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El Juglar de la Red/Rafael Cano Franco

 

!MANUEL, MANUEL, ASÍ NO ES!

Puedo entender que, en estos momentos, Manuel Emilio Hoyos sienta frustración y esté inconforme por la forma como sucedió su despido, que el Secretario del Ayuntamiento le comunique su despido, que le den las gracias, en un café no es precisamente algo que sea muy digno, pero eso no justifica reaccionara al calor de los acontecimientos y terminara por amagar y amenazar con acciones jurídicas.
Manuel Emilio transitó los primeros tres años dentro del gobierno de Toño Astiazarán con un trabajo que fue bueno, lo hizo con un total apoyo del presidente Municipal que invirtió buen dinero en adquirir patrullas, dignificar el trabajo policiaco y con ello atender ese tema prioritario.

Los resultados fueron buenos: se redujo el índice de percepción de inseguridad; se redujo el tiempo de respuesta y la presencia policiaca en las calles se hizo notar de inmediato, sobre todo por las noches.

Pero las quejas de los ciudadanos también aumentaron en contra de la policía municipal; las patrullas se convirtieron en una extensión recaudatoria informal; una detención en las noches implicaba tener que pagar “mordida” y se volvieron tan “atentos” que te llevaban al cajero automático para que te dejaran ir.
Fue una práctica común que se evidenció cuando el cantante Natanael Cano subió a sus redes sociales como les tiraba el dinero a unos policías municipales que lo habían detenido por una falta de tránsito.
Pero a pesar de que la corrupción no se acabó y el propio Manuel Emilio Hoyos lo sabía, tampoco hizo mucho para contenerla, pudo ser por connivencia, sociedad o negligencia, pero la verdad es que ese fue un punto débil que siempre lo acompañó.

Ahora que se fue, dice en un texto que subió a su cuenta de X que está en desacuerdo con la militarización de los cuerpos policiacos, algo que muchos compartimos y que viene demostrando no ser una solución efectiva para atender el tema de inseguridad pública.
Asegura que su renuncia “obedece a intereses ajenos a mi persona y a decisiones muy lejos de mi alcance”. Lo anterior implicaría que alguien muy poderoso pidió su cabeza y Toño Astiazarán no tuvo más remedio que concederla.

¿Pero quién puede ser tan poderoso para plantear una solicitud de esa naturaleza? ¿Qué intereses pudo afectar el trabajo de Manuel Emilio Hoyos? ¿A quién molestó? O peor ¿qué le pudieron descubrir como para que Toño Astiazarán cediera a la petición?
Son algunos de los cuestionamientos que se nos vienen a la cabeza cuando leemos el breve texto donde Manuel Emilio Hoyos deja claro que sí por el fuera no hubiera renunciado.

Pero no es todo. En su texto le agradece a sus compañeros de la Policía Municipal y reconoce que todavía se puede hacer mucho, pero no hay una sola mención para el presidente municipal, Antonio Astiazarán, a él lo ignora como si los cuatro años que lo mantuvo en el cargo hubieran sido su obligación.

Esta es una falla política que Manuel Emilio Hoyos comete y de alguna manera muestra su grado de frustración, el dolor que lo acompaña y lo hace parecer como malagradecido y desleal a un gobernante que lo mantuvo y le tuvo la confianza por cuatro años; al final lo que hace el excomisario es terminar pateando el plato en donde comió.
En uno de los últimos párrafos de su comentario en redes sociales dice condenar la embestida que han venido sufriendo desde hace año medio: pero ¿Cuál es esa embestida? ¿De qué está hablando?

Si habla de alguna campaña mediática en su contra, entonces miente porque no hay tal; si se refiera a diferencias con instancias estatales o federales, como la Fiscalía de Justicia o la Secretaría de Seguridad Pública, la Guardia Nacional o el Ejército, pues no hay elementos visibles que puedan sustentar esa afirmación.

Pero igual puede estarse refiriendo a las grillas internas, esas que se dan en los equipos y todo indicaría que Manuel Emilio Hoyos ya tenía serias diferencias con varios de los personajes más cercanos a Toño Astiazarán, pero ni siquiera esto es claro y contundente como para poder entender su salida de la Policía Municipal.

Finalmente, pero no menos importante, asegura que de ser necesario “exhibiré pruebas de manera pública y jurídica donde tenga que hacerlo”.

Pues qué sabe, a quién o qué es lo que va a exhibir; dice que buscará un escándalo mediático, pero también que puede presentar demandas, me imagino tiene los argumentos para hacerlo, pero será conveniente para él, se trata de un ex jefe de la policía municipal que tiene muchos, pero muchos temas al interior de la corporación y le pueden devolver cada una de sus acusaciones con otras más graves.

Creo que Manuel Emilio Hoyos se equivocó en las formas y en el fondo; era innecesaria publicación de esa naturaleza, como también era innecesario que se presentara como una víctima, cuando en muchos casos fue el victimario; con sus acciones no solamente está manchando el trabajo de Toño Astiazarán, también está denigrándose él mismo y mostrando una inmadurez enorme que solamente termina por justificar su despido.
Es tan inmaduro su comentario en X como lo fue el vídeo de Célida López en Instagram.

EL SENADOR… Manlio Fabio Beltrones se reunió con el grupo Corsas, que lidera el buen amigo Alfredo Ochoa “El Chiltepín”, y dijo que Toño Astiazarán era la mejor opción que tiene la oposición para contender por la gubernatura de Sonora, entre otras declaraciones con chanfle político.

Derivado de sus expresiones, de pronto surgió la versión de que Beltrones Rivera puede ser la respuesta opositora para competir por la alcaldía de Hermosillo el 2027 y exponen muchos argumentos para darle vuelo a esa especie.

Pero nadie considera dos aspectos, una real y otro posible: el real es la alianza PRI-PAN-PRD y resulta que Beltrones no tiene una buena vibra en su partido, el PRI, de ahí que para ser candidato tendría que congraciarse con Alejandro “Alito” Moreno y eso parece un obstáculo insalvable; el otro considerando que es posible, es que a esa alianza de partidos se pudiera sumar Movimiento Ciudadano y ya sabemos que ahí tampoco es bien visto el senador Beltrones.
Así que en lo personal creo que se va a quedar como Senador por un largo tiempo.

DEMANDA… La gobernadora de Campeche, Layda Sansores ganó una demanda contra el periodista Jorge Luis González Valdez (tiene 72 años), quien se jubiló desde hace 9 años del periódico “Tribuna”, y la sentencia le prohíbe ejercer durante dos años el oficio de periodista al considerar que cometió delitos de calumnias y discurso de odio en contra de la gobernadora.

La sentencia contra González Valdez también lo obliga a pagar dos millones de pesos como indemnización al director de Comunicación Social del gobierno de Campeche.
A lo anterior se suma que en el estado de Puebla, el Congreso local aprobó una ley de ciberseguridad donde se prohibe insultar al gobernador, en este caso Alejandro Armenta, son pena de que quien infrinja dicha legislación termine en la cárcel.

Estos dos casos solamente dan muestra de la intolerancia y la poca madurez que tienen estos mandatarios para atender la crítica y comprender que la libertad de expresión, más allá de lo ruda que pueda ser, es una herramienta que tenemos todos para calificar su trabajo y a ellos mismos.

La señora Layda Sansores y el señor Alejandro Armenta no se distinguen como los grandes goberandores, en todo caso se ubican en la medianía y tampoco se les reconoce una gran civilidad en su comportamiento, pero es evidente que salieron muy sensibles y con una piel muy delgadita cuando de aceptar la crítica ciudadana se trata.