EL JUGLAR DE LA RED
Rafael Cano Franco
A ESTAS ALTURAS… decir que Antonio Astiazarán realiza un excelente papel como alcalde de Hermosillo, no es más que reiterar lo que se aprecia por diversos rumbos del municipio y sin ser un gobierno perfecto, si es uno que se avocó a atender prioridades sin el menor afán de buscar responsables en el pasado y menos con peleas estériles con Palacio de Gobierno.
Bien evaluado en prácticamente todas las encuestas, siempre apareciendo en el top 5 de los mejores presidentes municipales del país y el mejor de Sonora, Toño Astiazarán tiene argumentos suficientes para ir en busca de la reelección.
Es más, desde Morena lo ven con profundo respeto al grado de que no hay figuras que se puedan considerar capaces de competirle con éxito por la Presidencia Municipal.
Se pude asegurar que los buenos resultados logrados en Hermosillo, particularmente en el tema de seguridad pública y en la generación de empleos, inciden directamente en las estadísticas estatales y con ello le dan un respiro al gobernador Alfonso Durazo y le permiten hacer “caravana con sombrero ajeno”.
En términos generales el trabajo de Toño Astiazarán ha sido de resultados que son verificables y medibles y mucho de lo que hace lo consigue con una inversión pública municipal y con una ayuda muy magra del gobierno federal o del propio gobierno del estado.
Esto debería darle a Toño Astiazarán un pase automático a la reelección, pero resulta que de un tiempo a la fecha se han venido presentando ciertas situaciones que parecen tratar de frenarlo o encarecerle su nominación.
Una de esas situaciones es la repentina aparición de Blanca Colosio como aspirante a la presidencia municipal de Hermosillo; quien fuera presidente de la Fundación Colosio en Hermosillo y actualmente ocupa la Secretaría General del PRI en la Capital apareció de pronto diciendo que ella aspira a la alcaldía de la Capital de Sonora.
Está en todo su derecho de tratar de participar, pero más allá de eso, en el Ayuntamiento “pararon” las antenas y vieron que su incursión no es un acto fortuito o una decisión personal, todo indicaría que detrás del anuncio de su intención por competir por la candidatura está un grupo que la impulsa y que trata de no dejarle el camino fácil a Toño Astiazarán.
No es un secreto que hace seis años, Antonio Astiazarán decidió dejar las filas del PRI luego de que se le cerraron las oportunidades para ser candidato al senado y en buena medida eso se debió a la influencia de Manlio Beltrones, eso fue uno de los factores para que tomara esa decisión de emigrar de partido y contender por el escaño senatorial bajo las siglas del PAN.
Bueno, ahora la presencia de Blanco Colosio así la interpretan y no solamente es una “chicanada”, también es una falta de respeto para quien se ha convertido en el principal activo político de una oposición que no tiene figuras de revuelo que le puedan ayudar a competir.
Dicen que en política no hay casualidades y las declaraciones de Florencio “Chito” Díaz Armenta, en el sentido de que él no le daría su voto a Manlio Fabio Beltrones en caso de que fuera el candidato del Frente Amplio por México para la senaduría, bien pueden considerarse una respuesta que sale desde el PAN a esto que ahora mueven en el PRI.
Para la parte opositora en Sonora, no puede ser bueno que entre los aliados empiecen a condicionar apoyos o votos. Esta claro que en Hermosillo, para ganar la alcaldía Toño requiere de los votos del PRI y si el Frente Amplio por México quiere ser competitivo a nivel estatal requiere de los votos del PAN para quedar como el mejor perdedor.
Pero si en lugar de llegar a acuerdos y jugar con honestidad, empiezan a darse patadas por debajo de la mesa, lo único que van a conseguir es perder todo, incluido Hermosillo y con ello se pueden esfumar proyectos políticos a futuro.
Y aunque no lo refleje, hay una molestia en Toño Astiazarán por esto que es una falta de respeto a un trabajo que les permite ser competitivos y recuperar posiciones en el Legislativo además de impulsar candidaturas en lo federal.
SIN HACER MUCHO RUIDO… y con muy poca difusión en la prensa tradicional, Ernesto de Lucas viene dando muestras de que tiene músculo y está dejando constancia en una serie de videos donde la constante es la excelente convocatoria que tiene en esas reuniones que organiza por diferentes rumbos de Sonora.
Los vídeos que mueve en redes sociales dan cuenta de un gran evento en Ciudad Obregón, también de la cabalgata en Mátape, donde presumió la presencia de Eduardo Bours Castelo, el ex gobernador de Sonora; pero sabemos que tiene por ahí otros guardados de eventos en Puerto Peñasco y Nogales.
Además de los ya muy comentados en Navojoa donde presentó a su compañera de fórmula, la señora Maria Dolores Rosas Almada o el de Hermosillo, donde presentó a su suplente, Eva Aldecoa. Lo cierto es que no se puede considerar que Movimiento Ciudadano está huérfano de buenos candidatos y “El Pato” de Lucas al menos está dando pruebas de que sus aspiraciones son muy serias y que pretende dar la pelea.
HARTAZGO… Lo que sucedió en el poblado de Texcapilla, municipio de Texcaltitlán, Estado de México, no fue una rebelión, fue producto del hartazgo de una población que no permitió seguir siendo extorsionada por uno de los tantos grupos criminales que cobra “derecho de piso” a los ciudadanos.
En ese moderno “Fuente Ovejuna” mexiquense, los ciudadanos ya no estuvieron dispuestos a tolerar las trapacerías y los excesos de la Familia Michoacana; ante la indolencia de las autoridades que simplemente son omisas para actuar, ellos decidieron defenderse y mataron a 11 de los sicarios, incluyendo al Jefe de Plaza que los habían reunido para darles el tarifario de los nuevos pagos a que pretendían obligarlos.
La extorsión y el cobro de piso en Texcapilla es una situación que se repite en muchas otras regiones del país y no es improbable que un nuevo altercado surja en alguna otra zona de México, al final de cuentas el ejemplo cunde y aunque también se derramó sangre de los pobladores, todo indicaría que era un precio que estaban dispuestos a pagar.
TERRENO LIBRE… Luego de que la señora Lorenia Valles Sampedro declaró que no se inscribió para participar en el proceso local para la alcaldía de Hermosillo, dejando en claro que ella va por la Senaduría postulada por Morena, me quedan dos impresiones.
La primera es que su equipo, al menos aquellos que se dicen cercanos, ignoran las decisiones de la señora Valles Sampedro y esparcen versiones que no tienen sentido y menos son producto del conocimiento de lo que ella está considerando. Eso implicaría que no son de tanta confianza y menos son sus operadores, de ahí que no se les debe nada.
La segunda, es que Morena perdió a su mejor carta para la alcaldía de Hermosillo y más allá de que pueden postular a quien se les antoje, lo cierto es que no es tan competitivo como lo era la señora Lorenia Valles, de ahí que al parecer están casi dejando el terreno libre.