SALDOS DE LA PRIMERA SEMANA DE CAMPAÑAS
Lo más destacado fue lo que hizo lady X, quien se pinchó un dedo para jurar con sangre que no quitaría los programas sociales, que alabó a dos priístas muy cuestionados como César Camacho y Arturo Montiel, y que se tomó una foto muy sonriente con este último a pesar de su enorme desprestigio.
Ya pasó una semana desde que arrancó la carrera por la presidencia. La verdad es que no hubo ningún acontecimiento que pudiera incidir en las preferencias de los votantes, todo indica que siguió igual a los meses anteriores cuando las que ahora son candidatas oficiales eran sólo precandidatas en la precampaña primero y luego en la Inter campaña.
Quiero manifestar que en tanto el candidato de Movimiento Ciudadano (MC) no supere el diez por ciento de intención de voto no voy a dedicarle espacio en mis columnas sobre la campaña electoral. Menos cuando está evidenciando una ominosa falta de autenticidad y clasismo al usar sólo su apellido materno, porque supongo le parece más distinguido que el más usual y popular Álvarez.
La candidata de Morena, Claudia Sheinbaum, centró su agenda en temas de seguridad y de género, con motivo del Día Internacional de la Mujer. Desde el inicio de su campaña, Sheinbaum ha mostrado una gran confianza y un alto nivel de preferencia electoral, según las encuestas publicadas esta semana. El 1 de marzo, El Financiero le otorgó una ventaja de 17 puntos sobre Xóchitl Gálvez; el 2 de marzo, De las Heras le dio una diferencia de 26 puntos; y el 4 de marzo, El Heraldo la situó con 29 puntos de distancia sobre su rival.
Su primer acto de campaña fue en la Plaza de la Constitución de la capital (Zócalo), donde congregó a miles de simpatizantes. En su discurso, presentó su propuesta de 100 medidas para transformar el país, similar a la que ofreció López Obrador al asumir el poder.
El plan de seguridad tiene su sustento en tres vertientes:
- La Guardia Nacional seguirá al frente de la seguridad
- Atender las causas
- Mejorar la coordinación en los tres niveles de gobierno
Xóchitl Gálvez mantuvo una agenda con una serie de actividades enfocadas en la seguridad y la lucha contra la delincuencia. Comenzó su recorrido con una manifestación masiva en la madrugada del primero de marzo en Fresnillo, Zacatecas. Estuvo acompañada por Santiago Creel y Kenia López Rabadán, entre otros, desde el Jardín de la Madre hasta la plaza del Palacio Municipal. Al llegar, declaró que México quiere paz y que, para conseguirla, presentó sus primeras propuestas en materia de seguridad, afirmando que “se acabaron los abrazos a los criminales”.
Más tarde, en un acto multitudinario en la ciudad de Aguascalientes, dijo que los programas sociales son insuficientes y que los mexicanos merecen más. Por eso, prometió aumentarlos, como la pensión de adultos mayores, que se otorgará a partir de los 60 años. Después, se pinchó el dedo índice de la mano izquierda para estampar su sangre y firma en el papel.
“Estampo mi sangre que es lo más valioso que tengo, de que no se van a quitar los programas sociales, es un pacto de sangre que voy a respetar”, afirmó. Su prioridad será atender los problemas de seguridad y narcotráfico, que son los más graves que enfrenta el país actualmente. Ha planteado algunas propuestas al respecto sin concretar un plan específico.
La diferencia entre las dos candidatas a la presidencia es abismal. Mientras que Claudia demuestra una capacidad de liderazgo y una visión clara para el país, Xóchitl se muestra desorganizada y confusa. La campaña de Morena ha sido coherente y efectiva, mientras que la del prianismo ha sido errática y contradictoria.
Claudia mostró su plan de gobierno en mega concentración en la capital del país, donde expuso 100 medidas concretas para mejorar la situación nacional. Xóchitl, por su parte, presentó su proyecto de seguridad, pero lo hizo de forma improvisada y poco coherente. Lo que más llamó la atención y generó polémica fue su idea de construir enormes prisiones para intimidar a los criminales y los disuada de cometer delitos.
Durante la semana, ambas candidatas recorrieron diferentes lugares del país para presentar sus propuestas de gobierno si ganan las elecciones. No hubo eventos o declaraciones que pudieran cambiar las preferencias de los votantes.
Lo más destacado fue lo que hizo lady X, quien se pinchó un dedo para jurar con sangre que no quitaría los programas sociales, que alabó a dos priístas muy cuestionados como César Camacho y Arturo Montiel, y que se tomó una foto muy sonriente con este último a pesar de su enorme desprestigio.
Además, cometió un error que le puede costar muchos apoyos y votos al decir que quería cobrar impuestos a los informales, lo que afectaría a más de la mitad de los negocios del país. Debe tener más cuidado con lo que dice.
No hay mucha variación entre las dos candidatas esta semana. En mi opinión, ambas se mantienen en sus posiciones y no logran despegarse. En una analogía de boxeo, diría que el primer asalto fue un empate, lo que favorece a la morenista que sólo tiene que “dejar pasar el tiempo” para asegurar una victoria aplastante.
Por hoy fue todo. Gracias por su tolerancia y hasta la próxima.
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