuras preparadas y experimentadas, con sus honrosas excepciones.
Una de cultura
Grata charla este lunes con el amigo Carlos Peralta Dávila, autor del libro Los Californios, en el cual relata las andanzas de los vascos sonorenses en la Alta California, bajo el liderazgo del Caballero Juan Bautista de Anza, del meritito Arizpe.
Con solo hojearlo, te sumerges en las vicisitudes de quiénes con mucho arrojo y espíritu aventurero se adentraron en las tierras inhóspitas de lo que hoy conocemos como California, Estados Unidos, para colonizarlas para México, con personajes provenientes de España, como los mismos antepasados vascos del “Patayo” Peralta.
Sabroso intercambio de datos históricos y lleno de anécdotas con el autor del libro, por cierto oriundo de Villa de Seris, aderezado con las interrogantes de Panchito Rodríguez, Feliciano Espriella, Irisdea Aguayo, Ana Fontes y de quien esto escribe, todos integrantes de la Mesa de Periodistas Kiosco Mayor.
Bien vale la pena la lectura de Los Californios, antes de que Usted pueda verla novelada en una serie de televisión. Originalmente esa era la idea: hacer un guión cinematográfico del tema. La idea sigue en firme. Ojalá. Enhorabuena por Carlos!
Reacciones
Seguí con atención el alud de comentarios surgidos en redes sociales, columnas periodísticas y programas radiofónicos en torno a lo expresado por el cantante hermosillense Carín León durante su participación en el concierto celebrado en el Estadio “Fernando Valenzuela” durante la noche del sábado pasado. No vale la pena repetir aquí lo que dijo, porque seguramente Usted ya tuvo acceso al video o audio del desaguisado.
Los comentarios negativos fueron abrumadores. Yo mismo, en la columna de este lunes, mostré mi descontento y desconcierto por los dichos del cantante. Creo firmemente que esta experiencia debe ser suficiente motivo para que el carismático y talentoso Carín empiece a reflexionar sobre el rumbo por el que quiere llevar su vida personal y carrera musical. No soy absolutamente nadie para darle un consejo, pero sería una gran lástima que con el mismo impulso con que se fue para arriba en el ambiente musical, así también empezara su caída. En verdad siento pena por él. Sin conocerlo personalmente me parece un buen tipo. Que la regó y gacho, sin duda. Que todos tenemos derecho a una segunda oportunidad, sin duda, también. Una disculpa sincera a su gran público, y un compromiso de no volver a repetir dicha conducta, sería lo correcto. Ya veremos.
IN PROXIMUM
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