NO TODO TIEMPO PASADO FUE MEJOR
En lo personal difiero de los poderes fácticos y la oposición en el enfoque y calificativos que le dan a la criminalidad que vivimos actualmente, la cual, falazmente la exhiben como si en épocas pasadas no hubiéramos tenido acciones delincuenciales tan oprobiosas y miserables como las presentes.
Tenemos un grave y enorme problema de inseguridad en varias regiones del país, de acuerdo. Pero en lo que no estoy de acuerdo es en aceptar que sean situaciones peores a las que tuvimos en épocas pasadas. Me causa verdaderamente asombro el alto grado de cinismo que exhiben militantes de los partidos políticos en decadencia ante la problemática del momento, como si no hubieran existido multitud de masacres que bajo sus gobiernos sucedieron en tiempos pasados, ante algunas de las cuales, palidece lo que sucede actualmente.
Con un agravante adicional: en la actualidad, un porcentaje altísimo de las personas asesinadas son integrantes de las bandas criminales, quienes como lo señalé en una entrega anterior, “no por serlo deberían tener tan lamentable fin, pero que en última instancia ellos estuvieron dispuestos a correr ese riesgo inherente a la actividad que escogieron”.
A continuación, voy a reseñar algunos de los muchísimos acontecimientos de brutalidad y violencia extrema que hubo en nuestro país en el pasado reciente, y en los que, salvo contadas excepciones, la mayor parte de las víctimas fueron personas inocentes que no tenían ningún nexo con la criminalidad.
Empezaré por la más cuantiosa, brutal y despiadada. Una que fue poco conocida porque cuando sucedió, casi de inmediato fue sofocada su difusión a iniciativa del entonces presidente Felipe Calderón en contubernio con la mafia mediática de la época:
1) La tarde del viernes 18 de marzo de 2011, en el pequeño poblado de Allende, Coahuila, a 60 kilómetros de la frontera con Estados Unidos, comenzó una masacre que aniquiló totalmente a los moradores de la población. Aunque nunca se dieron cifras exactas, según los trascendidos, fueron alrededor de 300 el número de muertos. Arrasaron con todos, mujeres, niños y ancianos.
Se atravesó el fin de semana y de alguna manera el gobierno federal consiguió que no se le diera mucha importancia y difusión. Luego, el jueves 24 de marzo, se realizó el llamado “Pacto de silencio” que reseñé en este espacio el pasado viernes, mediante el cual, los medios de comunicación accedieron a callar ante la violencia y el brutal incremento que se venía registrando durante el sexenio de Felipe Calderón.
2) En diciembre de 1997 ocurrió una de las mayores tragedias registradas en la historia de Chiapas: la matanza de Acteal, llamada así por el asesinato de 45 indígenas de San Pedro Chenalhó integrantes de una organización llamada “Las Abejas”, por una incursión militar en la localidad de Acteal, en el municipio de Chenalhó, ubicado en la región de Los Altos de Chiapas al sureste de México.
3) El 15 de septiembre del 2008 México vivió uno de los peores atentados terroristas que ha dejado el narco a lo largo de su historia de violencia y sangre en el país: dos granadas de fragmentación fueron detonadas entre la población que celebraba las festividades patrias en la plaza principal de Morelia, en el estado de Michoacán.
El atentado, que se atribuyó oficialmente al cártel de la Familia Michoacana, dejó un saldo de siete personas fallecidas y al menos 132 hombres, mujeres y niños que resultaron con lesiones graves.
4) En agosto de 2010 se cometió una de las peores masacres en México cuando “Los Zetas” asesinaron a 72 migrantes, la cual se realizó entre el 22 y 23 de ese mes, y cuyos cadáveres fueron hallados días después en un predio del municipio de San Fernando, Tamaulipas.
5) El 25 de agosto de 2011 en Monterrey se realizó un atentado terrorista en el Casino Royale, ubicado en un sector de la clase media de Monterrey, que produjo la muerte de 52 personas, entre ellas una mujer embarazada.
El atentado como se comprobó posteriormente, lo realizó el grupo criminal de “Los Zetas”, narcotraficantes que disputaban territorios al “Cártel del Golfo”. Gobernaba el país el panista Felipe Calderón y presidía el PAN Gustavo Madero, y absolutamente nadie de la jerarquía blanquiazul insinuó por lo menos que se declarara terroristas a los narcos de la época.
6) El 19 de junio de 2016, en la comunidad de Asunción Nochixtlán en Oaxaca, policías federales desalojaron a profesores y padres de familia que protestaban ante las reformas educativas implementadas por el gobierno de Enrique Peña Nieto. El operativo dejó al menos seis muertos y 108 heridos, de acuerdo a las cifras de la Comisión Nacional de Seguridad.
Podría continuar durante varias cuartillas con la reseña de acciones mucho más oprobiosas que las de la actualidad, pero sólo me referiré mencionando algunas que por su enorme impacto en la vida política e institucional del país, aún permanecen en la mente de todos los mexicanos, tales como:
La “Matanza de Tlatelolco” el 2 de octubre de 1968; la masacre del “Jueves de Corpus” el 10 de junio de 1971; el asesinato del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo el 24 de mayo de 1993; el asesinato de Luis Donaldo Colosio el 23 de marzo de 1994; el asesinato de José Francisco Ruiz Massieu el 28 de septiembre de 1994, y cierro con un acontecimiento que aún lacera las fibras más sensibles de la población mexicana, Ayotzinapa: la noche en que desaparecieron 43 estudiantes en México.
Quienes afirman en la actualidad que estamos viviendo los peores momentos de violencia y criminalidad en México, mienten. El país registra un historial lleno de oprobio que fue tolerado, soterrado e incluso desmentido, por quienes ahora se espantan hasta con el petate del muerto.
Por hoy fue todo. Gracias por su tolerancia y hasta la próxima.
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