Olor a Dinero/Feliciano J. Espriella

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Olor a Dinero/Feliciano J. Espriella

 

POLÍTICA SIN CONFRONTACIÓN: ES POSIBLE?

En medio del ruido político que suele privilegiar el enfrentamiento sobre el acuerdo, el llamado del alcalde Antonio “Toño” Astiazarán a la colaboración entre los distintos niveles de gobierno merece ser escuchado. No se trata de aplaudir por sistema, sino de reconocer cuando un mensaje político apunta en la dirección correcta: la gobernabilidad se fortalece cuando hay coordinación, no cuando se siembra división desde el poder.

Durante su participación en la conmemoración del Día del Abogado, organizada por la Barra Sonorense de Abogados, el presidente municipal hizo un planteamiento que contrasta con la costumbre de culpar al pasado o atrincherarse en la lógica partidista: propuso un trabajo conjunto, sin pretextos ni confrontaciones innecesarias, para construir la paz desde lo institucional. Y aunque parezca una obviedad, hoy decirlo en voz alta sigue siendo un acto contracorriente.

La política municipal es, por naturaleza, el nivel más próximo a la ciudadanía. Ahí no caben largas explicaciones ideológicas: el alumbrado, la basura, el agua, los baches o la inseguridad son problemas que se viven todos los días y requieren soluciones concretas. Por eso, cuando un alcalde insiste en que es mejor colaborar que confrontar, lo hace no desde el idealismo, sino desde la experiencia práctica.

Astiazarán subrayó que el municipio, el estado y la federación deben trabajar de la mano, sin imponerse unos a otros y sin dedicarse a la guerra de declaraciones. Eso no implica renunciar a la crítica, ni mucho menos a la autonomía, pero sí exige abandonar la lógica del pleito permanente, que ha sido tan rentable políticamente como dañina para la ciudadanía.

El mensaje no se dio en un foro cualquiera. La Barra Sonorense de Abogados representa a un gremio con profunda vocación cívica, legal y profesional. Su presidente, José Manuel Ávila, recordó que la labor del abogado no se limita a los tribunales, sino que también implica mediación, orientación y defensa frente a la injusticia. Una sociedad más justa no solo requiere leyes, sino voluntad de hacerlas cumplir con responsabilidad.

En ese marco también se entregaron reconocimientos a destacados juristas sonorenses: Max Gutiérrez CohenGuillermo Molina Elías y Guillermo Campbell Araujo, nombres que recuerdan que la legalidad y la ética no son abstractas, sino que se encarnan en trayectorias concretas.

La paz y el desarrollo no se construyen desde un solo nivel de gobierno. Requieren planeación, voluntad y coordinación. Y eso es justamente lo que hoy escasea en muchos rincones del país, donde la confrontación ha sido elevada a estrategia de poder. Por eso es valioso que desde Hermosillo se insista en una ruta distinta.

Hermosillo enfrenta desafíos enormes: seguridad, movilidad, servicios públicos, crecimiento urbano. Ninguno de esos retos se resolverá con una narrativa de confrontación. Requieren recursos, planeación, alianzas y, sobre todo, voluntad de sumar. Y ese fue el mensaje central que nos deja el alcalde en este encuentro con el gremio jurídico: sin paz no hay progreso, y sin colaboración no hay paz.

Ojalá el resto de los actores políticos —desde el Congreso hasta las oficinas de gobierno— escuchen. Y actúen en consecuencia.

No todo tiene que ser pleito. No todo debe vivirse en clave de choque. Gobernar también es sumar. Y a veces —como ahora— hay que decirlo con todas sus letras.

Por hoy es todo, gracias por su tolerancia y hasta la próxima