EMPIEZAN A CAER LAS ÉLITES DORADAS
Con la renuncia en masa el miércoles de ocho ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) caracterizados por su oposición a ultranza de todo lo relativo a la 4T, no sólo han claudicado a sus intenciones de echar abajo la Reforma Judicial, sino que representa una aceptación tácita de su validez y su derrota final. Para decirlo coloquialmente: “Este arroz ya se coció”.
Es la primera de las élites doradas que en el futuro inmediato empezarán a caer. Detrás vendrán los pomposamente llamados “organismos independientes”, cuya independencia desde que cada uno de ellos empezó a operar, fue de la población, a la que presuntamente debían servir.
Los que paulatinamente se irán en el futuro inmediato, son los siguientes:
1. Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece).
2. Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT).
3. Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI).
4. Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
5. Comisión Reguladora de Energía (CRE).
6. Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH).
7. Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu).
La realidad es que casi todos ellos tenían responsabilidades que si las hubieran desarrollado a cabalidad, su aportación al desarrollo del país y al ordenamiento de las funciones púbicas hubiera sido invaluable. Lamentablemente sólo excepcionalmente cumplieron con las expectativas con las que fueron creados y en cambio, se convirtieron desde su independencia, en cotos de poder alineados a los poderes fácticos.
Amparados en su supuesta independencia, sus directivos, consejeros, magistrados o como se llamen quienes los dirigen, se sirvieron con las cucharas más grandes que encontraron. Se autoasignaron sueldos y prestaciones que, desde la perspectiva de las remuneraciones del grueso de los asalariados en México, son verdaderamente insultantes. Además, hay que agregar la proliferación de actos de corrupción en varios de ellos.
De vuelta al tema de los magistrados renunciaditos, como lo había dicho en una de sus conferencias matutinas la presidenta Claudia Sheinbaum, se irán… pero con las bolsas llenas. La renuncia tumultuaria de ministros, más allá del pundonor, congruencia y patriotismo que dieron a entender algunos y algunas como causa de su dimisión, fue precisamente para literalmente apegarse a lo establecido en la nueva Ley que primero intentaban desconocer y ahora, al parecer, buscarán eliminar sólo algunas de sus cláusulas, pero todo apunta a que ni eso van a conseguir.
Las y los ministros renunciantes debieron estar plenamente conscientes de que su alicaída popularidad frente al grueso de la población sería un obstáculo casi insalvable para contender con éxito por una plaza similar el próximo mes de junio, por lo que, desde la perspectiva de la Ley que saben perfectamente no iban a poder invalidar, su salida era inevitable.
En ese contexto, la renuncia la pudieron haber puesto en cualquier fecha o no renunciar y recibir la jugosa cantidad con la que se les hubiera indemnizado cuando tuvieran que dejar el cargo, pero tenían que hacerlo a más tardar el 31 de octubre porque así se estipula en la Ley que pretendían invalidar para tener derecho a los haberes de retiro que ahí se les planteó en un artículo transitorio, mismo que a continuación transcribo:
“El Artículo Sétimo Transitorio de la reciente reforma judicial en México establece que los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que concluyan su encargo por no postularse o no haber sido electos en la elección extraordinaria del año 2025, no serán beneficiarios de un haber de retiro, salvo que presenten su renuncia al cargo antes de la fecha de cierre de la convocatoria señalada en la fracción I del artículo 96 de este Decreto”.
Y con base en lo anterior, a reserva de que los montos finales se calcularán de acuerdo a los sueldos que perciban en el momento de su salida, las cantidades mensuales de sus pensiones vitalicias serían aproximadamente las siguientes:
Luis María Aguilar, que en diciembre cumple su periodo de 15 años, debería tener derecho a 130 mil pesos; Jorge Mario Pardo Rebolledo, a 198,670; Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, 175,900 pesos; Alberto Pérez Dayan 175,900 pesos; Javier Laynez Potisek, 134,500 pesos; Juan Luis González Alcántara Carrancá, recibirá más de 90,000 pesos, Margarita Ríos Farjat, alrededor de 76,500 pesos y Norma Piña Hernández, 134,516 pesos.
Por hoy fue todo. Gracias por su tolerancia y hasta la próxima.
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