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Entretelones/Samuel Valenzuela

 

SABERES

Este común mortal nació luego de horas de batallas de doña Lolita con la ayuda de una partera e igual lo hicieron tres más, allá en una ranchería llamada La Cueva al norte de Yécora, región donde hasta no hace ni tanto la medicina tradicional y saberes ancestrales era la única forma de sobrevivencia.
 
A falta de pepto bismol, lomotil o treda, quitar empachos sobando la panza con chúcata tibia y tomar un vaso de pinole en agua cada dos horas; sacar lombrices tomando un té de la raíz de yerba del indio; calmar dolores de muelas con la cáscara de un diente de ajo, aliviar dolores más fuertes con la resina de la flor de amapola que se daba de forma natural en los jardines y también servía para la migraña, antes dolor de cabeza, además trapos húmedos con infusión de canela; té de pelos de elote o de arándanos para el mal de orín y hasta curar heridas de arma de fuego o punzo cortantes con lodo especial que pocos sabían dónde encontrarlo.
 
Así era antes y así sigue en estos tiempos en muchos lugares de este país donde la medicina moderna no llega o si ha llegado de poco sirve porque la gente solo se queda con diagnósticos por no haber los medicamentos y porque pues recurrir a la llamada medicina tradicional es mejor que no hacer nada ante la necesidad de curar los males.
 
Pues ya se habrán enterado que en el hospital IMSS-Bienestar recientemente inaugurado en Vícam Switch, en el corazón del territorio yaqui, opera el primer Consultorio Tradicional Indígena de México, en donde se ofrecerán limpias, curaciones y otros tratamientos propios de la medicina tradicional de dicha etnia, incorporándola así al sistema público de salud.
 
Ese fue el resultado de una gestión del gobernador Alfonso Durazo Montaño ante la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y el IMSS-Bienestar, con el subrayado de que la operación de dicho consultorio a cargo de la curandera y partera María Francisca Rosario Matuz, será regulado y supervisado por dichas instancias.

un expadrecista operador electoral del nefasto sexenio 2009-2015, dejó plantados a integrantes de la Mesa CORSAS este martes, porque según esto su “valiosa” participación en la Mesa de Seguridad se lo impidió
 
Se trata de Francisco Arnaldo Monge Araiza, mejor conocido en el bajo mundo del hampa política regional como “Pancho Platas”, quien como titular del Consejo Estatal para la Concertación de Obra Pública, fue destacado protagonista de los escándalos, raterías, desvío de recursos y que incluso tuvo que marcar tiempo detrás de las rejas acusado de actos de corrupción e incluso de tráfico de drogas y portación de armas de fuego de uso exclusivo del ejército.