DESPILFARRA EL SECRETARIO EL PRESUPUESTO PARA LA PROMOCIÓN TURÍSTICA
Desde que se le designó como secretario de Turismo en el estado, Roberto Gradillas Pineda me dio la impresión de ser profano en el tema. Lo ha confirmado con los pobres resultados en el desempeño de su responsabilidad que he podido apreciar se vienen generando en el sector, y nos lo acaba de confirmar el presidente de la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles de Sonora (AMHMSON) el pasado lunes.
Aunque no lo dijo con todas sus letras y tampoco lo afirmó de manera categórica el actual presidente la AMHMSON, Francisco Javier Laso Castro, el desconocimiento de la actividad del titular de Turismo en Sonora, es un factor importante en la caída del sector durante la actual administración estatal.
El líder hotelero participó en la acostumbrada reunión de los lunes del grupo de periodistas que integramos la mesa de análisis Kiosco Mayor y, en el transcurso de la reunión, comentó que no hay nadie relacionado con el sector turismo que pueda afirmar que el secretario conoce realmente sobre la actividad.
Según parece, su única gracia es haber estado disponible como subsecretario de la dependencia cuando la anterior titular, Célida López Castro, fue enviada a echarle bravatas a Manlio Fabio Beltrones y María Lilly del Carmen Téllez García (espero haber escrito correctamente su nombre y no haberme ganado en automático el pase al club de los “bellacos”).
En lo personal sugerí la invitación al líder hotelero, para conocer desde el interior del sector la realidad de lo que está sucediendo en materia de su desarrollo y crecimiento. Durante más de 30 años me he interesado en el turismo y he escrito decenas de notas al respecto, y hasta donde recuerdo, ninguna administración estatal anterior había manejado tan cínica y descaradamente tantas balandronadas sobre el tema.
Evidentemente disfrazada como noticia y seguramente por cuenta y orden de la Sectur sonorense, cada mes se publican verdaderos panegíricos sobre resultados en relación con el turismo. Nada más el mes pasado, el periódico Expreso que se edita, imprime y circula en la capital sonorense, publicó dos perlas al respecto. Los rimbombantes títulos fueron los siguientes:
“AIH sigue rompiendo récord de pasajeros internacionales”. ¡Wuaoo! Han de haber exclamado muchos de quienes no tienen ligas de alguna manera con los prestadores de servicios turísticos. Cualquiera diría que nuestros alicaídos turisteros ya se sentaron en la mesa de los grandes. Esta nota, referente al aeropuerto de Hermosillo, fue publicada el 6 de septiembre pasado. Y para apuntalarla, el día 24 del mismo mes publicaron otra con la siguiente cabeza:
“SECTOR HOTELERO REGISTRA CRECIMIENTO DE 24%: INEGI”. Estas publicaciones son evidentemente pagadas y muy probablemente con los recursos que aporta el sector hotelero provenientes del cobro del 3 por ciento de impuesto al hospedaje, que debería destinarse a la promoción en los mercados turísticos a nuestra entidad y, el secretario del ramo, tal vez con la anuencia del gobernador del estado que presume a los 4 vientos del auge turístico de Sonora, lo dilapidan pagando inserciones en los medios locales, que no van a surtir absolutamente ningún efecto en la atracción de visitantes al estado.
Estas periódicas y recurrentes notas de alabanzas a una actividad a la que no sólo yo, sino que decenas de empresarios del sector, opinamos que el actual gobierno simple y sencillamente ha sido totalmente ineficiente para impulsarla, son verdaderos palos de ciego.
Pero, además, según nos enteramos de boca del líder hotelero, Gradillas Pineda realiza frecuentemente viajes a eventos turísticos a todos los rincones del planeta. Ha estado en varias ocasiones en la Feria Internacional de Turismo (Fitur) que se realiza cada año en Madrid, España; acaba de ir a un evento a Canadá, además del Tianguis Turístico que se realiza anualmente en diversas ciudades del país, acude a cuanto evento similar se organiza en otras entidades.
Son eventos en los que se disponen de los recursos anteriormente señalados y de los que el secretario jamás ha informado de los resultados (suponiendo que hubiera habido algunos). Eso explica los paupérrimos resultados que se vienen registrando.
¿Cuánto dinero ha gastado Roberto Gradillas en sus viajes a Europa y otros continentes, así como al interior del país para participar en eventos en los que, dadas las particularidades de nuestra oferta e infraestructura turística, de antemano se sabe que no darán resultado alguno?
Yo le pregunto a los empresarios hoteleros: ¿Qué pasaría si el director, gerente o CEO de su hospedería viajara a diversos lugares del planeta para atraer nuevos huéspedes y sus resultados no generaran ingresos ni para pagar los viajes? ¿Se los seguiría patrocinando indefinidamente? La verdad lo dudo mucho, y creo que algunos hasta despedirían a sus ineficientes e ineficaces colaboradores.
Por hoy fue todo. Gracias por su tolerancia y hasta la próxima.
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