CIERRE
Con su IV Informe ya encima, el gobernador Alfonso Durazo Montaño anda en chinga, trata de entregar resultados, dar soluciones, construir tendencias mediáticas favorables a su gestión y recrear entre la opinión pública condiciones que suponen estrecha interacción entre su administración y la ciudadanía sonorense.
En este cierre, importante el Poder Legislativo como lo demostró la reunión del mandatario de este día con su hegemónica representación popular sonorense, en donde la oposición es más bien testimonial frente a la incondicionalidad de la mayoría superior a las dos terceras partes, que por supuesto hizo bola en el Salón Gobernadores para recibir los agradecimientos del de Bavispe.
La reunión fue para “compartir avances y definir nuevas estrategias que fortalezcan la transformación de Sonora, garantizando bienestar y más oportunidades para todas y todos”, apuntó Durazo Montaño en el marco de una intensa agenda de trabajo por todos los rumbos de la entidad construyendo ese buen ambiente para su ya próximo IV Informe.
Ese es un esfuerzo usual de titulares del Poder Ejecutivo en turno; a veces lo logran, a veces no lo logran o lo logran más o menos, que en el caso del de Bavispe, destacable el esfuerzo desplegado desde hace varias semanas, como si sus pilas se hubieran sobrecargado durante su recuperación de la cirugía de la tiroides a la que se sometió a fines de marzo pasado.
El objetivo es o debe ser llevar carnita, hechos y resultados concretos a su ejercicio de rendición de cuentas a los sonorenses, más allá de posicionamientos partidistas, agradecimientos y demás retórica y parafernalia discursiva tradicional en ese tipo de eventos y lo cierto y a ojo de buen cubero, Durazo Montaño tiene mucho de qué informar el próximo 13 de septiembre.
Detrás de su intenso trajín está ese otro desplegado por su equipo y gabinete, particularmente de las áreas de salud, educación y de infraestructura, bajo la estricta supervisión de la jefa de la Oficina del Ejecutivo, Paulina Ocaña Encinas, que, en el caso de la gobernabilidad interna, el secretario de Gobierno Adolfo Salazar Razo hace lo que corresponde para dentro de la pluralidad y la complejidad política de la entidad, mantener la fiesta en paz en territorio sonorense.
Para nadie es extraño que la principal problemática actual sea la de la inseguridad pública, con hechos aislados pero muy frecuentes en Cajeme, Nogales, San Luis Río Colorado, Caborca y otras plazas donde no hay cartel hegemónico y la violenta disputa arroja funestos resultados y es generadora de gran incertidumbre comunitaria, destacando el asesinato de un bebé de dos años en SLRC, en atentado donde también fueron ejecutados dos mayores de edad.
En ese contexto, de destacar la paz social que se disfruta en Navojoa, Agua Prieta, Puerto Peñasco e incluso en Hermosillo y Guaymas, en donde paulatinamente se logró estabilizar la situación a través del coordinado esfuerzo de los ayuntamientos, el estado y la federación, y a lo mejor la buena voluntad de los líderes de los llamados generadores de violencia, con el agregado además de que situación similar comienza a gozarse en el Sonora profundo, aunque se mantiene la recomendación de no viajar de noche en esas regiones, sin que tengamos idea de porqué la fórmula de pacificación exitosa en unos municipios no funciona en otros.
NUEVAS UNIDADES… El gobernador entregó 63 unidades de transporte urbano, entre camiones y vans para que se incorporen al traslado de usuarios de Cajeme, Guaymas, Hermosillo, Nogales, Agua Prieta y Álamos, además de Bacadéhuachi, Moctezuma, Bavispe, Quiriego, Bácum y Cucurpe, en donde las unidades entregadas se destinarán exclusivamente para la movilidad estudiantil.
Después de dicho evento celebrado en el Bosque Urbano La Sauceda, el mandatario estatal se fue en friega a Cananea, en donde inauguró las instalaciones del Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica (Conalep) de la extensión del plantel Nogales y entregó becas del programa Sonora de Oportunidades para beneficiar a más de mil 370 estudiantes de educación básica y superior.
Esa entrega empata con la información dada a conocer por el INEGI que ubica a Hermosillo con la tasa de desempleo más baja en 24 años: apenas 2.5 por ciento, para colocar a la capital de Sonora entre las cuatro ciudades del norte de México con menor desocupación, superando a Monterrey, Chihuahua y Torreón, lo cual es reflejo de una transformación económica basada en infraestructura, confianza y colaboración entre gobierno, empresas y sociedad.
También a nivel Sonora esa estadística es alentadora, porque se mantiene el mismo porcentaje de desempleo que el de la capital de la entidad, o sea, 2.5 por ciento, la mejor desde 2005, conjugándose para esa buena noticia, la paz laboral prevaleciente, la atracción de nuevas inversiones y ampliación de las ya existentes, todo en la estrategia del Plan Sonora de Energías Sostenibles.