LA “MAREA ROSA” SE VOLVIÓ CHARQUITO
Vaya manera de pasar de lo sublime a lo ridículo que evidenció la alicaída oposición mexicana pomposamente autobautizada como “Marea rosa”, la cual presuntamente aglutina a millones de miembros de la sociedad civil, aunque todos sabemos que sólo son embozados de los partidos políticos en decadencia.
El pasado domingo sólo les respondieron unas cuantas centenas de los supuestamente 300 o 400 mil manifestantes que dijeron habían asistido el 19 de mayo al Zócalo de la CDMX en apoyo a la famosa marcha de la Marea Rosa para manifestar con toda su fuerza que el “INE no se toca”. En esta ocasión lo único que demostraron es que no tienen fuerza y que no tienen base social.
¡Qué paradoja! Quienes hace apenas unas semanas gritaban a voz en cuello “el INE no se toca”, ahora quieren que baile al son que mejor les acomode. Pero resulta que ni con todo el amor fraterno hacia la Institución que pregonaron a los 4 vientos durante toda la campaña electoral, doña Guadalupe Taddei les quiso dar acceso al inmueble en el que se encuentran sus oficinas y de hecho hasta pusieron enrejados para protegerse de probables actos vandálicos que suelen realizar los movimientos de derecha.
El desaire no fue sólo en la CDMX. Sucedió lo mismo en el puñado de capitales del país en las que lo quisieron replicar. Aquí en Hermosillo sólo acudieron a plantarse frente a las oficinas del Instituto Estatal Electoral (IEE), un minúsculo grupo de panistas que al parecer encabezaba Ramón Corral y que no llegaban siquiera a la decena.
Qué pronto los dejaron solos. Pero es natural, nadie quiere estar con los perdedores y quienes convocaron, así como quienes participaron, son puros perdedores, empezando por la vapuleada Lady X, quien en la manifestación del Zócalo, refiriéndose a la multitud (en realidad osciló alrededor de 100 mil personas que de cualquier manera son muchas) que reunieron en esa ocasión, dijo triunfalista: “El Zócalo lo llenamos con puro corazón, con pura gente que está convencida de que este país puede cambiar”. Pues que seguidores tan veleidosos.
En la desairada manifestación frente al INE, Lady X fungió como oradora principal y siguió con la cantaleta de que les quieren robar 10 millones de votos, lo cual sólo sucede en su cabecita desquiciada. Es claro que no ha asimilado la contundencia de la derrota que le infligieron y pretende seguir como figura protagónica porque probablemente en sus sueños de opio se vea de nuevo como candidata presidencial en 2030, como lo ha manifestado de manera sesgada en algunas ocasiones.
Pero, además, quiénes los van a secundar cuando ven en sus mítines a puro cartucho quemado como Claudioequis que reapareció, o vividores de la política que andan viendo como se acomodan en el futuro, como Fernando Belaunzarán que encabeza un membrete de nombre Frente Cívico Nacional para ocultar su envestidura de grillo profesional, pues fue diputado federal plurinominal en la LXII Legislatura del Congreso mexicano en 2013 y fue candidato a dirigente nacional del PRD en 2015.
Es tan incongruente este pobre sujeto, que se define como político de izquierda, y se presenta en su cuenta de X (antes Twitter) de la siguiente manera: “Filósofo de formación, político de profesión, de izquierda por convicción, irreverente de tradición, hereje por vocación…”, pero después de más de 20 años de militar en el PRD, donde fundó la corriente Galileos al interior de este instituto político, chaqueteó y se afilió al PAN.
También estuvo entre los convocantes Guadalupe Acosta Naranjo, quién como huérfano del PRD se resiste al ostracismo, y dejar las mieles y prebendas del poder. Ahora pretende promover un nuevo partido político mediante el cual puedan en un futuro no muy lejano, recibir centenas de millones de pesos al año en participaciones, de las cuales algo les quedará en los bolsillos
¡Qué bonita familia!, diría el inolvidable Pompín Iglesias. Ideal para formar un nuevo partido político que nacería con fecha de caducidad, promovido y seguramente dirigido por un archimillonario que nunca en su vida ha realizado alguna actividad productiva y responsable, una mujer fracasada y derrotada que en campaña lo único que mostró fue el cobre y dos archi mediocres politicastros que durante décadas se han servido del erario sin aportar nada a cambio.
Lo que pasó el domingo, cuando se hizo evidente que la Marea Rosa se volvió un pequeño charquito, es la mejor muestra de que el futuro de una oposición seria, fuerte y con propuestas, en México, todavía no se vislumbra.
Por hoy fue todo. Gracias por su tolerancia y hasta la próxima.
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