Como consecuencia de estos aseguramientos, el director del penal, Adrián Zapién Arenas, fue relevado de su cargo este 18 de febrero, y sustituido por José Israel López Escandón, quien ocupaba el mismo cargo en el penal de Mazatlán. Zapién sólo duró tres meses en su puesto. La información fue dada a conocer primero por el semanario RÍODOCE y horas más tarde fue confirmada por una fuente de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE) a Proceso.
Con el nombramiento de López Escandón, en al menos tres años la cárcel ha contado con cinco directores; ninguno de ellos ha logrado frenar los problemas que al interior se padecen. Al contrario, prevalece la introducción de drogas, armas y equipos de radiocomunicación y tecnológicos.
El director saliente, Adrián Zapién Arenas, fue sujeto a una investigación por parte de Asuntos Internos y de la misma Fiscalía General del Estado, de acuerdo con la vocería de la SSPE y el secretario general de Gobierno, Feliciano Castro Meléndrez.
Zapién Arenas tomó las riendas del penal después de su paso por Michoacán, donde tuvo señalamientos de tener nexos con el Cártel Jalisco Nueva Generación. Pese a esos antecedentes, el entonces secretario de Seguridad Pública Gerardo Mérida Sánchez le dio el espaldarazo.
Previo a su llegada en la prisión ocurrieron un par de hechos de alto impacto, el primero fue un enfrentamiento a tiros en el módulo 14, donde asesinaron a uno de los hombres de confianza de Lupe Tapia, uno de los lugartenientes del Mayo Zambada. Y en el módulo nueve un interno fue encontrado colgado, pero con huellas de violencia, por lo que presumieron un homicidio. Ninguno de los casos ha sido resuelto.
El ahora exdirector del penal de Culiacán fue coordinador regional de la Secretaría de Seguridad Pública de Michoacán de 2019 a 2020, y destituido por el gobernador Silvano Aureoles por su presunta complicidad al permitir que un convoy de 15 camionetas ingresara al municipio de Zamora, supuestamente perteneciente al Cártel Jalisco.
Fugados
Esta prisión estatal ha albergado incluso a cabecillas del crimen organizado como Juan José Esparragoza Monzón, el Azulito ; Alfonso Limón Sánchez, el Limón ; Jesús Peña González, el 20; Rafael Guadalupe Félix Núñez, Changuito Ántrax , y Francisco Javier Zazueta Rosales, el Pancho Chimal , todos ellos fugados el jueves 16 de marzo de 2017.
Hasta el corte de ese año se han registrado 115 fugas de la cárcel de Aguaruto.
Actualmente el penal estatal alberga a dos mil 67 internos distribuidos en 25 módulos.
Uno de los operativos más recientes en Aguaruto ocurrió en las primeras horas del 14 de febrero pasado, donde fueron incautados dos módems para el sistema de internet satelital de Starlink.
Derivado de esas revisiones la Secretaría de Seguridad Pública estatal dio a conocer el aseguramiento de cinco sistemas de internet Starlink en apenas un mes, junto a 12 bandas anchas móviles (BAM), 18 módems, 15 equipos de radiocomunicación, 160 celulares, 93 chips para celular, cinco codificadores, 62 USB y un disco duro. Todo esto en un mes de operativos.
Información del semanario RÍODOCE refiere que desde diciembre del año pasado existe una investigación al interior del penal, realizada mediante la Comisión de Honor y Justicia de la SSPE.
En ella se señala a dos jefes de Servicio y Vigilancia, dos encargados de pórtico, dos encargados de la Mesa de Revisión General, un responsable de Control de Vehículos y un jefe del Departamento de Seguridad y Custodia como posibles involucrados en la introducción de armas, drogas y equipo de comunicación.
De los peores
De acuerdo con informes sobre la situación de los Centros de Readaptación Social (Cereso) del país, realizados por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), la cárcel de Aguaruto, fundada en 1969, ha sido de las peores evaluadas.
