Estas Líneas/Agustín Rodríguez L.

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Estas Líneas/Agustín Rodríguez L.

 

+ Venderían suelo recuperado en San Carlos; deben reinvertir el dinero en Guaymas; actualizar la infraestructura local, urgente; buena idea rescatar ambicioso proyecto náutico; entra Zataráin a la carrera del 27; dudosa seguridad en Sonora; mejoras a la AGL

GUAYMAS, Son. – Rescatar La Sauceda, en Hermosillo, parece una ilusión y, como tal, generadora de un entusiasmo que, en poco tiempo, sería un proyecto extinto y olvidado.

Sin embargo, el gobernador Alfonso Durazo piensa distinto, según sus expresiones cuando inició la reforestación del bosque urbano en ese espacio, con un programa de 4 mil y pico árboles de 14 especies nativas, que disfrutarán los capitalinos en unos años.

Hace tiempo alguien (¿El “Maloro” Acosta?) comenzó un proyecto parecido, aunque de mucho menor dimensión. No le alcanzó el tiempo y el magnífico espacio fue abandonado más de 20 años, hasta hoy que el gobernador manifestó y persiste en ese empeño, crear allí el Chapultepec de Sonora, el gran pulmón citadino que se extenderá hasta el azolvado vaso de la presa y más allá.

Incluso al cerro adjunto, comprado barato a un banco, es parte del plan. Bien, la capital seguirá creciendo como lo contemplan sus dirigentes, como ciudad moderna y un buen nivel de vida afín al prometedor futuro avizorado.

Falta el dinero. Siempre el dinero. Pero leo a Arturo Soto y el genial columnista revela la visión financiera diseñada al respecto. Y me preocupa.

Dice: el gobernador “tiene personas interesadas en adquirir un predio de 350 hectáreas en San Carlos, que un gobierno anterior otorgó a un particular en un proceso lleno de irregularidades”. El suelo valdría 7 mil millones de pesos.

Se habría referido al predio negociado por el Gobierno estatal con las familias Llano y Zaragoza, en la época de Armando López Nogales, donde hasta el Dr. Samuel Ocaña habría sido socio.

Usarían el dinero a obtener con la venta de esa superficie para consolidar el magnífico plan del Bosque Urbano capitalino, lo cual me hace cuestionar: ¿No sería más lógico invertirlo en este tan necesitado puerto?

Sé que una parte se aplicaría en eso, por el anuncio del gobernador de construir –en un 1 año estaría listo—el malecón desde Arrecifes –salvando el área protegida del Estero del Soldado, parte “vendida” por Carlos “El cacho” Zaragoza a Sara Valle–, hasta la impresionante infraestructura condominal del inversionista Adalberto Larrínaga, en Playa San Francisco.

Con ese dinero concretarían servicios básicos tan descuidados. Hasta olvidarían 3 marinas frente al estero, para concentrarse en un área ideal para eso, de la cual el gobierno es copropietario, protegida de tormentas, con accesos, dragada, linderos delimitados para seguridad patrimonial y avanzado proceso de seguridad jurídica. Allí hay inversiones cercanas a 60 millones de dólares.

Es el Proyecto Náutico Bacochibampo, que el gobernador Durazo ha mostrado querer rescatar y maneja una baraja de inversionistas interesados. Creo, busca la carta adecuada, esa que invierta para el desarrollo sustentable y cumpla expectativas de empleo y derrama económica con la que el bavispense visualiza todo proyecto.

Ya hay plan maestro modificable, proyectos, permisos, avances en infraestructura y se define el siguiente paso para llegar al logro esperado. Se trata de un importante activo material y rescatarlo, como copropietario que es, justificaría esos importantes pasos del ayer que habrían fortalecido el desarrollo regional. Invertir en eso generaría riqueza en menor tiempo y habría más, para seguir cubriendo ese déficit en obra pública heredado por los malos gobiernos previos.

