POBRE
AL IGUAL… que las encuestas, son muy engañosas y sujetas a la percepción de cada quien, las distintas estadísticas, al altero así de estadísticas contradictorias que van desde homicidios dolosos, desaparecidos, cobertura de salud, rezago educativo y reducción del número de pobres, hasta acceso a servicios públicos, empleos formales, desempleo, niveles de ingresos y demás.
La numerología y ese alud de barritas, quesitos y porcentajes se nos figuran como engaña bobos ajenos a la realidad circundante y a la vista, al servir más bien como base para buenas alegatas, debates y discusiones, o para pergeñar espacios editoriales con el fin de impresionar al respetable con sesudas conclusiones respecto a la efectividad o la inefectividad de las políticas públicas.
En estos días se escuchan las fanfarrias porque el primer ejercicio del Instituto Nacional de Estadística y Geografía luego de ser colonizado en julio pasado, arroja resultados que se supone alentadores en materia del combate a la pobreza y a la pobreza extrema, ya que, de los casi 52 millones de pobres en 2018, en 2024 “solo quedan” 38.5 millones de personas en esa condición, y de 8.7 millones de personas en pobreza extrema en 2018, bajó a siete millones de personas en 2024.
¡¡Woooww!! Muy impresionante, según algunos, el resultado de la dispersión de alrededor de 900 mil millones de pesos al año en programas sociales, que si bien con esos ingresos al menos se puede surtir más o menos la despensa, en lo sustantivo no es la gran cosa porque son muchos los que siguen pobres y muchos también en pobreza extrema.
Además, está el maquillaje y lo cosmético que aplica un organismo oficial que suplió al siempre confiable CONEVAL, aunque les resulta imposible ocultar índices desde el punto de vista multidimensional, porque su alardeado éxito en el combate a la pobreza no empata con la realidad de que en 2024 el 44.5 por ciento de los mexicanos no tenían acceso a servicios de salud, mientras en 2018 dicha carencia afectaba al 20.1 por ciento.
En fin, nos quedamos con la tarea de tratar de entender como es que se redujo la pobreza y la pobreza extrema a pesar de crecer del 20.1 por ciento al 44.5 por ciento la población sin acceso a los servicios de salud o ir del 32.7 por ciento en 2018 al 42 por ciento de población vulnerable por carencias sociales, porcentajes de orden nacional, aclaramos.