En el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria (DNSP) 2023 tuvo una calificación reprobatoria de 5.85 puntos, indica el informe realizado por la CNDH ese año.
En el informe se advierte que las cárceles de Sinaloa tienen autogobierno, presencia de actividades ilícitas y falta de personal de seguridad.
Un año más tarde, en el Diagnóstico de 2024, el penal de Aguaruto obtuvo una calificación de 6.76, advirtiendo los mismos problemas que en el año anterior, sobre todo en el tema de autogobierno. Es decir, la CNDH reporta que al interior de esta prisión existe el ejercicio de funciones de autoridad por parte de personas privadas de la libertad.
El informe también advierte que al interior del penal de Aguaruto existe una insuficiencia de personal de seguridad y custodia junto a la presencia de actividades ilícitas. Además, un aspecto a mejorar es la supervisión del funcionamiento del centro por parte del titular.
En estos informes la constante es que los reclusorios en Sinaloa, sobre todo el de Culiacán, aparece entre los peores evaluados en temas de autogobierno y presencia de actividades ilícitas. Los cateos realizados desde enero advierten que este ecosistema se sigue manteniendo.
Entre la corrupción y los privilegios
Después de la fuga de marzo de 2017, otra de mayor impacto ocurrió el 17 de octubre de 2019, durante los hechos conocidos como el primer Culiacanazo, cuando 51 reos escaparon. Esa tarde de jueves negro despojaron a diversas personas de sus vehículos en las inmediaciones de la cárcel y lograron escapar.
A la fecha, 48 de ellos siguen evadidos de la justicia.
Esta fuga le costó el cargo a Eduardo Arturo Bailleres Mendoza, quien ocupó el puesto de director del 1 de septiembre de 2018 al 18 de octubre de 2019. Su lugar lo ocupó Francisco Javier Flores Medina, quien estuvo a cargo del penal del 21 de octubre de 2019 al 17 de febrero del 2020.
Durante la gubernatura de Rubén Rocha Moya, en febrero de 2022 “se descubrió” al interior del penal un millón 250 mil pesos en efectivo, varios kilos de mariguana, 13 armas de fuego, dos de ellas con la imagen del Chapo Guzmán en las cachas, así como pinturas del narcotraficante y otras de San Judas Tadeo en un departamento habilitado al interior.
El departamento tipo “penthouse” contenía muebles de lujo y salas lounge con aire acondicionado; sala de sonido, televisiones inteligentes y pantallas, adornado con “arte” del Chapo Guzmán. Esta carraca, ubicada en el módulo 8 le es adjudicada a Alfonso Limón, uno de los lugartenientes del Mayo , fugado en 2017.
Esa revisión se realizó el viernes 11 de febrero de 2022 y fue encabezada por el entonces secretario de Seguridad, Cristóbal Castañeda Camarillo. El operativo se dio a conocer luego de que se filtraran imágenes en las cuales se observa que los internos vivían con todo tipo de lujos y comodidades, permitidos por las autoridades del penal y de la Secretaría de Seguridad Pública en el Estado.
Este operativo derivó en la destitución en el cargo de la entonces directora del penal, María Ema Alcaraz González, a la que siguieron ya otros cuatro directores a la fecha.
El secretario de Seguridad Cristóbal Castañeda Camarillo fue removido por el gobernador Rubén Rocha Moya, quien le “sugirió” su renuncia en agosto de 2023.
Tras la salida de Castañeda y con la llegada de Gerardo Mérida Sánchez, los cambios en las direcciones de los penales continuaron: en octubre de 2023 hubo un enroque: Braulio Aguirre Herrán dejó de estar al frente de Aguaruto para ir a Mazatlán, y José Alfredo Martínez Álvarez dejó el penal de Mazatlán para llegar a dirigir el de Culiacán.
Posteriormente, Martínez Álvarez fue sustituido por Adrián Zapién, destituido apenas el 18 de febrero tras la serie de cateos y los aseguramientos hechos en sólo un mes al interior de Aguaruto.
TOMADO DE PROCESO.COM.MX