RAMÓN FLORES, PROTOTIPO DEL RELEVO GENERACIONAL
CONOCER… quienes participarán como candidatos en las próximas elecciones federales y ver que la mayoría de los priístas se identificaron con credencial del Insen y varios panistas además exhiben entre su documentación citatorios de juzgados penales, lo lleva a uno a inferir que el tan mencionado relevo generacional en la política es sólo letra muerta.
Afortunadamente hay excepciones que, como dice un dicho, confirman la regla. En mi opinión; Ramón Ángel Flores Robles, actual dirigente estatal del Partido del Trabajo (PT) es una de ellas. Lo conocí el año pasado y en este mismo espacio escribí sobre él, en mi columna del18 de mayo de 2023: “Me pareció un individuo empático, abierto, optimista, y con mucha determinación para alcanzar los ambiciosos objetivos que se ha planteado”.
A menos de un año de distancia, el haber logrado la candidatura por el bloque Morena, PT, PVEM para contender por la diputación federal del Distrito Electoral 4, confirma mi apreciación.
Integrado por 39 municipios, el 4º distrito es el más extenso territorialmente en Sonora. En la actualidad la curul respectiva la ocupa Heriberto Aguilar Castillo, de Morena, quien obtuvo un triunfo abrumador en las elecciones de 2021, arrebatándoselo al PRI, partido que durante décadas la tuvo en su poder.
Es el mismo distrito en el que en las Legislaturas LIX y LXII obtuvo el triunfo el actual alcalde Hermosillo Antonio Astiazarán Gutiérrez y Carlos “Bebo” Zatarain en la LX. De ambos, y de cada quien, en su momento, podríamos decir que formaban parte del capital político del Revolucionario Institucional con quienes podría fincar su relevo generacional, Toño Astiazarán tenía 32 años al inicio de su primera incursión en la Cámara de Diputados, en tanto el Bebo frisaba en los 45. Ninguno de los dos milita ya en el PRI.
Ramón Flores se muestra muy convencido de su militancia en el PT, partido cuya ideología es coincidente con sus ideales progresistas y en el cual lleva una trayectoria en ascenso. Con 45 años, tiene un largo y promisor futuro por delante tanto en la política como en su militancia partidista.
Ante el próximo relevo de la dirigencia nacional que ya se avizora, se le preguntó si estaría en disposición de buscar la presidencia y lo negó categóricamente. Afirma que la presidencia nacional no la buscaría pero que estará en alguna cartera importante. Nos comentó que va a dejar la dirigencia estatal y probablemente sea una mujer quien lo suceda; están viendo un tema de mujer, señaló.
El relevo generacional en la política como en todos los órdenes de la vida es un tema relevante y crucial para el futuro de cualquier sociedad. Y en ese sentido, cuando vemos que las candidaturas de las más importantes posiciones políticas del país se las están otorgando a personajes que llevan décadas exprimiendo el erario sin que hayan aportado nada notable al progreso del país, me parece que es el momento de destacar y apoyar a aquellos políticos jóvenes que con hechos demuestren haber entendido que el servicio público va más allá de beneficiarse ellos mismos, sus familias y a sus incondicionales.
Le urgen al país y a nuestro estado, el surgimiento de nuevos liderazgos que aporten ideas frescas y perspectivas innovadoras. El relevo generacional puede y está obligado a romper con patrones obsoletos y ofrecer soluciones que con creatividad y efectividad verdaderamente respondan a los retos de la problemática actual y enfrenten los desafíos, que, si bien son muchos y parecen abrumadores, no son irreductibles.
Los nuevos líderes deben abogar por la transparencia en la gestión pública y la rendición de cuentas. La sociedad exige que los políticos sean honestos y responsables en su actuar, se espera que fomenten una mayor empatía y compromiso con las necesidades de la gente; que apoyen la inclusión de diferentes géneros, etnias, orientaciones sexuales y grupos sociales; que promuevan la educación cívica y la participación activa de la ciudadanía.
El mundo en su totalidad está urgido de nuevos dirigentes que prioricen políticas sostenibles y la protección del medio ambiente. Evidentemente, quienes vamos de salida no pudimos con esa responsabilidad, pero si se quiere evitar el holocausto que ya no se vislumbra tan lejano, es indispensable que los relevos generacionales tengan una mayor conciencia del cuidado de la vida en todos los órdenes.
El agua, por poner sólo un ejemplo, nos la estamos acabando y no vemos gobernantes, legisladores e incluso miembros de las distintas instancias de impartición de justicia, que tengan proyectos sustentables y efectivos para revertir dicha tendencia suicida, y, mucho menos, que estén haciendo algo al respecto.