EL ZANCUDO
Por Arturo Soto Munguía
En la grilla nacional, se está poniendo bien intensa la sucesión presidencial, sobre todo en Morena cuya virtual candidata tiene dos frentes abiertos al interior de su partido.
No solo es el ala dura que le boicoteó un evento que estaba programado para exhibir el poderoso músculo de su convocatoria en el bastión histórico del morenismo: la Ciudad de México.
Haber llenado hasta las lámparas el estadio Azul hubiera sido hasta ahora el evento más nutrido y vistoso de Claudia Sheinbaum pero los principales liderazgos le hicieron el vacío, la dejaron sola y tuvo que suspenderlo. El motivo, se dice, es la inconformidad que existe en esos liderazgos con la eventual candidatura de Omar García Harfuch para sucederla en la jefatura de gobierno capitalina.
Pero si esto no bastara, el periódico español El País publicó ayer una nota que, de confirmarse, estaría finiquitando el adiós de Marcelo Ebrard y con él, la fuga de un contingente que tampoco debería ser subestimado considerando que en la encuesta que dio como ganadora a Sheinbaum, Marcelo quedó en segundo lugar con cerca del 30 por ciento de las preferencias.
De acuerdo con El País, una de las exigencias del Carnal Marcelo para quedarse en Morena es precisamente ese porcentaje de candidaturas para su grupo, y los primeros puestos en las listas de plurinominales al Senado y a la Cámara de Diputados, una cuota que parece bastante elevada y que los sectores duros consideran en los linderos del chantaje de alguien al que le perdieron la estima y la confianza después de que impugnó el proceso en el partido y en el tribunal electoral.
Pero eso no es todo. Marcelo estaría exigiendo también una disculpa pública y el reconocimiento de que tal proceso estuvo viciado, con fallas e irregularidades.
A simple vista, las exigencias de Marcelo Ebrard parecen estar más allá del alcance y la voluntad de quienes mandan en Morena y más bien parece una táctica para forzar a la dirigencia nacional a negarle su ‘pliego petitorio’, ofreciéndole así, sin más pretextos la coartada definitiva para irse ‘con sus chivas a otra parte’, que todo parece indicar sería Movimiento Ciudadano.
La pregunta sigue en el aire: ¿la salida de Marcelo perjudicaría más a Morena que al Frente Amplio o viceversa? Hay interpretaciones en ambos sentidos y suponiendo que Marcelo deje en el camino al gobernador (con licencia) de Nuevo León, Samuel García, en cualquier caso estaría terciando la votación restándole puntos a ambas fuerzas políticas principales, creando bancadas ‘bisagra’ en ambas cámaras, con un importante poder de negociación.
La fecha clave para saber en qué parará todo esto es el próximo viernes 3 de noviembre, fecha en que Marcelo dará a conocer su decisión. Movimiento Ciuadano ha puesto como fecha límite para el registro de candidatos presidenciales el 12 de noviembre, así que estaría en tiempo y forma para apuntarse.
II
Hoy habrá noticias por rumbos de Palacio ya que el gobernador Alfonso Durazo tocó tierra ayer después de un largo viaje por Países Bajos y Bélgica en donde se encontraba promoviendo el Plan Sonora de Energía Sostenible, punta de lanza del llamado nearshoring o relocalización de inversiones en el plano global.
Y aterriza justo cuando el más reciente reporte de Integralia Consultores coloca a Sonora como el segundo estado con mayor atracción de inversión por esa vía, solo después de Nuevo León.
Para tener una idea aproximada de esto, considérese que de los 42 mil 676 millones de dólares que han llegado a México por nearshoring, Nuevo León capta el 34.8% y Sonora el 33.8%.
Eso en buena medida se debe a las condiciones generadas en el estado para la instalación de empresas nacionales y extranjeras a partir de la promoción del Plan Sonora en diferentes países del orbe: desde Canadá y Estados Unidos hasta Taiwán, Bélgica, Países Bajos, Egipto entre otros.
Este lunes Alfonso Durazo adelantará la mañanera que usualmente ofrece los martes, para dar cuenta de los resultados obtenidos en esta su más reciente gira internacional.
Seguramente también pasará revista a su tropa para ver qué es lo que hicieron y lo que dejaron de hacer durante su ausencia.
III
Impresionante la cantidad y formatos en que se difunden ‘fake news’ sobre todo a través de redes sociales, y más impresionante aún ese fenómeno social que se registra a partir de la predisposición a creer, desde la trinchera de las propias convicciones, afinidades o militancias en las versiones que las refuerzan, pero sin el mínimo esfuerzo por cotejar otras fuentes.
El catastrófico paso del huracán Otis por Guerrero, y la furia inaudita con la que se ensañó con los acapulqueños ha dado paso a un vendaval no menos nocivo en el que medios y periodistas afines al Estado retoman acríticamente las versiones oficiales, endulzan el oído, suavizan la tragedia, ensalzan el heroísmo y voltean hacia otro lado cuando se trata de mostrar los estragos del meteoro, y también los yerros, omisiones, negligencias y abusos de algunos actores de este episodio.
En contraparte, no deja de ser impresionante también la forma en que se tergiversa información o de plano se inventa; se miente con verdades a medias o con mentiras completas siempre con un sesgo y una intencionalidad política muy evidente.
Hemos llegado a un momento en que se han perdido los equilibrios casi por completo. El país se encuentra partido entre los que hacen de la zalamería una profesión de fe, y quienes hacen hipérbole del más mínimo gesto para desacreditar e insultar.
El huracán Otis, atípicamente catastrófico tomó a todos por sorpresa debido a la inusual y súbita escalada a categoría 5 que lo volvió letal. Acapulco quedó destruido y hará falta muchísimo dinero y mucha más voluntad y solidaridad para las tareas de reconstrucción.
Pero en la guerra de versiones la verdad se difumina entre el humo de las razones absolutas: el gobierno está atrapado en la legítima furia ciudadana de quienes lo perdieron todo y que reclama atención inmediata y completa; la tragedia ha rebasado a las instituciones y los esfuerzos de la sociedad civil quisieron ser frenados desde el sector oficial. Increíblemente se tuvo que tramitar un amparo para permitir que particulares se sumaran a las tareas de apoyo a los damnificados.
Hay mucho dolor y mucha rabia en Acapulco y sus alrededores; dolor y rabia que son yesca seca para que prenda el descontento social y el gobierno no se puede dar el lujo de reducir la tragedia, como suele hacerlo, a una dicotomía entre el heroísmo y la eficiencia oficial, y la mezquindad de sus adversarios políticos.
Las tareas de auxilio y de reconstrucción exigen mucho más que eso.
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