La Sauceda es un gran proyecto, pero Hermosillo, el Estado, tienen más capacidad para atraer dineros y voluntad política. En síntesis, lo de Guaymas a Guaymas. Si se nos va esa oportunidad creada por la vocación promotora del mandatario estatal, podría no regresar en mucho tiempo, como ha sucedido con lo que desde la época de don Rodolfo Félix Valdés se consideró, sería la Capital Náutica de México.

Aún espera serlo, con proyecciones adelantadas al futuro, como esa de aportar activos materiales a proyectos particulares. En Bacochibampo la empresa desarrolladora fue generosa en su reciprocidad al Estado, pues su aporte superó en 200% lo legalmente contemplado.

El acuerdo fue algo así como lo que hizo el gobernador para amarrar inversión en una planta de licuefacción de gas en el Puerto de Guaymas que algún día –ojalá pronto—se hará; aportó suelos y tiene parte en lo que resulte. Como lo hace en otras regiones. Así es con ese gran proyecto náutico cuya realidad sería un salto formidable para el Municipio y Sonora entero.

La pregunta de por qué no avanzó después de don Rodolfo tiene fácil respuesta. Fue la ambición de funcionarios que todo quieren para sí, olvidando que el beneficio material debe ser de todos, si no, solo ellos prosperan y eso no es justo. Ni legal.

ENTRAN A LA CARRERA

De paso, el gobernador Durazo, en el acto de La Sauceda, se hizo acompañar de colaboradores a quienes dio libertad de jugar la carrera de 2027.

No sorprendió muy promovida Jefa de la Oficina del Ejecutivo, Paulina Ocaña, o el presidente del Congreso Omar del Valle, pero sí el director de CEDES, Carlos Zataráin, quien puede ser acusado de muchas cosas, menos de no trabajar hasta barriendo y trapeando, literalmente, y de no cuidar los bienes públicos. Inclúyalo.

SEGURIDAD COMPROMETIDA

Algo pasó los últimos meses en Sonora que volvemos a ver cifras preocupantes en desaparición forzada de personas o ataques armados.

No faltó la muerte en forma extraña en algunos penales y hasta la fuga de reos peligrosos cuya aprehensión se resaltó en el país por ser liderazgos criminales, “objetivos prioritarios”.

Hoy, aún con sus reconocimientos, entre ellos recuperar ranchos y minas –así lo cantó la Secretaría de Seguridad Pública— tomados a la fuerza por bandas que asolaban Sonora, debió renunciar su titular, Víctor Hugo Enríquez.

Lo suplirá Braulio Martínez, un oficial de la Armada de México, capitán de Navío –se mantiene la militarización–, quien era secretario particular del gobernador Durazo.

Otro cambio resaltante, se da en el Sistema Estatal de Comunicación Social. Doris Arenas cubría el despacho y allá enviaron a la diputada local Paloma María Terán Villalobos, otro de los proyectos que prepara el poder estatal para su inclusión en las boletas de 2027. A ver si puede cubrir flancos ignorados o descuidados en ese sector, a favor de la imagen institucional.

ATENCIÓN A LA AGL

La saturada calzada Agustín García López, única disponible para cruzar la ciudad, recibe manita de gato de la autoridad municipal con nuevo asfalto para mejora vial y seguridad, procediendo personal de Infraestructura Urbana y Ecología al balizamiento.

Víctor Omar Partida, jefe de la dependencia, describe tarea entre los bulevares Diana Laura Riojas y Benito Juárez, algo así como 2,481 metros lineales. Usan pintura termoplástica, la recomendada para esta labor, y ponen vialetas reflejantes para ver mejor durante la conducción nocturna. Es decir, no juegan al Tío Lolo pintando para que la primera lluvia borre todo. Aunque se ahorra con la buena administración del recurso, no es la meta, sino prevención y mejora a la hoy más importante vía en la ciudad.

Nótese. Víctor Omar, con su dependencia, es líder en acciones útiles para mejorar el Municipio y se ha vuelto el colaborador más confiable de la doctora Karla Córdova, presidenta Municipal. La evidencia afianza esa consideración.