SARA Y ULISES, DOS PRIÍSTAS DE CORAZÓN
El Partido Revolucionario Institucional (PRI) pasa por el peor momento de su historia. Esa es una verdad de Perogrullo aceptada por Tirios y Troyanos.
Para muchos, entre quienes me incluyo, su final pudiera ser lento pero parece irreversible, lo cual es muy lamentable para un país que se encamina a ser gobernado por un partido hegemónico de centro izquierda con una sola y débil oposición de corte conservador.
Sin embargo, como lo he publicado en múltiples ocasiones, el partido está secuestrado por una pandilla delincuencial a la que parece no importarle ser el origen de su decadencia mientras les proporcione cotos de poder que, como ha sido público y notorio, les redunde en beneficios personales. Yo no tengo la menor duda de que si la militancia no logra eventualmente desembarazarse de Alejandro Moreno Cárdenas y su banda, no habrá poder humano que salve al otrora partidazo.
Afortunadamente, en medio de esta vorágine catastrofista, en el grueso de la militancia, especialmente entre los que podríamos decirles los de a pie, por no formar parte de las élites directivas las cuales en su mayoría le deben el nombramiento y obediencia a su nefasto líder nacional, hay bastantes miembros que creen poder salvarlo y están buscando la manera de hacerlo resurgir una vez más.
Es el caso de los amigos Sara Elba Thomson Vázquez y Ulises Cristópulos Ríos, con quienes platicamos el buen amigo y colega Francisco Rodríguez (Kiosco Mayor) y quien esto escribe, la semana pasada. Ella es la actual dirigente de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP) en Sonora, en tanto Ulises se encarga de Unidad Revolucionaria.
Han estado trabajando en un proyecto que han llamado “sala de sectores”, para dialogar, analizar y discutir lo que está pasando con el PRI, con la finalidad de llegar a un diagnóstico que les permita trazar una ruta crítica orientada al resurgimiento del partido.
“Yo cuando llegué al PRI -nos comentó Sara-, vi un partido fuerte, una institución formada con la administración de fuerzas. Creo que mucho de lo que ha debilitado al PRI, es no dejar que las centrales y las organizaciones del partido sean fuertes, porque la fuerza a veces implica problemas. A veces, cuando queremos administrar nos da miedo y creemos que tenerlos tranquilos es la respuesta, pero eso creo que ha sido contraproducente. Creo que hemos gastado mucho tiempo en neutralizar el ambiente en lugar de dejarlos ser”.
Actualmente están en la etapa del diseño del proyecto, el cual esperan poder presentarlo en los primeros meses del año próximo y de allí trazar un programa de acción para implementarlo. A este proyecto, evidentemente por lo que nos platicaron, le están poniendo mucho corazón. “Es un producto que le vamos a presentar al partido una vez terminado y, por ende, junto con el partido, hacer un plan de trabajo con una serie de acciones”, nos comentaron.
Consideran que todavía hay muchos priístas de corazón, pero con mucho desánimo y con poco apego al partido. Acerca de ellos nos dijo Sara:
“Hay que traerlos y hay que despertar el orgullo de ser quienes sostienen al partido. O sea, hay muchos priístas que ahorita se sienten como que no hay nada, como que está en el abandono. Entonces hay que despertarles el ánimo, el entusiasmo y la motivación de sentirse priistas y de estar orgulloso de ese priismo”.
Conscientes de que la estrategia de desacreditar los programas y acciones del gobierno en funciones ha sido una táctica que no les ha funcionado, aceptan que sería más conveniente ofrecerle a la sociedad proyectos de gobierno alejados de las formas autoritarias y con soluciones reales a la problemática de cada región.
En lo personal me quedé convencido de que el interés de estos dos priístas tienen, como lo comenté hace unas semanas de Onésimo Aguilera Burrola, la camiseta indisolublemente pegada al cuerpo y “no niegan la cruz de su parroquia”. La verdad es que hay muchos como ellos, priístas que verdaderamente aman a su partido, dispuestos a defenderlo y apoyarlo ahora en las malas para recuperar si no todas, cuando menos parte de las glorias pasadas.
Ojalá los esfuerzos que en Sonora empiezan a gestarse desde los sectores logren fructificar y puedan, eventualmente, revertir lo que parece una debacle que tarde o temprano destruirá lo poco que queda de aquél otrora orgulloso e invencible partido que un día se alejó de la sociedad y empezó con ello a cavar su tumba.
A nadie, empezando por Morena, nos conviene un partido hegemónico y todopoderoso, sería desastroso. Y más desastroso todavía, sería tener como única alternativa un partido de derecha.
Por hoy fue todo. Gracias por su tolerancia y hasta la próxima.
Twitter: @fjespriella
Correo: felicianoespriella@gmail.com