RENACE LA ESPERANZA CON CLAUDIA SHEINBAUM PARDO
SIN DUDA… con la llegada al poder de la nueva presidenta, CLAUDIA SHEINBAUM PARDO, renace la esperanza de México, en muchos aspectos y esperamos que no nos haya visto la cara y no nos haya engañado con sus mensajes de aliento, como lo hizo en su momento el afortunadamente ahora expresidente ANDRES MANUEL LOPEZ OBRADOR, quien en sus primeros meses de gobierno empezó a demostrar que haría todo lo contrario a lo que le prometió a los electores para que votaran por él.
De hecho las señalas que dio a ayer en la Cámara de Diputados, la nueva mandataria nacional, fueron muy diferentes, como el hecho de saludar de abrazo y beso a la presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) NORMA LUCIA PIÑA HERNANDEZ, a quien el expresidente ni siquiera tuvo al educación de saludar en el acto protocolario, pero sobre todo con quien desde los primeros años de su gobierno mantuvo el encono y la rivalidad porque se negó a someterse a sus caprichos.
Incluso en algunos actos patrióticos donde Norma Lucía hacía acto de presencia el presidente la marginaba, ahogado en su rencor y en la venganza política, características con las que siempre gobernó, que le valieron para que dejara una estela de enemigos a lo largo y ancho del país, por los ataques que le lanzó a diferentes sectores de manera permanente en sus conferencias mañaneras.
Por eso, además, los diputados de Movimiento Ciudadano, se negaron a ser parte de la Comisión de Cortesía, que lo despidió en el Cámara Baja, a donde ya ni las cámaras de los medios de comunicación lo siguieron. Por cierto, cuando habló IVONNE ORTEGA, representante de MC, le dejó claro que estarán dispuestos al diálogo, más no a la sumisión.
De hecho, fue inteligente de su parte no desmarcarse de AMLO, y del discurso de 44 minutos, le dedicó 9 a él, en una serie de menciones que hizo para alabar su sexenio. Sin embargo, es su mensaje dejó ver entre líneas que su sexenio no será de encono, de rispidez, ni de enfrentamientos, ni ataques a quien piensen diferente a ella, como lo hizo el presidente saliente, que incluso le trajo consecuencias a ella en este acto de rendición de protesta del cargo, donde por las malas relaciones que siempre cultivó AMLO, de alrededor de 200 países del mundo, solo asistieron 105, de los cuales todavía 89 mandaron representantes y solo de 16 asistieron los presidentes.
Pero otro detalle aún, de los 16 países que acudieron los presidentes, son de los que no participan en las grandes tomas de decisiones ni en la economía ni en ningún aspecto, en las importantes organizaciones de países extranjeros de las que México es parte, como por ejemplo Estados Unidos, de donde no vino JOE BIDEN, que mandó a su esposa y otros funcionarios, ni de Rusia, de donde no vino VLADIMIR PUTIN, sino que solo vino un representante.
Es más, ni de Canadá vino JUSTIN TRUDEAU, ya que también envió representante. Y entre las buenas señales que dio Claudia es que aseguró que las inversiones tanto de mexicanos como de capitales extranjeros estarán garantizadas, igual que las libertades de expresión, de reunión, de manifestación, sexual, entre otras, con cero represión al pueblo.
Anunció que habrá impulso a la producción de energías limpias, a las que AMLO se opuso desde el principio de su sexenio, aunque después cedió ante le realidad que lo empujaba. Y dijo que sí permitirá la inversión privada en la CFE, a la que AMLO siempre le hizo el fuchi con el cuento de que sería tanto como privatizar a la energía eléctrica.